Prostitución y rufianismo 2.0

De la investigación judicial surgieron nuevos elementos que complican la situación procesal de David Trigueros, quien no estaría únicamente implicado por la publicación de avisos su web Supergatitas, sino que estaría vinculado con los otros acusados de proxenetismo.

La investigación que logró desarticular una presunta red de explotación sexual, comenzó en mayo de 2013 por una denuncia realizada a la oficina de Imputados No Individializados (NN) de Tribunales, contra el sitio web www.supergatitas.com, cuyo titular resultó ser David Trigueros, el hijo del ahora ex funcionario municipal Néstor Trigueros. Luego de los allanamientos simultáneos que se realizaron en la madrugada del viernes 12 de septiembre, siete personas fueron detenidas. Actualmente son seis los que permanecen en prisión, imputados con diferentes grados de participación. Los últimos elementos que constan en el expediente complican aún más al vástago del renunciado coordinador del gabinete de Mónica Fein.

El supuesto líder de la red sería Luis Alberto Mantovani, arrestado en Funes tras disparar contra el personal policial. Además, están presos el presunto recaudador David Centeno; Edith Guzmán, quien tiene a su nombre varios servicios de los “privados” (departamentos donde se ejercía la prostitución); y tres empleados de custodia, con antecedentes.
Esta semana la defensa de Trigueros solicitó la excarcelación del acusado al alegar que su actividad se limitaba a la publicidad. Incluso, admitió ante la Justicia que cobraba por mes unos «300 pesos» a cada chica que promocionaba sexualmente en su página web y cerca de «200 pesos» a travestis.

En tanto, fuentes judiciales aseguraron a el eslabón que la posibilidad de excarcelación de los cuatro imputados de los delitos de “facilitación de la prostitución y explotación sexual con fines de lucro”, es remota.

En cuanto a los dos custodios, acusados por los delitos de portación de armas y resistencia a la autoridad, podrían otorgarle la libertad en la semana próxima. Incluso, en el marco de la investigación surgieron pruebas que lo implican a Trigueros en la red.

Según revelaron fuentes cercanas a la causa, además de las escuchas telefónicas en las que ellos se comunican y se mencionan entre sí por sus nombres de pila, apareció en el marco de la investigación una Tarjeta Azul a nombre de David Trigueros para conducir la camioneta secuestrada en el allanamiento de Funes, y cuya titular es la otra imputada, Edith Guzman.

En el marco del operativo ordenado por la jueza Alejandra Rodenas, y realizado por la Tropa de Operación Especiales (TOE), la Secretaría provincial de Delitos Complejos y la Dirección de Trata de Personas, se realizaron en total siete allanamientos. En los privados de San Juan 1450, donde fueron detenidos dos custodios, y Presidente Roca 1289 (que tenía a una persona de seguridad armada, en la puerta), una vivienda de Catamarca al 1628 de Funes, y dos domicilios céntricos de Rosario, las viviendas de Guzmán y Trigueros. Según se indicó, los tres servicios de seguridad tendrían antecedentes por delitos contra la propiedad.

En todos los allanamientos fueron secuestradas armas de fuego, menos en el domicilio de David Trigueros, donde se incautaron 9 discos rígidos y una notebook. En la quinta de Funes, que también funcionaba como casa de encuentros, se hallaba Luis Mantovani, el sindicado como presunto líder de la red de prostitución.

Según los investigadores, Mantovani estaba solo al momento del allanamiento y resistió a los tiros el ingreso a su domicilio de las TOE. En su descargo dijo que disparó (con una pistola Taurus) porque pensó que se trataba de ladrones. Cuando requisaron el domicilio comprobaron que desde el lugar donde efectuó los disparos –un primer piso a través de una pared de vidrio– tenía una pantalla por la que monitoreaba el ingreso de la vivienda, y desde la cual se presume que vio a los uniformados. Desde allí también monitoreaba los privados del centro rosarino. En Funes, se secuestraron computadoras, celulares, una caja de balas de punta hueca y una camioneta cuya Tarjeta Verde estaba a nombre de Edith Guzman. En el vehículo también hallaron una Tarjeta Azul a nombre de David Trigueros, autorizado por Guzmán.

De este modo, se procedió al allanamiento de un domicilio en la calle Callao, donde vive la mujer. De acuerdo a las fuentes judiciales, a nombre de Guzmán figuran los teléfonos de varias de las mujeres ofrecidas en Supergatitas.com, al tiempo que es la titular del servicio de cable e internet de San Juan 1450 y garante del alquiler de Presidente Roca 1289. Además se allanó la oficina de Negocios Inmobiliarios S.A de quien Guzmán es su titular, y en la que figuran varios de los integrantes de la organización.

El cuarto detenido es Centeno, sindicado como el recaudador de los privados. De acuerdo a los testimonios recogidos en la investigación preliminar, su auto, un Chevrolet Aveo, estaba siempre estacionado en la casa de Funes. También el vehículo fue visto sistemáticamente en la puerta de los otros domicilios. En la declaración indagatoria, el propio Centeno reconoció que tiene relación con Montovani quien sería insulino dependiente, y él su enfermero. El funcionamiento de esa sociedad, podría estar vinculada a Supergatitas y es materia de investigación en el marco de la causa.

Se persigue el lucro
En declaraciones a LT8, la jueza Rodenas aclaró que «el espíritu de la ley de trata no es perseguir el ejercicio libre de la prostitución. Cada mujer y cada hombre es libre de hacer con su cuerpo lo que quiere. Lo que claramente sanciona la ley es a aquellos que se aprovechan y lucran con el ejercicio de la prostitución. Aquel que hace de esto un negocio, que facilita el ejercicio de la prostitución, es sancionado por la ley». Justamente, el marco legal utilizado por la magistrada es la ley de trata reformada en diciembre de 2012, que eliminó la figura del consentimiento.
Tras la modificación de los artículos 125 bis y 127 del código penal se agravan las penas por la conducta de los facilitadores y explotadores y no son excarcelables.

Las compus también hablarán
Cuando se dispusieron los allanamientos a todos los lugares fueron dos peritos informáticos: Sonia Valle del Área de Trata y Fernando Marioni, del Área de Control de Adicciones, que junto con las Tropas de Operaciones Especiales, pertenecen a la Secretaría de Delitos Complejos. En todos los domicilios allanados se secuestró material informático: computadoras, discos rígidos y, salvo las dos computadoras de la casa quinta de Funes que estaban prendidas y en red con los privados de calle Roca y San Juan. Todas las demás computadoras fueron precintadas como tal estaban y son “cauteladas”. Según adelantó una fuente consultada para esta nota, a más tardar en 15 días se ordenará el peritaje del material incautado.

Casa de encuentros y fiestas en Funes
Los testimonios de vecinos del domicilio de Montovani, apuntado como casa de encuentros, cuentan que en el lugar se hacían permanentemente fiestas y que entraban y salían autos sin patente, remises truchos, y algún que otro auto policial.

De acuerdo a la investigación preliminar, desde el sitio administrado por David Trigueros, se derivaban las chicas a los privados de Roca y al de San Juan. Si en esos lugares se generaba un grupo de gente, se trasladaban a la casa de encuentros de Funes, que cuenta con jacuzzi, sauna, piletas, y varias habitaciones.

Artículo publicado en la edición de este sábado del semanario El Eslabón.