Dos testigos directos del ataque a balazos a un joven cuya presunta venganza desencadenó el triple crimen de Villa Moreno brindaron este jueves sus testimonios en el juicio oral y dieron detalles del tiroteo que sufrieron.
La joven Sofía Laffatigue, quien en enero de 2012 cuando se produjeron los asesinatos de los militantes sociales Jeremías «Jere» Trasante (17); Claudio “Mono” Suárez (19) y Adrián “Patom” Rodríguez (21) era la novia de Maximiliano «Quemadito» Rodríguez (26), relató cómo fueron baleados la madrugada de Año Nuevo desde una moto con dos personas.
Según la investigación, ese ataque motivó un intento de venganza del padre del joven, Sergio “Quemado” Rodríguez (44), junto a Mauricio «Maurico» Palavecino (23); Brian “Pescadito” Sprío (26), Daniel “Teletubi” Delgado (24) y Brian “Damiancito” Romero (22).
Los cinco están acusados de haber asesinado a los tres jóvenes militantes del Frente Popular Darío Santillán, cuando los confundieron con los atacantes de Maximiliano.
Los cuatro primeros están imputados por el triple crimen en este juicio oral, mientras que Romero fue condenado a 8 años de prisión en un juicio abreviado realizado previamente.
Laffatigue contó este jueves que aquella madrugada iba con su novio y su amiga Mariana Casaro en un BMW gris del primero a buscar a otra amiga cuando “una moto» se les «tiró encima y empiezan a balear el auto”.
Tras dar detalles del hecho dijo que no pudo reconocer a los atacantes y que Maximiliano sólo decía “me muero” y “gritaba por el dolor”.
La fiscal del caso, Nora Marull, le hizo notar una presunta contradicción en relación a la declaración que prestó el mismo 1 de enero de 2012 en sede policial, donde dijo que su novio había mencionado como autor del ataque a “el Negro Eze”.
De acuerdo a la investigación, el padre de Maximiliano Rodríguez tras visitar a su hijo en el hospital, habría urdido la venganza contra un joven identificado como Ezequiel «Negro» Villaba (24), con quien su familia mantenía una disputa por la venta de drogas en Villa Moreno.
Laffatigue identificó a los cuatro acusados como quienes estuvieron en el hospital de Emergencias la noche del ataque a Maximiliano, y que después abandonaron el lugar.
También brindó detalles acerca de cómo acordó, mediante la relación de su suegro, el “Quemado” Rodríguez, con policías de las seccional 15ta. de Rosario, prestar declaración en esa sede policial.
“Me dijo que los policías eran amigos de él”, contó la testigo, un dato que aporta a una causa paralela al triple crimen por presunta complicidad policial con los autores, en la que están procesados tres agentes.
Antes declaró Mariana Casaro, quien iba en el auto de Maximiliano cuando fue baleado, y brindó un testimonio muy similar al de su amiga Laffatigue.
La joven también reconoció a los imputados en el triple crimen como quienes llevaron a Maximiliano al hospital de Emergencias, mediante la proyección de los videos de la cámara de seguridad del centro de salud.
En la audiencia prevista para este viernes seguirán declarando testigos ofrecidos por los querellantes, mientras que el tribunal dispuso que el próximo martes se realice una inspección ocular al lugar donde se produjo el triple crimen.
