El grupo en plena acción dramática. Fotos: Luis Cuello.
El grupo en plena acción dramática. Fotos: Luis Cuello.

El grupo produjo su primera obra, donde el hombre, tanto como el actor o el juez de turno, se debaten entre el deseo y la subsistencia. Se presentan los sábados a las 22 en el CET, San Juan 842.

Tales es la primera producción dramática del grupo teatral Los Entenados. El relato tiene como protagonistas a un grupo de actores que en plena elaboración interior (y puertas adentro) se enfrenta a una situación inesperada: una orden de un juez irrumpe en pleno ensayo; algo que potencia los conflictos internos y las contradicciones propias.

Con textos de José Pierini, la obra se proyecta los sábados en el Centro de Estudios Teatrales (CET). Bajo la dirección de Julia Logiudice y el vestuario de Cristian Ayala‏, la puesta debutó en agosto y continuará haciendo funciones durante septiembre en la sala de San Juan 842.

Pierini escribió la obra y, aunque no estaba previsto inicialmente, se puso en la piel de uno de los tres personajes, junto a Juan Manuel Raimondi y Federico Cuello.

El actor realizó su formación en el Laboratorio teatral El Rayo Misterioso, y luego de esa experiencia “de fuerte  impronta”, viajó a España. En 2010 volvió a Rosario con la necesidad de crear un teatro con rumbo propio, algo que compartió con sus compañeros, lo que generó una mecánica de trabajo y un entrenamiento al que define como “gimnástico”.

“El texto se construyó de los ensayos e improvisaciones grupales. Creo que fue cambiando la vieja idea del dramaturgo que se sienta sólo a escribir”, aseguró.

En el relato de Tales, un grupo de actores quiere transcribir una obra griega a la lengua popular para llevarla al barrio. En ese intento, y ante un problema jurídico con riesgo de foja penal (arresto); se eclipsan entre “el deseo poético y la subsistencia personal”, según las palabras del autor.

Para Pierini, “Tales no tiene una forma clara, tiene que ver con la expresión ‘ese tal’; con el dispositivo jurídico en donde sos un nombre en un papel. Pero también tiene que ver con la doble cara del teatro, de estar arriba del escenario y de bajar y ser uno más de la jungla”.

Verbo encarnado

José Pierini desarrolló trabajos como asistente de dirección en la Comedia del Arte y de los hermanos Arana. Para Tales decidó convocar a Julia Logiudice como directora de la obra. En diálogo con el eslabón, el actor confesó que en el rol de dramaturgo e intérprete “hay un desdoblamiento y alguna de las dos cosas se resienten. Recién después del estreno estoy profundizando el proceso actoral”, dijo.

En tanto, lo poético y lo popular no sólo aparecen en la trama de la obra, sino en las pretensiones de Los Entenados. “Si estamos pensando que ser muy poéticos no es ser popular estamos subestimando la idea de lo popular”, afirma el actor, y agrega: “La obra puede ser vista por muchísimo público aunque parece encriptada o compleja”.

De todas formas, Pierini indica coordenadas concretas y no tan poéticas de la ciudad como los Tribunales provinciales, por donde transitan los textos de la obra.

El grupo tiene planeado mostrar su creación fuera de circuitos teatrales convencionales en noviembre y diciembre próximos. “Queremos hacerla en clubes y escuelas”, afirma el ahora dramaturgo, “con la intención de llevarla a más público y con una puesta teatral simple que permita el desplazamiento fácilmente”.

La Comedia Provincial

Durante el mes de agosto, se presentó el proyecto para recuperar la Comedia Provincial de Teatro, impulsada por la delegación local de la Asociación Argentina de Actores, el Movimiento Vea y el diputado Eduardo Toniolli junto con legisladores provinciales. La compañía fue durante los años setenta un grupo que itineraba por todo el territorio santafesino; y que extirpó la última dictadura tiempo después de asaltar el poder.

José Pierini ve con buenos ojos el proyecto. “El detalle de la ley se pude discutir, pero creo que es importante; y pienso que la provincia tiene que tomar con el teatro un rol real y concreto”, señaló al ser consultado por este medio.

El dramaturgo analizó: “Cómo hijo de la década del noventa, cuando el Estado no sólo que estaba ausente sino que atentaba contra este tipo de proyectos culturales, destaco que desde hace algunos años el Estado empezó a hacerse presente en pequeñas porciones; y en el teatro, mediante la modalidad de los subsidios como dinámica permanente. De todas maneras creo que además debe darse un salto de calidad y discutir, por ejemplo, los espacios de formación que se tienen, ya que en Rosario tenemos la Escuela de Teatro y a docentes con talleres independientes pero son espacios muy dispersos”.

Nota publicada por el periódico El Eslabón Nro. 158

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