Capitanich afirmó que «decir que Argentina está en default es una patraña», y pidió a los bonistas que le exijan al juez Griesa el cobro de los fondos ya depositados por Argentina. Además, señaló que tras el fracaso de las negociaciones se “abren múltiples instancias”, entre las que mencionó la Corte de La Haya.
«Las calificadoras de riesgo, los agentes financieros y opinadores que pretenden decir que Argentina está en un supuesto default técnico cometen una patraña absurda que pretende fulminar el proceso de reestructuración de deuda argentina», dijo el jefe de Gabinete.
«Argentina logró cumplir claramente con el pago y ahora la responsabilidad es del juez para garantizar que el pago vaya a cada uno de los tenedores», afirmó Capitanich, al tiempo que objetó la intención de «los fondos buitres, los buitres locales y algunos medios de comunicación” de pretender “endilgarle la responsabilidad al gobierno argentino».
El jefe de ministros señaló además que, tras el fracaso en las gestiones con los fondos buitre, se abren «múltiples instancias en materia internacional», y mencionó, como ejemplo, la vía de la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
En rueda de prensa en Casa de Gobierno, Capitanich mencionó la posibilidad de «apelación» ante el tribunal internacional con sede en los Países Bajos, así como la de «un debate en la asamblea de la ONU», ya que «no puede el sistema financiero internacional avalar una acción de grupos minúsculos que pretenden fulminar un proceso de reestructuración de deuda».
