Central le ganó 1 a 0 sobre el final a Crucero del Norte y se subió a la cima del campeonato, con puntuación ideal. En un partido cerrado, Franco Niell aprovechó un error del rival para decretar la victoria.
En condiciones poco normales por lo alto del césped, Rosario Central se vuelve de Misiones con tres puntos más que importantes, que jugadas tres jornadas del torneo local, lo dejan como líder. Es que el equipo de Eduardo Coudet, sin mucho brillo, ganó por el momento todo lo que se le puso adelante.
En el partido pasó poco, debido en parte a las condiciones del terreno de juego, que obligó al auriazul a entrenarse en la semana en una cancha con el pasto más alto de lo habitual.
En el inicio, una desatención entre Pablo Álvarez y Mauricio Caranta en defensa puedo haber complicado al visitante, pero la cuestión no pasó a mayores. Esa primera parte se jugó lejos de las áreas y los arqueros fueron espectadores de lujo.
En el complemento Central inclinó la cancha y sin mucho brillo tuvo las mejores emociones. Un remate de media distancia al minuto de juego de Fernando Barrientos obligó a Germán Caffa a dar un rebote que luego Marco Ruben no pudo aprovechar.
Pero no iba a ser la única que le quedó al delantero con pasado en River y Villareal, entre otros. Cuando promediaba el segundo tiempo cabeceó de pique al suelo en lo que fue la jugada más clara del partido.
Minutos más tarde, lo tuvo otra vez pero cuando fue a definir ante el arquero rival, el zaguero Federico Rosso alcanzó a cruzar a tiempo para evitar la caída del Colectivero, que en ofensiva mostró muy poco.
Todo indicaba que el partido finalizaba sin goles, hasta que Franco Niell no perdonó un error de Caffa y a los 41’ le daba al Canaya el triunfo en un partido complicado y en el que el empate parecía cerrarle a ambos.
Un cabezazo tapado por Caranta –en la única llegada de los misioneros- puso fin al cotejo en el estadio Andrés Guacurarí, del que Central se trajo las tres unidades que le permite mirar a todos desde arriba y sumar puntaje ideal.
