Ganó Cuba

Apenas se produjo la Revolución Cubana, la CIA lanzó la “Operación Éxito” para derrotarla. Seis años antes, la agencia había dado un golpe de Estado en Guatemala. Fue el comienzo de una guerra de más de medio siglo. Incluyó miles de atentados terroristas, 600 intentos de asesinar a Fidel Castro y un bloqueo que hubiera puesto de rodillas a cualquier otro pueblo. No pudieron.

La voluntad inquebrantable, la valentía y la paciencia del pueblo cubano dieron sus frutos. Tras más de medio siglo, la reserva moral del continente ofreció una lección más de espíritu revolucionario y triunfó ante la prepotencia imperial y el orden capitalista que algunos creen invencible. Cualquier otro pueblo del mundo sometido a medio siglo de acosos, asedios y atentados, hubiera sucumbido. Se hubiera hundido en los pliegues más inhumanos de la barbarie que está implícita, latente, en el culto individualista que es la esencia del capitalismo. Cuba no. Con Cuba no pudieron.

El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, finalmente reconoció la derrota: “Es hora de poner fin a una política hacia Cuba que está obsoleta y que ha fracasado durante décadas. Estos 50 años de aislamiento no han funcionado, es momento de cambiar de postura. No creo que debamos de hacer lo mismo durante otras cinco décadas y esperar un resultado distinto”, señaló el mandatario de los Estados Unidos. Fue el reconocimiento de la derrota del Imperio en una guerra que había comenzado mucho antes.

En diciembre de 1959, apenas diez meses después de comenzada la Revolución Cubana, el presidente de los Estados Unidos Dwight D. Eisenhower encendió la alarma: “El comunismo ha penetrado en el continente”. En ese momento empezó la guerra contra el pueblo cubano. Después vinieron atentados terroristas, invasiones, más de 600 intentos de asesinar a Fidel Castro, y el brutal bloqueo de medio siglo.

Ese mismo mes de 1959, el director de la CIA Allen Dulles, y el jefe de operaciones clandestinas de la agencia, Richard Bissell, lo pusieron por escrito en un memorando: había que eliminar a Fidel Castro. Estos datos acerca de las operaciones de la CIA surgen de documentos desclasificados por la propia agencia e incluidos en el libro del periodista estadounidense Tim Weiner, Legado de cenizas. La historia de la CIA.

El 8 de enero de 1960, Dulles ordenó a Bissell organizar una fuerza especial (“task force”) para derrocar la revolución, señalan los documentos de la CIA. Bissell seleccionó personalmente a sus colaboradores. Muchos de ellos eran los mismos que, seis años antes, habían participado de la operación encubierta de la CIA que dio el golpe de Estado en Guatemala y derrocó, a sangre y fuego, a Jacobo Arbenz, el presidente democráticamente electo.

Bissell se reunió con Eisenhower para planear el golpe. Por entonces el equipo ya estaba completo. Tracy Barnes encabezó la guerra política y psicológica. Dave Phillips se encargó de la propaganda. Rip Robertson del entrenamiento paramilitar, y E. Howard Hunt manejó la relación con los distintos grupos políticos, según detalla el libro de Weiner. El jefe de toda la operación, denominada “Operation Success” (Operación éxito), fue Jake Esterline, que dirigió las acciones desde su “sala de guerra” en Washington.

Más de medio siglo después, la “Operación éxito” resultó un estrepitoso fracaso. Cuba ganó. Ganó en el plano político, cultural y moral. Quedó demostrado que el brutal bloqueo contra el pueblo cubano sólo resulta funcional a los negocios de la mafia de Miami. Quedó demostrado que es en Estados Unidos donde no hay libertad y donde no se respetan los derechos humanos. Los informes de la ONU y del propio Senado de los Estados Unidos sobre la situación de los derechos humanos en ese país dio por terminada la discusión, las mentiras y las excusas. Las revelaciones de Edward Snowden sobre el espionaje de los servicios de inteligencia de los Estados Unidos a sus propios ciudadanos dejaron bien claro, como antes lo había hecho Wikileaks, dónde está la dictadura. El pueblo cubano sigue de pie. Ganó Cuba.