El jefe de Seguridad Pública, Gerardo Chaumont, reconoció que no se enteró sino por los medios de comunicación del desplazamiento del jefe y del subjefe de la URI, ambos bajo la lupa judicial por un operativo antidroga presuntamente fraguado que se realizó a principios de noviembre pasado. “Es lamentable”, dijo el gendarme.
Sergio Vergara y Sergio Fernández, números uno y dos de la Unidad Regional primera de la Policía santafesina quedaron bajo licencia forzada hasta tanto se resuelva su situación respecto del operativo antidroga que se llevó a cabo el 2 de noviembre pasado y en el que se incautaron 1.600 kilos de marihuana aunque sin detenidos.
Vergara y Fernández, quienes asumieron apenas hace poco más de seis meses, serán indagados este lunes por la justicia por pedido del fiscal Walter Rodríguez, tras considerar que “la prueba reunida indica que la autoridad policial provincial guarda un notorio ligamen con el narcotráfico” en la zona de la costa y “varios miembros de la fuerza se encuentran familiarizados con conductas sancionadas por la ley” antidrogas “como autores, partícipes o encubridores”.
De acuerdo al funcionario judicial, “existe un estado de sospecha suficiente” de que “el oficial de la UR I (Alejandro) Agüero –uno de los implicados en el falso operativo– tuvo poder de disposición de los 1.682 kilos de marihuana”, incautados del camión que encontraron “abandonado” en la costa santafesina.
También se señala a otros dos policías de la URI, Martín Díaz y Cristian Hang, quienes según el fiscal “favorecieron la evasión” de Agüero, “lo encubrieron ante el accionar de la Justicia”, permitieron “la sustracción de parte del cargamento” e “insertaron datos falsos en el acta al no incluir la presencia en el lugar del presunto responsable del suceso y otros sujetos que lo acompañaban”.
Además de los mencionados, deberán prestar declaración otros siete agentes de la regional primera: Iván Duilio Papini, Matías Ezequiel Zoratti, Claudia Rosana Moreira, Mauro Dionisio Ruoppulo, Fabián Manjka, Luciano Astrain, José Murgia.
La sorpresa
“Con mucho asombro tomé conocimiento del requerimiento del fiscal. Al no tener seguimiento del caso, si no existe secreto del sumario, esto es grave. Lamento que el Ministerio no haya sido puesto en conocimiento”, expresó Gerardo Chaumont este lunes, en declaraciones a Radio 2.
“Me enteré por los medios, es lamentable”, remarcó el funcionario cuyo nombramiento, según Raúl Lamberto, se enmarcaba en la “decisión de hacer especial eje en la coordinación de la operatividad policial”.
Chaumont, ferviente defensor de la fuerza desde su asunción al frente de la Secretaría de Seguridad Pública, sostuvo esta vez que “ningún sistema policial puede funcionar si es trasvasado por la corrupción y esto excede el mero marco de las drogas. Cualquier tipo de corrupción atenta contra la Policía”.
“Lastimosamente –reconoció–, hay personal que saca los pies del plato pero ni bien son detectados, son apartados”.
El funcionario prometió que no se acepatará “ningún desvío ético de la fuerza”, aunque resaltó por último que “hay un accionar eficiente en el esclarecimiento de crímenes, secuestro de armas, detención de más de tres mil personas. Hay funcionarios muy honestos y eficientes y sobre ese personal tratamos de reestructurar a la fuerza”.
