Una escucha telefónica ofrecida como prueba en el juicio por el triple crimen de Villa Moreno reveló cómo uno de los acusados, Mauricio Palavecino, se defiende de la acusación por delación policial: “Yo soy chorro, mato y trafico”, se justificó.
“Yo soy chorro, mato y trafico”, dice una voz adjudicada a Mauricio Palavecino, alias Chupín, quien en la conversación intervenida se defiende de las acusaciones de Maximiliano Rodríguez de “batir la cana” por el triple crimen de Villa Moreno, ocurrido el 1 de enero de 2012.
En otra intercepción telefónica reproducida en la audiencia de este martes en los tribunales de Rosario, una persona identificada como Elio le dice a Maximiliano Rodríguez que “Chupín está batiendo la cana”. Y en otro tramo se escucha a Rodríguez pidiéndole a un tercero que le saque “las zapatillas” a Chupín, en una presunta referencia a las armas que tenía Palavecino en su poder.
Palavecino está acusado, junto a Sergio Quemado Rodríguez; Brian Pescadito Sprío y Daniel Teletubi Delgado como coautor del triple crimen de los militantes del Frente Popular Darío Santillán Jeremías Trasante; Claudio Mono Suárez y Adrián Patom Rodríguez.
Los tres jóvenes fueron asesinados a balazos en la madrugada de Año Nuevo de 2012 en una canchita de fútbol de la zona sur de Rosario.
Según la investigación, el Quemado Rodríguez y su banda mató por error a los tres chicos, cuando en realidad buscaban a integrantes de un grupo con el que estaban enfrentados para vengar el ataque a tiros de su hijo, Maximiliano, ocurrido unas horas antes del triple crimen.
Las escuchas fueron reproducidas en la audiencia de este martes mientras declaró como testigo el suboficial de las Tropas de Operaciones Especiales (TOE), Juan Caros Gómez, quien transcribió las mismas durante la instrucción de la causa.
Antes brindó su testimonio Juan Andrés Cano, hijo de Juan Domingo Pantera Cano, un ex boxeador vecino de los Rodríguez, asesinado a tiros en febrero de 2009. El muchacho recordó que el Quemado Rodríguez estuvo acusado por ese homicidio, y que su padre estaba enfrentado al imputado por el triple crimen.
“Maxi y el padre me balearon la casa y me quemaron el auto. Después de lo de mi papá tuve que renunciar al trabajo porque estaba a dos cuadra de las casa de ellos y tenía que trabajar de espalda contra la pared”, dijo Cano.
Recordó que la noche del triple crimen “Maxi andaba en un BMW gris con una ametralladora tirando” y que luego hizo “un show tirando a la zanja”.
Cano dijo que la madrugada del triple crimen unos vecinos le avisaron que “habían herido a Maxi” Rodríguez, quien fue atacada cuando circulaba en su BMW con su novia y un amiga, y cuya venganza presuntamente desencadenó los homicidios de los militantes por “equivocación”.
“Esos mismos chicos me contaron que después le habían tirado a unos pibes de la villa de Moreno”, abundó el testigo.
Por último, señaló que conoce a la familia Rodríguez desde hace muchos años porque son vecinos, y que en los últimos años “empezaron a andar en autos de alta gama y a tener armas”.
“Y la gente del barrio no les tenía respeto, les tenía miedo”, concluyó. También declararon en la jornada del martes dos secretarios de juzgados por los que pasó la causa del triple crimen y el marido de una vecina de Villa Moreno que resultó herido aquella madrugada.
Fuente: Télam
