En una nueva edición del clásico de la ciudad, Rosario Central volvió a cantar victoria y metió su tercer triunfo consecutivo ante la Lepra. Le ganó con claridad 2 a 0 con goles de Niell y Domínguez, ambos en el primer tiempo. Newell’s terminó con nueve jugadores. “Jugamos como se juegan los clásicos”, dijo Russo.
Canayas y leprosos volvieron a verse las caras este domingo en el Gigante de Arroyito, por la 12ª fecha del Campeonato de Primera División. Ambos llegaban alejados de la punta, por lo que el cotejo tomaba una trascendencia mayor.
“Los clásicos son títulos sin trofeos”, había definido en la semana el Loco Abreu a este tipo de encuentro. Y finalmente, ya sin chances en el torneo local, los de Arroyito levantaron bien alto la copa que significa ganarle a su eterno rival.
Contagiados seguramente por el gran recibimiento y el marco que presentaba el Gigante, Central mostró mayor vértigo en los primeros instantes, que si bien luego fueron disminuyendo en intensidad, fue quien llegó con mayor peligro al área.
Por el contrario, al equipo dirigido por Gustavo Raggio le costó al igual que en los encuentros anteriores encontrarse con su mejor juego. Lucas Bernardi recibió poco y no logró abastecer a los delanteros y Mauricio Tevez perdió constantemente en el mano a mano con Rafael Delgado.
El trámite del encuentro se había tornado algo desprolijo, hasta que a los 28′ Franco Niell anticipó a Coti Fernández y de cabeza puso arriba al Canaya para hacer delirar a un estadio colmado de simpatizantes locales.
Eso fue lo último que hizo el Petiso Niell en cancha porque una lesión obligó a Miguel Russo a reemplazarlo por José Valencia.
La respuesta de la Lepra no se hizo esperar. En una jugada individual, Ignacio Scocco se sacó de encima a los oponentes auriazules en el área rival, pero su remate dio en el palo y Maxi Rodríguez no pudo remediar la ocasión en el rebote.
A los 36′ iba a llegar la segunda alegría de la jornada, cuando Nery Domínguez capturó una pelota desde larga distancia y estiró la ventaja ante la nula resistencia de Oscar Ustari, quien acusó un golpe del Loco Abreu que no lo dejó en condiciones de poder parar el violento remate del volante.
En el segundo tiempo, Carozo Raggio observó poca reacción de sus dirigidos y a los cinco minutos comenzó mover sus piezas. Adentro Francisco Fydriszewsky y Víctor Fiegueros en lugar de Tevez y Cristian Díaz.
Pero estas modificaciones no tuvieron el efecto deseado y como si fuera poco para la visita, antes de la media hora del complemento se quedó sin Scocco, que fue expulsado por una seña al árbitro Patricio Loustau.
El dueño de casa controló la totalidad de la segunda parte. Bloqueó el juego rojinegro que se sustenta por la tenencia de pelota, y alejó el peligro del arco defendido por Mauricio Caranta, que salvo la jugada de Nacho en la primera parte, no tuvo trabajo ni peligro en todo el encuentro.
El Trencito, solitario en el ataque, se las arregló como pudo para generar algunas ocasiones de contra que tuvieron en los pies del Sapito Encina y Fernando Barrientos las mejores posibilidades.
En el final, Loustau le mostró la roja a Leandro Figueroa que también había ingresado en el complemento. Así, Newell’s terminó de la peor manera, con una nueva derrota ante el rival de toda la vida y con dos bajas para lo que viene.
Por el contrario, el mundo centralista no paró de festejar y de mostrar su inmensa alegría tras quedarse nuevamente con el clásico de la ciudad. Al igual que en los dos anteriores, Central fue el dueño del derby y encarará con mayor tranquilidad lo que queda de la temporada, en la que también pelea por un lugar en la final de la Copa Argentina.
Russo agiganta su figura
El entrenador de Rosario Central parece entender más que nadie cómo se juegan esta clase de partidos. Es que en sus nueve presentaciones como DT Canaya ante Newell’s, la palabra derrota no aparece en su diccionario.
Miguel Russo se impuso en cinco oportunidades e igualó las restantes en los clásicos, aunque en declaraciones a Fútbol Para Todos, aseguró: “No me fijo en eso. Todos los clásicos que juego son distintos”.
“La gente se lo merece, este es un partido aparte. Hoy jugamos como se juegan los clásicos. De los últimos tres ganamos todos”, celebró un Russo emocionado tras el triunfo.
“Veníamos de tres derrotas, por eso ahora nos volvemos a acomodar”, destacó el DT en referencia a lo que viene y en este sentido, agregó: “Todavía tenemos la Copa Argentina, no nos podemos quedar con un solo objetivo”.
Un Enano Gigante
Franco Niell volvió a ponerse el traje de héroe en un clásico. Tal como ocurrió en el Coloso el campeonato pasado, el Enano se metió aún más en el corazón de los Canayas, porque abrió el marcador en el choque ante el rojinegro.
Chocho de felicidad, Niell analizó la victoria en declaraciones a la televisión: “Fue un partido que trabajamos bien tácticamente, estuvimos agrupados, como lo hicimos cuando jugamos allá”, en el Marcelo Bielsa.
En cuanto a su conquista personal, se mostró “muy feliz” y tiró: “Por suerte puede volver a convertir. El triunfo vale muchísimo porque es el clásico de la ciudad”.
