Elsa Godoy reclamó por la aparición de su hijo. Foto: Manuel Costa.
Elsa Godoy reclamó por la aparición de su hijo. Foto: Manuel Costa.

La madre de Franco Casco, el joven de Florencio Varela desaparecido en Rosario desde hace 24 días, encabezó este jueves una masiva movilización hasta la comisaría séptima, donde estuvo detenido y fue visto por última vez. Organizaciones sociales y de derechos humanos exigieron “la aparición con vida de Franco”.

La movilización partió a las 18 desde Salta y San Nicolás hasta Cafferata 345, donde está ubicada la comisaría séptima. Allí, tras la lectura de un breve documento redactado por la Comisión por la aparición con vida de Franco, habló Elsa Godoy, la madre del joven, quien repasó los datos que fue recolectando a lo largo dos semanas de peregrinaje por dependencias policiales, hospitales y morgues.

“El último contacto con él lo tuve el día 6 de octubre en una comunicación telefónica, me dijo que volvía a Buenos Aires, que lo esperara en Retiro, que venía en el tren. Mi hija fue a esperarlo. Había venido solo a visitar a una tía”, comentó la mujer, asediada por los movileros y visíblemente angustiada.

Elsa contó que la versión policial que le dieron fue que a Franco lo detuvieron porque estaba dado vuelta. “Según la policía lo detuvieron el 7 de octubre al mediodía y a las 22 lo habrían soltado”, informó la madre de Franco. De acuerdo a ese relato, al joven le dieron la libertad porque no tenía antecedentes. “La policía lo único que me dijo es que lo detuvo por desacato”, agregó.

“La policía no lo está buscando y nunca lo buscó. Desde el primer momento que se hizo la denuncia en la comisaría 20 nunca lo buscaron”, se quejó Elsa, que se encargó remarcar que “lo único que sabemos es que estuvo en esta comisaría y son los únicos que lo vieron”.

En su búsqueda desesperada, en la que fue recogiendo el apoyo de diferentes movimientos sociales y organizaciones de derechos humanos, Elsa indicó que “el martes pasado en la fiscalía me mostraron unas fotos en las que él estaba en la comisaría todo golpeado, y eso es lo último que vi de él”.

La madre refirió que cuando fue a la comisaría a pedir el libro para saber cuándo fue detenido, por qué motivo y cuando fue liberado, “no me lo querían mostrar,» «Me leyeron el libro no me mostraron la firma de mi hijo y ahí hicieron algo ya que él estaba ahí todavía”, y agregó: “Ojalá esté bien, solo pido que me lo traigan, que se hagan responsables”. La mujer aseguró que se quedará en Rosario hasta culminar su búsqueda.

“A la policía no le creo nada, ellos dicen que lo andaban buscando, pero es mentira, me mandaban a buscarlo a mí sola para distraerme, nunca me ayudaron a buscarlo”, insistió Godoy.

Consultada por las versiones hechas públicas este jueves de que Franco habría sido visto en una iglesia evangelista, Elsa no les dio crédito. “De eso no se nada, a mi no me dijeron nada”, respondió.

De acuerdo al relato de la madre, el joven salió de la casa de su tía el pasado 6 de octubre, con una mochila, documentos de identidad, pasaje de tren y dinero en efectivo para volver a Buenos Aires, «pero cuando lo detuvieron no llevaba nada”.

Por la condición humilde de la familia de Franco y algunos datos que se fueron conociendo desde que se denunció el hecho, la comparación con el caso del joven desaparecido –también del conurbano– cuyo cuerpo fue recuperado semanas atrás, Luciano Arruga, estuvo muy presente en las consignas y carteles de los asistentes a la marcha.

La movilización, que estuvo organizada por la Comisión por la aparición con vida de Franco, contó con el apoyo de gran cantidad de espacios sociales, políticos y de derechos humanos de la ciudad.

Este miércoles el defensor de la provincia de Santa Fe, Gabriel Ganón, realizó una presentación ante la justicia por la «desaparición forzada» de Casco y calificó el hecho como un caso de «violencia institucional».

Audiencia

Este jueves a la misma hora en que se realizaba la marcha, se llevó adelante una audiencia en los tribunales, en la que comparecieron, ante el juez Hernán Postma, representantes de la fiscalía, de la defensoría y el comisario de la séptima Diego Álvarez.

Si bien no se conocieron aún los detalles de la reunión, sí trascendió que entre las medidas resueltas el magistrado ordenó a la prefectura periciar un cuerpo sin vida –no identificado– que fue encontrado en el río Paraná.

 

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