Franco Esequiel Casco. Foto: Manuel Costa
La imagen de Franco Esequiel Casco que se convirtió en bandera. Foto: Manuel Costa

La fiscal Mariana Prunotto, a cargo de la investigación abierta por un cuerpo encontrado en el río Paraná, informó en rueda de prensa el mediodía de este viernes que el cadáver pertenece al joven desaparecido Franco Casco y que habría sido identificado por sus padres.

En conferencia de prensa desde los tribunales, Prunotto remarcó que “los padres, tanto la madre como el padre, identificaron que el cuerpo pertenece a Franco Casco”. La fiscal, precisó que “de todos modos se va a realizar igual un estudio de adn”.

En la rueda de prensa también habló el perito que revisó el cuerpo, quien aseguró que “si bien estaba en un avanzado estado de descomposición”, se pudo establecer que “no tenía proyectiles ni quebraduras”.

El perito planteó que de igual forma se va a hacer una nueva autopsia, con otro equipo médico. “Hoy por hoy no podemos confirmar la causa de la muerte. El tiempo de muerte no lo podemos determinar. Estamos con un cuerpo que tiene aproximadamente en el agua 15 días o más”, afirmó le doctor Rodríguez.

Presuntamente un tatuaje con el nombre de su hijo de tres años Thiago, habría sido un elemento clave para la identificación del cuerpo.

La desaparición de Franco Casco, el joven de Florencio Varela que vino a visitar a su familia y era buscado desde el 6 de octubre, se convirtió en una bandera de organizaciones sociales y de derechos humanos, las cuales este jueves marcharon a la comisaría séptima –lugar en el que estuvo detenido y se lo vio por última vez–, para acompañar a su familia en su reclamo por información a cerca de su paradero.

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