El ministro de Economía, Axel Kicillof, y el de Planificación, Julio De Vido, anunciaron este martes una baja del 5 por ciento en los surtidores a partir de enero. “El gobierno nacional hará una contribución para que bajen las naftas y el petróleo”, señaló Kicillof. Capitanich calificó el anuncio como una “muy buena noticia”. Además, De Vido habló sobre la política de «tarifas populares y accesibles» en electricidad y criticó a Santa Fe por no adaptarse.
Los ministros detallaron en una conferencia de prensa realizada en el microcine de Economía los alcances del acuerdo que se firmó con las provincias petroleras que integran la Ofephi, empresas productoras, estaciones de servicios y gremios del sector.
Kicillof explicó que se aplicará «una baja del precio de los combustibles en pesos en surtidor» en el contexto de «la situación muy particular que está sufriendo el mercado de hidrocarburos» por la «caída tan fuerte e inesperada del precio del petróleo que tiene efectos económicos y sectoriales a lo largo y ancho del planeta».
En este sentido, señaló que el gobierno analizará una reducción del impuesto a las naftas y aplicará un régimen de retenciones móviles para la exportación, al tiempo que aplicará estímulos a la producción y exportación de petróleo.
«Esto es un esfuerzo compartido porque el gobierno nacional va a hacer una contribución para que bajen las naftas y el petróleo, vamos a rever el impuesto a las naftas, va a haber un sacrificio de ingresos fiscales en un marco de la situación comprometida del sector petrolero», sostuvo el funcionario.
Asimismo, dijo que en las «compras de Camessa el precio se va a mantener a los niveles del año pasado» y que también «habrá un cambio en el régimen de retenciones; vamos a poner móviles», al tiempo que se implementará «un programa de estímulo a la producción y exportación de petróleo».
En otro orden, aseguró que el margen de ganancia de las estaciones de servicio y las refinerías, como últimos eslabones de la cadena de combustibles, no tendrán modificaciones en su margen de rentabilidad a raíz de la baja acordada.
El acuerdo anunciado este martes implica «mantener el nivel de la actividad petrolera», así como también que los «sindicatos no pierdan fuentes de trabajo» y que las «provincias mantengan la producción interna», según remarcó el titular del Palacio de Hacienda.
Por su parte, el jefe de Gabinete Jorge Capitanich dijo en su habitual conferencia de prensa que esta reducción acordada en el precio del combustible constituye una “muy buena noticia” para comenzar el año próximo, y remarcó que esa reducción tendría que tener incidencia en “toda la cadena productiva”.
“Es una excelente noticia, pero en la Argentina las muy buenas noticias siempre tienen una estrategia distorsiva por parte de distintos medios de comunicación, primero señalando que es poco y que no es sustentable», afirmó.
De Vido, en tanto, dijo que la baja de los combustibles da «una ventaja económica al usuario con sostenimiento de la actividad» y graficó que “cada 10 centavos que se baje el precio de los combustibles, son 2.000 millones de pesos por año que se vuelcan a la economía real, al consumo, ya que se consumen 20.000 millones de litros por año”.
«La instrucción de la presidenta fue que ante un escenario de baja del precio internacional se tomara una medida para reflejarlo en el usuario, darle una ventaja económica pero con sostenimiento de la actividad, que no se pierda un solo puesto de trabajo», aseguró.
Además se refirió a la política de «tarifas populares y accesibles» en electricidad, para que «el consumo siga siendo una bandera del proyecto que nuestra presidenta Cristina Fernández encabeza».
Al respecto señaló que trabajan en conjunto con Economía y las provincias de Jujuy, Neuquén, Santa Cruz y Tierra del Fuego con miras a 2015. “Los que apuesten a que los usuarios sean los que banquen la expansión de sus redes, allá ellos», dijo de Vido en referencia a los casos de Córdoba y Santa Fe, y agregó: “Nosotros aportamos a las tarifas populares y accesibles».
Fuente: Télam.
