El secretario de Tecnologías para la Gestión de Santa Fe, Javier Echaniz, presentó su renuncia luego de ser señalado como uno de los responsables del descalabro informático que disparó la polémica alrededor del escrutinio provisorio de las elecciones primarias. Algunos opositores lo habían señalado con nombre y apellido y reclamado su dimisión. Lifschitz se habría referido a él cuando aseguró que el “error” fue culpa de un “imbécil”.
Este lunes, tras haber trascendido a la prensa durante la mañana, y a pesar de la media desmentida del ministro de Gobierno, Rubén Galassi, el gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, aceptó la renuncia presentada por el secretario de Tecnologías para la Gestión de Santa Fe, Javier Echaniz. El apartamiento se produjo luego de los cuestionamientos recibidos desde diversos sectores por las irregularidades en el proceso de escrutinio provisorio de las Primarias, Abiertas Simultáneas y Obligatorias del 19 de abril pasado.
Los dardos cada vez pegaban más cerca de la figura del responsable de la estratégica área de sistemas de la provincia. Importantes figuras de la oposición habían pedido su cabeza, pero su nombre quedó aún más expuesto cuando el ex intendente de Rosario y candidato a gobernador por el Socialismo, Miguel Lifschitz, se refirió al escándalo informático sin mencionarlo, a pesar de que todo el universo político y periodístico entendió a quien se refería.
A pocos días de instalada la polémica sobre el escrutinio provisorio, Lifschitz aseguró que las fallas que dispararon el escándalo –no se cargaron más de 200 mil votos, aunque la web oficial informó que estaba subido el 100 por ciento de las mesas–, fueron obra de «un imbécil» y «un inepto».
«El único defecto fue obra de un estúpido, un funcionario técnico que se le ocurrió poner «100% de mesas informadas. Vaya uno a saber por qué lo hizo», dijo el ex intendente rosarino.
Desde el andarivel opositor uno de los primeros en cuestionar al funcionario renunciado fue el diputado provincial del Frente para la Victoria, Eduardo Toniolli, actual candidato a concejal por Rosario.
Tras haberlo señalarlo por campañas difamatorias en internet contra opositores, y acusarlo judicialmente el año pasado por su participación en la manipulación de la computadora del presunto narco asesinado, Luis Medina –hecho que según el legislador kirchnerista habría ocurrido sin autorización judicial–, Toniolli lo apuntó como la persona detrás del mecanismo informático que generó la polémica.
“El Secretario de Tecnología de la Provincia, Javier Echaniz, no es ningún «estúpido», por eso sus superiores lo protegieron siempre”, indicó Toniolli y añadió en una serie de tuits: “Lo protegieron cuando fue citado a declarar en la Comisión Investigadora sobre el caso Medina, y nunca se apersonó.
Lo protegieron luego de que lo denunciamos penalmente, en una causa en la que no pudieron impedir que nos constituyéramos como querellantes. Lo protegen no respondiendo hace un año, un pedido de informes de Diputados, en el que solicitamos explicaciones por tercerizaciones para desarrollar software que el personal de planta podría desarrollar tranquilamente en base a su experticia”.
Por otra parte, el jefe del bloque de concejales del PRO, Roy López Molina, también había arrojado munición pesada contra Echaniz, sobre quien dijo que se dejó “al zorro cuidando el gallinero”.
“Es una persona ya acusada y denunciada por actos poco claros en el manejo de la información”, dijo el edil macrista la semana pasada. “El hecho más importante es haber abierto una computadora del presunto narcotraficante Luis Medina, muerto hace un año y medio en Rosario, sin autorización judicial, a pocos minutos de ser asesinado. Ésa es la persona que tiene que garantizar la transparencia”, recordó López Molina.
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