Gollán no concilia

Tras una nueva audiencia en el ministerio de Trabajo realizada este martes, el conflicto en Televisión Litoral sigue estancado. La empresa ratificó su decisión de despedir sin causa a una periodista, mientras el gremio y los trabajadores se plantaron en rechazar la medida.

La audiencia de este martes entre las partes en conflicto no sirvió para destrabar el entuerto iniciado el lunes 2 de junio, cuando la empresa conducida por el nonagenario empresario Alberto Gollán, le impidió el ingreso a la productora de LT2 Carla Parody, a quien “sin argumentar causa alguna y sin preaviso, le comunicaron la decisión en la puerta de la firma a las 5 de la mañana, en su horario habitual”, según explicaron sus compañeros a través de un comunicado de prensa.

En la reunión mantenida en la delegación local de la cartera de Trabajo participaron los representantes de la empresa, el Sindicato de Prensa Rosario (SPR) y delegados de los trabajadores. “La empresa ratificó el despido, el sindicato su rechazo y todo quedó como estaba”, confió una fuente allegada al conflicto.

La misma voz explicó que ahora quedan tres días de plazo de la conciliación obligatoria dictada por el ministerio, que ya no podría extenderse por más tiempo. “Es más, desde el ministerio de Trabajo llamaron la atención a la empresa por la falta de avances en la negociación”, señaló la fuente.

Según pudo averiguar Redacción Rosario entre los trabajadores del Televisión Litoral hay una amplia solidaridad con la compañera despedida, un hecho que se evidenciaría en cada una de las asambleas, que se transforman en virtuales paros por la alta participación de los empleados del Grupo.

Ahora la expectativa de los laburantes está puesta en la próxima audiencia en Trabajo, que se realizará este jueves, tras la cual los trabajadores del multimedios manejado por el ex intendente de facto y actual cónsul honorario de Gran Bretaña, volverán a resolver en asamblea las medidas a tomar.

“Los trabajadores de TVL insistimos en el pedido de revertir una medida arbitraria e injusta que afecta a una compañera, excelente trabajadora que cumple sus funciones con dedicación y esmero y que además es único sostén de familia”, indicó el comunicado difundido el viernes pasado, en el que además se remarcó: “Y, reiteramos, que no aceptaremos despidos, precarización laboral ni presiones que limiten el ejercicio de la libertad de informar. Además, informamos que la asamblea definió iniciar un plan de lucha, que quedó en suspenso a la espera de una resolución favorable del conflicto, que incluye paros con actos y movilizaciones.