Foto: Manuel Costa.
Foto: Manuel Costa.

Tras el fallo del juez José Luis Suárez en el que condenó a tres años de prisión condicional y diez de inhabilitación para manejar al responsable del accidente en el que murieron Emiliano Cáceres y Facundo Aguirre, de 18 años, la querella y la fiscalía apelarán la sentencia. “El juez no tuvo las agallas para sentar un precedente”, reprochó una de las madres de los chicos fallecidos.

“Tomamos la sentencia con mucha desazón, porque estábamos esperanzadas de que los homicidas viales fueran castigados con prisión efectiva. El juez tenía todos los elementos para dictar una sentencia ejemplar. No se animó, no tuvo las agallas de sentar un precedente en el primer juicio oral y público por un siniestro de tránsito”, evaluó Fabiana Ferreyra, mamá de Emiliano, al ser consultada por el eslabón.

El miércoles pasado en la sala 1 de los tribunales provinciales, el juez José Luis Suárez dictó la sentencia en la que resolvió condenar a Federico Gómez como autor penalmente responsable del delito de homicidio culposo doblemente agravado por haber dos víctimas y por la conducción del vehículo automotor, a la pena de 3 años de prisión de ejecución condicional y de inhabilitación especial para conducir vehículos automotor por el término de 10 años. Se trata del primer juicio oral y público en el que se ventila un siniestro vial tras la reforma del Código Procesal de la provincia. El fallo del magistrado quedó lejos del reclamo de los fiscales Mariana Prunotto y Walter Jurado, la querella y los familiares de las víctimas, que pedían penas de cuatro hasta cinco años de prisión efectiva.

Federico Gómez, de 19 años, llegó a esa instancia acusado de provocar el siniestro ocurrido el 22 de febrero de 2014 cuando chocó contra la parte posterior de un camión en Pellegrini y Perú. Los dos adolescentes que viajaban en el asiento trasero, Emiliano Cáceres y Facundo Aguirre, de 18 años, murieron en el acto. Los chicos eran compañeros del colegio y esa madrugada volvían por la autopista a Córdoba de una fiesta en Funes.

Según las pericias, el conductor alcanzaba entre 93 y 100 kilómetros por hora. Durante el juicio, la fiscalía intentó demostrar que Federico Gómez estaba alcoholizado y no atendió al pedido de los jóvenes de bajar la velocidad. Sin embargo, los resultados de un test de alcoholemia no se pudieron incorporar como prueba a la causa por irregularidades en la extracción de sangre al conductor.

“Las muestras de sangre desaparecieron entre el Instituto Médico Legal y el laboratorio. En estas irregularidades está involucrada Sonia Gómez, policía y madre de Facundo Gómez”, apuntó la mamá de Emiliano.

Respecto a la condena, Ferreyra comentó que “el juez se basó en la edad del imputado y en la velocidad para no darle prisión. Dijo que si se hubiese tratado de una persona de su edad sí, pero como es un chico de 18 años, no le dio prisión efectiva”.

“No entendí cuando pidió las disculpas, me hizo dudar de su convencimiento”, agregó Ferreyra en alusión a las palabras que el juez Suárez expresó tras dictar sentencia. Es que ante la visible disconformidad de los familiares e integrantes de distintas organizaciones que estallaron en insultos, el magistrado lamentó «no poder responder a la expectativa de todos en este proceso, pero es lo que entiendo justicia correspondida». Suárez también informó que a partir de la semana próxima difundirá los fundamentos del fallo.

En tanto, Ferreyra adelantó que junto con la fiscalía apelarán la sentencia. “Pero no en la cantidad de años, sino en la modalidad, para que la prisión sea de cumplimiento efectivo. Hay elementos para que así sea”.

Con respecto al imputado, la madre de Emiliano destacó que lejos de mostrarse arrepentido, “sonrió durante todo el juicio, recitó un discurso que escribió durante el juicio y en ningún momento pidió disculpas. Salió en los medios a decir que no había tenido la oportunidad de pedirnos perdón, pero ese era el momento y sin embargo no lo hizo y a nosotros nos destrozó la vida”, dijo la mujer. Sobre el vínculo de Facu y Emi con Federico, sostuvo que no eran amigos, sino “compañeros de colegio. Él se unió al grupo en el último año”, aclaró.

Causa conexa

La otra investigación que sigue en curso surgió de la denuncia que realizaron las madres de los jóvenes fallecidos por las irregularidades detectadas después del accidente, entre ellas, el análisis con el cual se podría haber verificado el nivel de alcohol en sangre del acusado. Dicha denuncia por encubrimiento del delito de Federico Gómez fue realizada contra Sonia Gómez, la madre del conductor, que además es empleada policial, el enfermero que realizó la extracción y el jefe de la seccional 14ª, encargada de las actuaciones del accidente.

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