Los concejales Jorge Boasso, del radicalismo; Rodrigo López Molina, de Unión PRO Federal; Osvaldo Miatello, de Compromiso con Rosario y Diego Giuliano, de Rosario Federal, elaboraron un proyecto para modificar la ordenanza 7.218, luego de «dialogar con diferentes sectores sociales», según precisaron.
Entre los puntos que presentaron en el Palacio Vasallo los concejales, emergen los referidos a la extensión espacial de los locales bailables.
Los reductos mencionados deberán tener una superficie mínima de 200 metros cuadrados de superficie total y, a su vez, serán clasificados de 200 a 600 metros cuadrados y a los que superen los 600.
También habrá zonas propuestas por el municipio con superficie total superior a 60 metros cuadrados, que están establecidas en la ordenanza vigente, y locales con menos de 600 metros cuadrados que serán beneficiados si se radican en áreas promovidas.
Uno de los puntos del proyecto que generará controversia será el que se enfoca en la oposición de los vecinos al grupo, colectivo o emprendedor que quiera adquirir habilitación. Según la iniciativa de los concejales, el rechazo expreso de los vecinos no deberá superar el 33 por ciento; para esto el registro de habilitación permanerá abierto por 15 días, mientras tanto, la propuesta contempla que el Ejecutivo local deberá proporcionar al vecino más información acerca del local que se pretende abrir.
En ésta línea del proyecto, está previsto también que se garantice el acceso al Registro de Oposición a través de sistemas virtuales y del sitio de Internet de la Municipalidad de Rosario.
La propuesta de Boasso, López Molina, Giuliano y Miatello incluye el pedido de más medidas de seguridad: detectores de metales, cámaras de seguridad y la contratación de seguridad interna privada debidamente identificada y policía adicional.
La ordenanza que se propone, discrimina los espacios a registrarse como «bailables» o no. Las reformas a la ordenanza de espectáculos nocturnos contempla, en el caso de locales sin actividad bailable, con difusión musical o espectáculos en vivo, la inclusión de un tipo específico: el bar cultural.
Con relación a esta último, colectivos artísticos viene denunciando clausuras y costosas multas de parte del municipio por diversos articulados de la norma que actualmente está vigente.
Reloj en mano
El proyecto que se presentó en el despacho de la presidencia del Concejo atiende los siguientes horarios de funcionamiento: lunes a miércoles y domingos, de 22 a 2. Jueves de 22 a 3 y viernes, sábados y vísperas de feriados, de 2 a 4.30.
Si la norma es aprobada, se deberá realizar en forma permanente y continua, «manifestaciones culturales de diverso tenor, alcanzando un mínimo de 8 mensuales». Con un horario diferenciado: podrán funcionar, de lunes a jueves de 9 a 1 de la madrugada. Viernes a domingos y vísperas de feriados, desde las 9 a las 2.
No podrán obtener la habilitación quienes hayan sido sancionados por incumplimiento de normativas municipales relativas a los locales; a la vez que los quienes soliciten habilitación deberán cumplimentar la ordenanza Nº 9204, de anti lavado de dinero.
El Ejecutivo deberá garantizar la publicación, en su sitio web del estado de situación de cada uno de los locales, a la vez que se crea en la norma un protocolo de inspección para garantizar objetividad en los criterios y transparencia, contemplándose la realización de inspecciones diurnas y nocturnas.
Si la norma se aprueba, comenzará a regir a medida que se venzan las habilitaciones y los locales existentes deberán adecuarse en un plazo no mayor a 180 días.
