Foto: InfoJus Noticias
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El único sobreviviente del triple crimen de Villa Moreno reconoció este jueves en la sala de audiencia donde se realiza el juicio oral, a uno de los cuatro acusados como el que empuñó la metralleta con la que fueron asesinados los tres militantes sociales, en la madrugada del 1 de enero del 2012.

«Ese de la chomba rosa”, dijo Marcelo Suárez, conocido como ‘Moki’, cuando la fiscal del caso, Nora Marull, le pidió que identificara entre los presentes en la sala al presunto ejecutor de sus dos amigos y de su primo. De ese modo el testigo señaló a Sergio ‘Quemado’ Rodríguez (44), uno de los acusados por los homicidios ocurridos en Año Nuevo de 2012, por el que también llegaron a juicio Brian ‘Pescadito’ Sprío; Mauricio Palavecino y Daniel ‘Teletubi’ Delgado.

Marcelo Suárez estaba en la canchita de la Asociación Deportiva Oroño la madrugada del 1º de enero de 2012 junto a Jeremías Trasante (17), Claudio ‘Mono’ Suárez (19) –su primo- y Adrián ‘Patom’ Rodríguez cuando aparecieron cuatro personas armadas y les dispararon.

Ante el tribunal que juzga el triple crimen de Villa Moreno, el joven recordó hoy que estaba junto a su primo y sus dos amigos y “aparecen cuatro chabones”.
Uno les preguntó “dónde está el Andrés” y sin que ellos respondieran “levantó la mano y tiró”, contó hoy el sobreviviente.

“Yo corrí, sentí muchos disparos atrás mío”, dijo el testigo, y más tarde reconoció una metralleta exhibida por la fiscal como el arma utilizada aquella madrugada.
En la jornada de hoy, la segunda del juicio por el triple crimen, también declararon los padres de Jeremías Trasante y Claudio Suárez.

Eduardo Trasante contó que aquella noche estaba durmiendo en su casa junto a su esposa cuando hija los despertó para decirles que “había pasado algo”.

“Salimos corriendo a la canchita y vimos a mi hijo que estaba tirado al lado de uno de los bancos de material, lo agarré y su cuerpo temblaba, sus ojos estaban desorbitados y no respondía. Patom estaba tirado a su lado muy cerca”, narró Trasante.
Recordó que “la policía y el gobierno (provincial) decían en la televisión que los chicos eran soldaditos de un narco de la barra de Newell´s Old Boys, eso nos causó mucho dolor a los todos familiares”.

Estela Maris Gómez, la madre de Suárez, también recordó ante el tribunal le fueron a avisar que “el Mono estaba herido en la canchita”.

Relató que encontró a su hijo “tirado en el piso” y le decía que “tenía mucho frío” hasta que unos chicos del barrio lo subieron a un automóvil y lo llevaron hasta el hospital de Emergencias.

En el camino, recordó la mujer, su hijo le contó: “Les dijimos que no teníamos nada que ver pero igual nos tiraron, yo alcancé a correr pero igual me dieron”.

Durante la jornada de este jueves también declararon el referente local del Frente Popular Darío Santillán, Pedro Salinas, donde militaban los tres chicos asesinados; una vecina del lugar que fue herida por la balacera, y el ex jefe de Policía de Rosario durante el hecho, comisario Néstor Arizmendi.

En tanto, en la jornada de mañana declararán como testigos otros vecinos, un fotógrafo policial y un agente que realizaron las actuaciones y Ezequiel Villalba, a quien presuntamente iban a matar los agresores que por error asesinaron a los tres militantes.

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