capitolio 475
(Foto: Cubadebate.com)

En su libro «Legado de cenizas. La historia de la CIA», el periodista estadounidense Tim Weiner hace un repaso de las torpezas, los desaguisados y las estupideces de muchas de las operaciones encubiertas estadounidense. “La CIA de ficción, esa que se ve en las novelas y en las películas, es omnipotente. El mito de su edad de oro fue una invención de la propia CIA, un producto de la publicidad y la propaganda política”, señala el autor en su libro de 720 páginas, en el que se queja, además, de que el pueblo estadounidense deba pagar por semejantes errores. Desde una mirada latinoamericana, en cambio, alabadas sean las torpezas y los errores de las agencias imperiales que realizan operaciones encubiertas. Porque cuando las cosas “les salen bien” se producen golpes de Estado, genocidios, atentados terroristas, asesinatos selectivos y otras atrocidades en América latina y otras zonas del planeta azotadas por el Imperio.

La fracasada “operación ZunZuneo” recientemente develada por la agencia Associated Press (AP) merecería incluirse en una versión aumentada del libro de Weiner, como uno de los más torpes intentos de atacar la revolución cubana. Intento que, además, demostró, como tantos otros, la ceguera y la soberbia imperial, y la permanente subestimación de la gesta del pueblo cubano. No la entienden. No pueden entenderla y una y otra vez repiten la invasión de playa Girón, donde fueron vencidos por el pueblo cubano.

El Imperio tiene la supremacía mundial en materia militar, con bases en prácticamente todo el planeta. Y también tiene supremacía en el espacio virtual. La mayoría de los data centers, por ejemplo, están en los Estados Unidos. El Imperio controla Internet (un invento de militares estadounidenses) y lo utiliza para espiar ciudadanos, gobiernos e instituciones de todo el mundo.

Esta vez, como tantas otras veces, la operación encubierta utilizó como pantalla la “ayuda humanitaria” y el apoyo a las causas nobles que brinda la Agencia de Estados Unidos para la Ayuda al Desarrollo (USAID). En los lugares más inhóspitos del planeta, en medio de desiertos, de selvas, en la tundra y la sabana pueden observarse carteles de la USAID que dan cuenta de sus buenas y generosas acciones.

Este 3 de abril se cayó otra mascarita imperial y detrás del cartel humanitario de la USAID se conoció la existencia de una nueva agresión del Imperio contra Cuba. Había un águila disfrazada de zunzún, que es como le llaman los cubanos al colibrí.

AP reveló que Estados Unidos gastó ilegalmente más de un millón y medio de dólares en la red social llamada ZunZuneo. La idea era utilizar esa red social, financiada por la USAID, para ejercer el terrorismo mediático a través de la mentira y la penetración cultural, con el objetivo de promover protestas en Cuba y lograr “un cambio de régimen”.

La historia de ZunZuneo tiene todos los componentes de las operaciones que pueblan el libro de Weiner: clandestinidad, ilegalidad, mentiras y extraterritorialidad. El gobierno de Estados Unidos se involucró en una red de empresas fantasmas y flujos financieros en paraísos fiscales y violó sus propias leyes para esconder la compleja y a la vez estúpida estratagema.

Los detalles descubiertos por la AP “parecen contradecir los argumentos que por mucho tiempo ha esgrimido la USAID en el sentido de que no participa en acciones encubiertas, algo que podría socavar su misión de asistencia a los pobres y vulnerables del mundo, un esfuerzo que requiere de la confianza y la cooperación de gobiernos de otros países”, señalan los documentos que dio a conocer AP.

Según las revelaciones, el proyecto estaba dirigido a menores de 35 años. Estados Unidos planeaba construir una base de suscriptores a través de “contenido no controversial”: mensajes de noticias sobre fútbol, música y actualizaciones sobre huracanes. La idea era volverse popular entre los jóvenes de Cuba para luego empujarlos a la disidencia.

La red llegó a tener 45 mil usuarios. El promedio de edad de los suscriptores era de 26 años y hasta julio de 2011 se les habían enviado dos millones de mensajes cuyo costo pagó USAID, en busca de una llamada “Primavera cubana”.

La operación tuvo múltiples aristas y localizaciones. Se creó la empresa Lleida.Net, en España, para enviar mensajes de texto. También se creó la firma Movilchat, en las Islas Caimán, y se utilizaron redes y servidores de Irlanda, Nicaragua y Costa Rica.

Las empresas de España e Islas Caimán fueron creadas por Mobile Accord Inc., una compañía estadounidense con sede en Denver y la desarrolladora principal era Creative Associates International, contratistas federales con sede en Washington. Según la investigación de AP, ZunZuneo estuvo activa hasta junio de 2012.

En playa Girón fueron necesarias balas para repeler a los invasores. En su versión digital, el águila disfrazada de zunzún fue espantada a gomerazos.

Nota publicada en el eslabón nº138

Más notas relacionadas
Más por Pablo Bilsky
  • ¿De qué se cansó “la gente”?

    En medio de una hecatombe social, Malena Galmarini lanzó una piedra en aguas peronistas de
  • Frentes y Franjas, pujas y alianzas

    Tras la nueva disputa electoral con resultados similares a los de años anteriores, en el m
  • La vergüenza

    Vergüenza es robar y no llevar nada a la casa. A los 9 años tenía una amiga. Yo la amaba,
Más en Columnistas

Dejá un comentario

Sugerencia

En Diputados no hubo quorum para tratar el presupuesto de las universidades

Unión por la Patria había pedido una sesión especial para tratar el tema junto con la rest