La justicia Penal de Primera Instancia dictó prisión preventiva al acusado de matar al comerciante que había desaparecido de su casa el 7 de julio pasado y cuyo cuerpo fue encontrado descuartizado el último domingo.

Fuentes judiciales informaron que durante una audiencia celebrada el martes en los Tribunales de Rosario, la jueza Roxana Bernardelli resolvió dictar prisión preventiva «sin plazos» del acusado del asesinato del comerciante Néstor José Smud de 69 años.

Si bien el acusado se negó a declarar, la jueza encontró válido y creíble el testimonio que realizó ante un policía el domingo último, cuando era asistido tras haber intentado suicidarse y confesó el crimen, indicaron a Télam fuentes judiciales vinculadas al caso.

«Me quiero morir porque lo maté, lo desmembré, lo puse en bolsas de residuos y lo llevé en el auto a la autopista», le dijo el imputado al policía que lo llevó al hospital Alberdi el domingo pasado, luego de que se clavara un pedazo de hierro en el pecho en la comisaría donde estaba detenido.

Con los datos precisos, aportados por el imputado de homicidio simple, los investigadores pudieron localizar el domingo último los restos del comerciante, que se encontraban en siete bolsas de consorcio en un camino lateral a la autopista Rosario-Santa Fe, a la altura de la localidad de Capitán Bermúdez.

La jueza valoró también las pruebas presentadas por el fiscal Guillermo Apanowiscz, quien aportó cruces de llamadas telefónicas y mensajes de texto entre el celular de la víctima y el del imputado. La pesquisa determinó quién era el titular de la línea a la que el comerciante había llamado antes de desaparecer en la tarde del 7 de julio.

La línea fue intervenida y esto permitió ubicar al sospecho y conocer su domicilio, en el que fue detenido el viernes último en el marco de un allanamiento. La otra evidencia que aportó el responsable de la acusación fueron los dichos de un testigo de identidad reservada.

Ese testigo declaró que en la mañana del 7 de julio Smud le comentó que la semana anterior había conocido a un muchacho que le había hecho masajes y que le comentó que ese día iba a tener una nueva sesión, consignaron los informantes.

El hecho se vincularía con una presunta relación, de poco tiempo, entre la víctima y el victimario, aunque esta situación sigue siendo materia de investigación, añadieron los informantes.

Según el médico forense Sergio Vásquez, el cuerpo seccionado del comerciante presentaba un fuerte golpe en la zona del cráneo y cortes hechos con una herramienta, tipo sierra.

En ese sentido, la fiscalía presentó los resultados de los allanamientos practicados en el domicilio del imputado, ubicado en la calle Salta al 2300, donde se encontraron dos armas de fuego y una sierra con mango de madera que, tras sometida a los peritajes, se estableció que tenía manchas de sangre.

En la audiencia, el fiscal Florentino Malaponte indicó que durante los peritajes practicados en el inmueble del detenido se detectaron rastros de sangre en el ingreso, en un patio, en el baño y en una colchoneta.

A su turno, Gonzalo Armas, defensor público asignado al acusado, alegó el principio constitucional de inocencia y pidió la libertad de su asistido, lo que fue rechazo por la magistrada.

Asimismo, la jueza ordenó que el acusado sea alojado en la sede de la Penitenciaria de la Unidad Regional II de Rosario y sometido a pericias psiquiátricas.

Fuente: Télam.

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