Actividad en el federal02
El documento se leyó en conferencia de prensa. Más imágenes acá. | Foto: Javier García Alfaro.

En el 2008, los y las vecinas del barrio nos enteramos que el club iba a ser una víctima más del negocio inmobiliario local. Era ahí, en el club donde algunos crecimos y otros envejecieron. Se pensaba construir un edificio (como ya había sucedido en las cercanías del barrio). Esta situación indignó y movilizó rápidamente al barrio, generando así un estado de organización como hacia tiempo no se veía. De este movimiento y organización surgió un ideal hoy afirmado firmemente; el rechazo a la privatización de los espacios públicos.

Al Federal hacía varios años que lo habían alejado del proyecto de sus fundadores, operando con un fuerte anclaje dentro de su infraestructura una red que se dedicaba al negocio de la droga, entre otras cosas.

Cómo se recuperó el club actuando sobre un escenario tan adverso, seria tema para desarrollar en otra oportunidad. Lo concreto es que el barrio recuperó un espacio para si mismo.

Una construcción similar ocurre a unas cuadras de aquí y es la que se vive en el Club El Luchador, por este motivo barriendo cualquier limite ficticio hoy los dos clubes somos uno… somos uno solo y ya. Es el barrio La República el que se esta dirigiendo a ustedes en este momento.

Hablamos con el compromiso real y concreto de hacer posible nuestra propia felicidad. Hablamos con el compromiso de ir realizando de a poco lo que planificamos para nuestras vidas.

Se agotaron los métodos “persuasivos” que tiempo atrás ejercieron varias partes del poder político intentando cooptar tal genuina experiencia.

La resistencia a esos mecanismos de alguna forma les demostró que aquí estamos bien plantados!! eso los frustró, los enojó.

El desarrollo de nuestras actividades culturales y deportivas dan lugar a 800 personas, en su mayoría adolescentes. Resistimos económicamente llevando acabo una economía colectiva, participativa, totalmente autogestionada aun sabiendo que toda idea para materializarse tardara más tiempo. Aquí desafiamos con una pelota un mate o una guitarra, a la idea de estar alejado del que vive acá o allá o en este lado. Aprendimos “practicando” a entender que las fronteras geográficas, como ser una calle ancha, no aportan en nada a la identidad de un barrio sino que son las relaciones humanas las que constituirán su identidad. En este proyecto inclusivo vemos necesario restituir o recrear vínculos comunitarios desaparecidos en tiempos de desapariciones y despojo… Esa es la primer idea que se nos atraviesa cuando la marea nos trae la palabra “seguridad”.

Sabemos que se nos presentan tiempos adversos para llevar a cabo estas ideas.

Sufrimos este último año una consecutividad de robos que nos llamaron la atención por lo sistemático y sincronizados unos con otros y por el grado de inteligencia para llevarse a cabo. Nos llevaron material de estudio, instrumentos musicales, material deportivo, banderas e información interna, en ambas sedes y en domicilios particulares de dos dirigentes. Cayeron sobre nosotros amenazas de distinto tipo que hicieron prender luces de alerta, pero que eran entendidas por nosotros como voces aisladas y respuestas reaccionarias a nuestro modo de ver las cosas y de emplearlas.

Hablamos en voz alta el por qué de nuestro descreimiento en la eficacia de los métodos de seguridad que se intentan imponer desde el estado, apoyados por la generalización de la opinión pública totalmente inducida por los grandes aparatos de comunicaciones. A nuestra sociedad en general todavía no se le presentó en forma masiva una propuesta que invite a una reflexión más profunda y diferente a la que hoy se estableció como verdad a la fuerza, para la solución de los conflictos sociales. Por eso nos animamos a presentar, mediante nuestra práctica deportiva, social y cultural, alternativas para trabajar sobre esos conflictos. Si los estados municipal, provincial y nacional no escuchan lo que venimos diciendo las organizaciones populares será por grado de sordera inoperante y por otro grado peor de complicidad en el reparto de la torta que genera el delito.

Creemos en nuestro pueblo. Por eso estamos acá anunciando otras cosas. Por eso nos organizamos. Y eso… molesta mucho.

Sufrimos hace unos días el ataque con arma de fuego al domicilio de dos compañeros referentes del barrio, Nicolás Rigatuso y Daniela Giménez. Se concretó la primer parte de las amenazas recibidas. Nos atacaron a todos con ese tiro!. Ese tiro nos lo dieron para intentar sembrar miedo, ese tiro es el mismo que viene ejecutándose contra las organizaciones populares a lo largo y ancho del continente y que tanto dolor nos deja.
Aquí ya no hay nada aislado de nada!!

Existe un proyecto político de seguridad irreconciliable para con el nuestro. Son las balas contra las pelotas y las guitarras. A medida que las pelotas aumentan en cantidad y que las guitarras, los violines, suenan mejor, nuestro “proyectito” gana terreno y crece en virtudes. También crece la insistencia en meternos adentro, el “no te metas” que rompimos hace algunos años.

Pero este hecho no es el comienzo, sino la continuación de ataques que venimos sufriendo las distintas organizaciones, en cualquier territorio donde haya gente organizada…incluso podríamos hablar de re-ataque, pues la historia de las instituciones formadas por el pueblo ya han sido reventadas por el salvajismo del sistema económico en tiempos atrás, sino hurgar la historia del Luchador en los 50 y la del Federal en los 90… esto acá ya paso.

Nuestro proyecto social-popular-democrático que, en algún momento termina enfrentado al proyecto que ejecuta el gran poder, ese proyecto nuestro, esta consolidado en este barrio. Ya hay un poder que no nos mirará más como pobres inocentes con iniciativa, ya el poder nos mira como peligrosos consientes subversivos y nos mete un plomo en casa. Ya ese poder reagrupa sus nobles soldados de civil y baja la orden de abrir fuego contra los negros de mierda, terroristas, zurdos. Nos intimida, nos pregunta ¿a ver cómo te defendés ahora? No se dio cuenta ese poder que esto lo construimos respondiendo preguntas y las respuestas a su pregunta de ¿cómo defenderemos nuestro proyecto desde el corchazo en adelante?, será con trabajo, con mucho mas trabajo, generando aun mas compromiso, transformando el miedo en participación, en construcción colectiva, reafirmando las convicciones y los ideales de nuestro barrio, juntos a otros y otras; sepan los cobardes poderosos que en nuestro barrio se camina con el pecho erguido… por acá, ¡¡acá no se rinde nadie!!

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5 Lectores

  1. Didi

    30/10/2014 en 0:30

    No vivo en ese digno lugar de la patria cerca de la Estación Rosario Oeste adonde arribamos las familias del interior a esta ciudad que nos dio cobijo, trabajo y oportunidades como poder estudiar, dónde aprendidos rebelarnos contra las injusticias que primero nos expulsaron de nuestros pueblos «ricos» de la pampa húmeda, y que nos obligaron a poner el pecho en los rosariazos. Pasadas tantas experiencias recalé algunas tardes de futbol mixto en ese cálido lugar que es El Federal junto al grupo de jóvenes que nos acompañan en la ronda de las madres de Plaza 25 de mayo,hace ya unos años, creo en los inicios de la recuperación del mismo. Y si bien el destino me llevo a vivir en otros barrios populares, tambien me siento de alli hermanado en la lucha que libran, y a disposición de la misma con la bandera de siempre EL PUEBLO UNIDO JAMAS SERA VENCIDO.

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  2. hugo milito

    30/10/2014 en 1:50

    Excelente texto donde se sintetiza claramente el sentir no sólo de los compañeros del luchador el federal, sino de muchas expresiones de construcción colectiva. Lo de estos compañeros, un inmejorable ejemplo a imitar que sigo desde 2008. FUERZA CUMPAS

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  3. Gabriela Zamponi

    30/10/2014 en 9:42

    Qué mejor antídoto contra la inseguridad que el barrio reunido, organizado, estrechando vínculos, rompiendo (como bien lo remarcan en el texto) con el «no te metás»? Qué mejor método para contrarrestar el aislamiento que la celebración del encuentro, la defensa de lo colectivo, la reivindicación del «sin fines de lucro»? UN EJEMPLO. UN ORGULLO COMO ROSARINA.

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  4. Claudia Alvarez

    30/10/2014 en 16:55

    Nuestra más profunda solidaridad desde el proyecto Trabajo Autogestionado de la Universidad nacional de Quilmes por el noble trabajo que vienen realizando a l@s compañer@s de los clubes recuperados, la Autogestión no se rinde!

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  5. felisa albarran

    30/10/2014 en 18:14

    Hola, ya publiqué mi opinión en otra página similar.Tengo 65 años nací y viví durante mi juventud a la vuelta del Club Social Y Deportivo Federal,ese club era el lugar de encuentro de los más chicos y de la familia.Luego, durante mucho tiempo fue una cuevade ratas y malvivientes, hace pocos años lo recuperaron, al igual que El Luchador, para contener,practicar deportes y sanar mentes.Por Favor unámosnos en una cadena solidaria para que estos espacios se respeten y para que se apoye a las personas que impulsan a los clubes de barrio. SI ESTÁS De ACUERDO COMPARTÍ-

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