En un arranque arrollador, Central -que jugó con diez todo el segundo tiempo- derrotó a Temperley 1 a 0 y metió su quinto triunfo al hilo. Ruben fue nuevamente el héroe en un Gigante que lució vació por suspensión.
Pasará una nueva fecha, la 5ª del torneo local, y el conjunto de Arroyito sigue mirando a todos desde arriba. Sin desplegar un buen fútbol y en un partido accidentado por la roja a José Luis Fernández, Central mostró carácter y se quedó con tres puntos vitales para la lucha por el campeonato.
El primer tiempo comenzó movido a pesar de la alta temperatura de la tarde rosarina. La primera llegada con peligro fue para el local luego de un cabezazo que Nery Domínguez mandó al centro del área chica y que Marco Ruben no logró conectar, para darle la posibilidad a la defensa rival a despejar en la línea.
En la jugada siguiente llegó la réplica del Gasolero, luego de un error de cálculo de Alejandro Donatti que le posibilitó a Juan Ignacio Dinenno sacar un fuerte remate que Mauricio Caranta terminó despejando. Casi en la misma jugada, Gastón Bojanich cabeceó desde la puerta del área grande y exigió al uno auriazul.
Cuando restaban pocos minutos para el fin de la primera parte, el árbitro Juan Pablo Pompei le mostró doble amarilla en una misma jugada a José Luis Fernández y el Canaya debió afrontar todo el complemento con un hombre de menos.
Esta expulsión motivó a Eduardo Coudet a cambiar los papeles y mandar a la cancha tras el descanso a Gustavo Colman en lugar de Franco Niell. De esta manera, el DT priorizó reforzar el mediocampo, dejando en el ataque prácticamente en soledad a Ruben.
El primer susto del segundo tiempo se produjo en el minutos de juego cuando Gabriel Esparza envió un altísimo centro que no parecía tener buen destino. Sin embargo, la caída del balón sorprendió a propios y extraños, y después de pegar dos veces en el travesaño, cayó mansita en las manos de Caranta.
A Central todo le costaba el doble por la desventaja numérica, aunque el Celeste no inquietaba a la defensa. Hasta que a los 21′ apareció el goleador y capitán, quien tras un pase entre línea de Cervi, se estiró para marcar su quinto gol en el campeonato y devolverle la punta al auriazul.
Central no la tuvo fácil ante el modesto Temperley, pero pudo imponerse a la inferioridad numérica que padeció en el complemento. También se las ingenió para no sufrir en el fondo y quedarse con justicia con los tres puntos que le permiten seguir en lo más alto de las posiciones y con puntaje ideal.
El clima no fue el mejor por la falta del público centralista que debió padecer la suspensión de la AFA por la agresión a Gustavo Alfaro. De todos modos, desde sus casas o bares se oyó en la ciudad el grito sagrado del pueblo Canaya tras cosechar su quinto triunfo en la misma cantidad de partidos disputados.
