El empresario acusado de matar a tiros a un ladrón en su casa de barrio Alberdi se presentó este jueves ante la Justicia, entregó el arma y quedó en libertad tras una audiencia imputativa.

El empresario que el último martes mató a un presunto asaltante que intentó robarle cuando ingresaba el automóvil a su casa finalmente se presentó este jueves en Tribunales.

El hombre solicitó custodia para su casa pues teme “represalias de las personas que están prófugas”, dijo su abogado, Gabriel Navas.

El hecho ocurrió el martes por la noche en una vivienda ubicada en bajada Puccio y Agrelo, en el barrio Alberdi. Según la investigación, el hombre de 50 años llegó en su vehículo a su casa y abrió el portón, alrededor de las 21.

Al regresar al coche para ingresarlo a la cochera fue sorprendido por un joven que intentó asaltarlo, que estaba acompañado por otros dos y se movían en dos motocicletas.

La víctima, que se dedica a la distribución de chacinados, sacó un pistola Taurus 6.25 y le disparó cuatro veces al ladrón, identificado como Nahuel Gabriel Delay (19), quien murió más tarde en el hospital Carrasco, al que fue llevado por uno de sus cómplices.

Según dijo el abogado Navas, a su cliente “le pegan un culatazo en la cabeza, se traba en lucha y alcanza a tomar el arma y dispara”.

“(El ladrón herido) intenta huir hasta el cómplice, se da vuelta, lo encañona y le efectúa disparos”, agregó el defensor, aunque según la fiscalía la prueba de dermotest realizada al joven asesinado dio negativa.

El abogado agregó que a su cliente “le parece” que al escapar, el tercer joven también dispara.

Navas explicó que la estrategia de la defensa consiste en plantear el homicidio como un caso de “legítima defensa”.

También aclaró que su cliente, cuya identidad no trascendió, aportó hoy ante la fiscalía que lleva el caso “la documentación de la legítima tenencia del arma de fuego”.

La causa está caratulada como “homicidio agravado por uso de arma de fuego” pero para el abogado defensor “estaríamos ante homicidio en legítima defensa”.

Tras la audiencia imputativa de este jueves, en la que el empresario dio su versión de los hechos, el fiscal Miguel Moreno no pidió prisión preventiva para el acusado, quien quedó en libertad con la sola restricción de no salir de la ciudad, dijeron fuentes judiciales.

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