Inodoro Pereyra y el copyright

Inodoro Pereyra y el copyright

El conflicto por los derechos de autor de la obra de Roberto Fontanarrosa parece encaminarse, por fin, a una solución. El abogado de Franco, hijo del Negro, sostuvo que se está muy cerca de un acuerdo que permitirá acceder, por ejemplo, al libro inédito del genial rosarino titulado Negar todo y otros cuentos.

“No hay en este momento ningún tipo de desacuerdo en cuanto a la publicación de la obra”, afirmó este viernes Jorge Utrera, abogado de Franco Fontanarrosa, al referirse a los resultados de la segunda audiencia en el marco de la conciliación ordenada por el juez Civil y Comercial de Rosario Fabián Bellizia.

“Usted se preguntará pero cómo (se va a instrumentar el acuerdo), con qué editorial (se va a publicar el libro); y ese es un tema, al menos de nuestra parte, totalmente allanable”, dijo Utrera, entrevistado este viernes por el periodista Osvaldo Noval en el programa Aire Público de Radio Nacional Rosario.

El abogado de Franco Fontanarrosa, quien desde hace varios años sostiene una disputa por los derechos de autor y varios otros aspectos relacionados con la obra del Negro con Gabriela Mahy, segunda esposa del escritor y dibujante, remarcó que la intervención del juez Bellizia significó “otro rumbo” en el desarrollo de la contienda jurídica.

“Lo que interesa destacar es que el juez marcó una conciliación desde el 29 de marzo con un giro copernicano en relación a qué se iba a hacer. No es una tarea fácil, pero nosotros tuvimos ayer una segunda audiencia donde debo decir que, con excelente manejo del juez, fuimos limando asperezas”, relató Utrera.

“El principal objetivo del juez es lograr una conciliación especialmente para que la sociedad pueda gozar de la obra de Fontanarrosa; y yo pienso en lo personal que así debe ser”, añadió el abogado.

“Comparto un concepto –dijo después-: a esta altura es la sociedad toda y cada uno de los ciudadanos quienes tienen derecho al acceso a la obra. En ese sendero prioritario estamos, la publicación de la obra; lo demás son temas a debatir con la publicación de la obra en marcha”, señaló.

Utrera sostuvo además que el acuerdo se plasmará “mucho antes” que se cumpla el plazo de seis meses para conciliar que se abrió a partir de la resolución del juez Pellizia de convocar a las partes a reunirse cada quince días en audiencias formales en los Tribunales. Incluso, el representante de Franco Fontanarrosa adelantó que la semana que viene comenzarán “reuniones privadas” entre las partes para intentar acelerar una salida al conflicto en lo que tiene que ver con la publicación de la obra.

Así, se pondría fin a la imposibilidad de acceder a la producción del autor de Inodoro Pereyra y tantas otras producciones reconocidas a nivel mundial y amadas por el público, situación que no se condice con el fuerte reconocimiento a lo realizado por Roberto Fontanarrosa, cuyo nombre será impuesto, por ejemplo, al centro cultural Bernardino Rivadavia.

El conflicto entre Franco Fontanarrosa y Gabriela Mahy se originó a partir de una cesión de derechos que el Negro hiciera a favor de su hijo en el año 2006. Esta cesión de derechos fue luego cuestionada por Mahy y el entredicho derivó en una veintena de denuncias que provocaron el bloqueo de la obra.

“Acá hubo una gran personalización judicial de partes enfrentadas en veinte pleitos, lo que siempre generó un tema de enorme rispidez, que conlleva a que no nos hayamos comunicado en busca de acuerdos; pero debo insistir en que la actuación del juez es muy buena y ya estamos acordando a partir de la iniciativa de él”, resumió Utrera, un abogado con un rasgo particular: antes de dedicarse a las leyes fue futbolista y llegó a jugar en la primera de Independiente de Avellaneda al lado de grandes figuras como por ejemplo Ricardo Bochini. Una apostilla digna, justamente, de un cuento o un artículo del inolvidable Negro.

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