Foto de Archivo: Manuel Costa

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Diputados provinciales impulsan un proyecto que permitirá a emisoras de baja frecuencia pagar un 40 por ciento menos en la facturación de la EPE; la propuesta pretende fortalecer a pequeños medios regionales.

Ideado por el diputado provincial Gerardo Rico y apoyado por legisladores del bloque de Movimiento Evita y del Partido del Progreso Social, el proyecto presentado permitirá establecer una tarifa social diferenciada de energía eléctrica para las emisoras de radio de baja potencia. En concreto, la Empresa Provincial de la Energía (EPE) cobrará a las entidades tipificadas en la propuesta un valor inferior equivalente al 40 por ciento del valor incluido en la facturación, según reza el parte de prensa de Rico.

La iniciativa, denominada Tarifa diferenciada de energía eléctrica para radios de baja frecuencia, tiene como marco la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA), incluye asimismo a determinadas emisoras de televisión de baja potencia, y beneficiará a radios y canales que puedan acreditar la correspondiente inscripción y hayan participado del censo de la Autoridad de Aplicación de la mencionada normativa nacional (AFSCA).

El presidente del bloque Movimiento Evita señala, en los argumentos de su propuesta, que «la promulgación de la LSCA significó para la democracia argentina un mojón histórico que dio reemplazo a la sancionada por la última dictadura militar, empapada de intereses concentrados y monopólicos que terminaban por desfigurar la comunicación y centralizarla en pocas manos en función de intereses corporativos y sectoriales».

Para Rico, entre otras razones que explican su proyecto, «es necesario dotar a la LSCA de la mayor institucionalidad posible, legislando y bregando por su cumplimiento en todo el país y, en particular, en la provincia de Santa Fe».

El legislador del Movimiento Evita considera que las emisoras beneficiadas, «ya sean comunitarias, cooperativas, o culturales, han sobrevivido sobre la base del esfuerzo de sus integrantes, pero sin amparo y con la multiplicidad de inconvenientes que acarrea estar bajo esas denominaciones».

En ese sentido, el diputado Rico sostiene que las emisoras comunitarias «cumplen un rol significativo en los lugares adonde llega su señal, una función social que hace frente a las urgentes necesidades de los habitantes de la comunidad».

Además Rico subrayó que son «un instrumento cultural y educativo, de comunicación, expresión, información, promoción cultural, formación, debate y concertación, que promueven el encuentro de diferentes identidades sociales y expresiones culturales de la comunidad, promoviendo diferentes valores democráticos sustanciales».

El autor de la propuesta argumenta que el mismo «busca fortalecer las radios comunitarias, puesto que al momento de abonar la tarifa eléctrica no existe contemplación alguna para las emisoras de baja frecuencia».

Por esa causa, en el artículo tercero, el proyecto establece que la EPE cobrará a las emisoras beneficiadas «un valor inferior equivalente al 40 por ciento del valor incluido en la facturación», y dispone que «dicha suma debe incluirse en los cuadros tarifarios correspondientes, y estará discriminada en la factura correspondiente».

A propósito de ello, Rico pondera que «la creación de esta tarifa es fundamental a la hora de potenciar las cualidades antes mencionadas de las radios comunitarias, diferenciando cualitativamente el servicio social prestado, por el cual en la mayoría de los casos no perciben rédito económico alguno».

La iniciativa de Rico fue acompañada con sus firmas por los diputados provinciales Eduardo Toniolli, Mariana Robustelli (ambos del Movimiento Evita); Leandro Busatto y Darío Mascioli, del FPV, y Oscar Urruty, del Partido del Progreso Social.

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