“Otra vez sopa, otra vez Tabaré”, dijo el tipo al informarse sobre los resultados de la interna del Frente Amplio en Uruguay. “Para mí que salga con papas, y sin Marines, si no es mucho pedir”, agregó, enigmático, antes de decir algo en inglés y continuar con su entrenamiento para convertirse en un Navy Seal del Río de la Plata.
Al rato volvió, muy agitado y transpirado. Y fue algo más claro en sus declamaciones: “Estoy haciendo el entrenamiento de los Navy Seal, sí, son los mejores, de todas las fuerzas de operaciones especiales de los yanquis son los más entrenados, son comandos de la Marina”, dijo, sin dejar de mirar el cronómetro. “Ya corrí tres kilómetros, y ya completé la primera serie de 20 saltos en tijera, 20 fondo de pecho, 30 sentadillas con elevación de talón, 10 planchas de buzo, 30 lagartijas de tríceps, 20 media sentadilla, 30 segundos de rotación de hombros, 20 segundos de contracción atómica y 30 segundos de patada de nadador”, agregó.
“Resulta que ahora el loco soy yo, porque ando con ropa de camuflaje y entreno todo el día. Pero resulta que Tabaré Vázquez ganó la interna del Frente Amplio en Uruguay y todo indica que va a ser el próximo presidente, de nuevo, otra vez. Y resulta que en 2011, Tabaré señaló que durante el conflicto con Argentina por la instalación de la pastera Botnia había pensado en declararnos la guerra, e incluso pidió ayuda a los Estados Unidos. Sí, hasta llegó a hablar con la entonces secretaria de Estado, Condoleezza Rice. Y resulta que de nuevo hay quilombo con las pasteras, eh.”, agregó el tipo.
“No le hice caso al médico, que me tiene los medios prohibidos, y bueno, me enteré, y aquí estoy, listo para lo que venga. Sé además que Tabaré es amigo de Binner. Acaso compartan un estilo retórico, en las declaraciones, digo, con lo cual es posible que Tabaré diga que no, que nunca dijo lo que dijo, que estuvo en Estados Unidos, o sí, o no, o sea: sí y no, o que sí estuvo aquella vez, pero no se dio cuenta, y que creyó que Condoleezza Rice era una cantante de blues, a la que le habló de candombe, anestesias y remedios oncológicos, aunque no se acuerda bien, o no, o sí. Tengo una caja con cosas para vos. Hay libros de Felisberto Hernández, Horacio Quiroga, Eduardo Galeano y Juan Carlos Onetti. Y los discos de Zitarrosa, todos. Vení a buscarla cuando quieras, tengo que seguir con la rutina”, dijo, antes de alejarse trotando.
