El mercado laboral se mantiene estable. De la mano de la levantada económica vía consumo, el primer trimestre de 2015 mostró una recuperación del empleo que subió 0,1 por ciento con relación a fines de 2014 pero cayó 0,2 en la comparación interanual. El nuevo aniversario del 1º de Mayo encontró a los trabajadores discutiendo en paritarias aumentos de salarios.
Para trazar un primer diagnóstico del mercado de trabajo nacional basta con prestar atención a las actuales demandas laborales: mejores condiciones de empleo, aumento de salarios y cambios en el impuesto a las Ganancias para haberes medios y altos. Más allá de problemas puntuales, la resistencia a los despidos no está entre los principales temas de la agenda gremial por la sencilla razón de que no los hay en forma masiva. El último informe del Ministerio de Trabajo que conduce Carlos Tomada arrojó que en el primer trimestre de 2015 el nivel de empleo registrado creció 0,1 por ciento respecto a los últimos tres meses de 2014 pero retrocedió 0,2 en comparación con igual período del año pasado. Un dato saliente de cara al futuro es que la mayoría de las empresas espera aumentar la plantilla de personal.
Desde hace tiempo la tasa de desocupación se mantiene alrededor del 7 por ciento (en Rosario llegó al 9 por ciento y la de empleo en negro en 34, una cifra todavía alta. Frente a cataclismos internos y externos, el gobierno de Cristina Fernández desplegó políticas anticíclicas que evitaron daños mayores en el entramado laboral. Con una economía que busca levantar cabeza en los primeros meses de 2015 alentada por el consumo aunque con la actividad industrial todavía algo alicaída, el desafío para el gobierno pasa por volver a aligerar el ritmo en la generación de empleo. Para esto es necesario la inversión privada y la estimulación de la industria sustitutiva de importaciones con el objetivo de avanzar en el camino del desarrollo y crear fuentes laborales genuinas.
El nuevo aniversario del Día Internacional del Trabajador encontró a buena parte de los dirigentes gremiales del sector privado discutiendo salarios al alza en arduas negociaciones paritarias. Como nota al margen, es notable la gran dispersión salarial que hay, incluso en una misma rama de actividad. Los festejos y la conmemoración de la fecha que recuerda a los “mártires de Chicago” se dieron en un contexto atravesado por el proceso electoral. Fue el último 1° de Mayo con Cristina Fernández en el gobierno y con reposicionamientos sindicales frente al recambio presidencial, donde late la posibilidad de una eventual reunificación de la CGT, hoy partida en dos grandes bandos. Algunos empresarios, economistas del establishment y candidatos opositores se relamen con la idea de echar todo para atrás: anular paritarias, ajustar el “gasto”, devaluación furiosa, entre otras políticas neoliberales de corte anti-obreras.
En la última década fueron muchos más los avances en la dinámica laboral que los retrocesos. La creación de casi seis millones de puestos de trabajo formales bien vale como botón de muestra. El proyecto político del kirchnerismo colocó a la reindustrialización, al empleo y al salario como motores del crecimiento. La crisis de 2009, en los comienzos de la debacle en las potencias mundiales, y la desaceleración económica del año pasado, en un escenario convulsionado por escollos internos y externos, el nivel de empleo se mantuvo estancado, con leve caída en la tasa de actividad, aunque este guarismo se revirtió a fines de 2014.
El primer trimestre del año refleja que no hubo significativas modificaciones en las variables laborales, aunque hay señales de recuperación. Según datos del Ministerio de Trabajo divulgados días atrás, el nivel de empleo registrado del sector privado registró un leve crecimiento de 0,1 por ciento durante los primeros tres meses del año, comparado con el período octubre-noviembre-diciembre de 2014, pero, como se indicó más arriba, bajó en la comparación interanual. De acuerdo a la Encuesta de Indicadores Laborales, que releva unas 2.400 empresas en ocho centros urbanos del país, el volumen de despidos resultó el más bajo de los primeros trimestres de la última década.
“Esto tiene que ver con la recuperación de la construcción, con que la industria está empezando a contratar nuevamente mano de obra, con un mercado de cambio tranquilo (incremento de reservas), con la recuperación de algunas actividades, con la inflación en baja, es decir con un conjunto de condiciones macroeconómicas que están incidiendo en la política de ingresos, esto es empleo y salarios”, evaluó Tomada en declaraciones radiales.
En su último informe, el Ministerio de Trabajo detalló que el volumen de ocupación formal en el sector privado se encuentra en niveles similares respecto de los de 2011 y que es un 11,8 por ciento superior si se lo coteja con 2007. Más: la mayoría de los sectores productivos crearon puestos de trabajo en el primer trimestre del año, mientras que el 96 por ciento de las empresas encuestadas estimó que sus dotaciones de personal no se modificarán o que se incrementarán en los próximos meses. Entre los sectores que aumentaron la cantidad neta de personal se destacan transporte, almacenaje, comunicaciones, industria manufacturera, comercio, restaurantes y servicios financieros.
Este panorama laboral se conjuga con la vuelta de la actividad económica a la senda del crecimiento en estos primeros meses del año. El repunte se dio por el mayor poder de compra de los salarios, jubilaciones y asignaciones, junto a las políticas públicas de créditos al consumo (Ahora 12, tarjeta Argenta, plan Renovate), que echan a rodar el círculo virtuoso. También se destaca el buen desempeño de la construcción, en especial por la obra pública que financia el Estado. En tanto, la industria se muestra heterogénea, donde cierta mejoría del mercado interno (CFK adelantó que la venta de autos cero kilómetro registrará en abril una suba del 10 por ciento) choca contra la caída de la economía brasilera.
Solidez laboral
Desde el Grupo de Estudio de Economía Nacional y Popular (Geenap) destacaron la estabilidad del mercado laboral argentino a lo largo de 2014 y en el comienzo de este año, pese a la crisis mundial que acarreó consecuencias negativas en la mayoría de los países, y explicaron que eso se debió al rol activo que tuvo el gobierno nacional en la aplicación de “políticas que evitaron la destrucción del empleo”.
“Ante este panorama complicado (por 2014), lo que hizo el gobierno fue una rápida reactualización del Repro (programa de recuperación productiva), e incorporar a jóvenes del Progresar, que pueden ser empleados en industrias, y los empleadores recibir subsidios”, indicaron desde Geenap, y resaltaron que “estas políticas contracíclicas, en un contexto económico poco favorable, ayudaron a mantener el empleo, es decir, aunque no hubo crecimiento, más allá de los indicadores macroeconómicos negativos a nivel mundial, acá no hubo destrucción de empleo”.
El trabajo en la Argentina registra una situación de relativa quietud, en un contexto en el que la crisis internacional impacta de manera negativa sobre el mercado laboral en los principales países del mundo, según un informe elaborado por economistas de La Gran Makro. “En este contexto de crisis internacional, donde se verifican niveles de desempleo crecientes, en particular en Europa, que los argentinos hayamos alcanzado una estabilidad en nuestros indicadores de trabajo debe considerarse una buena noticia”, sostuvieron en el documento.
En este sentido, desde La Gran Makro advirtieron que “en la actual etapa del capitalismo, generar puestos de trabajo para los nuevos integrantes de la población económicamente activa, y las condiciones económicas para no perder los existentes, es una tarea espinosa”. En rigor, los economistas sostuvieron que “actualmente el desafío de recuperar los niveles de desempleo y subempleo anteriores a la crisis (2008-09) sigue siendo una ardua tarea, con los considerables riesgos sociales y económicos que entraña la situación”.
El informe de La Gran Makro precisó que el número de personas ocupadas en el cuarto trimestre de 2014 ascendió a 11.236.000, “lo que implica un aumento de 125 mil respecto del mismo período del año 2013 y de 234 mil respecto del trimestre anterior”.
“Lo que preocupa es que en este universo de ocupados que se mantuvo relativamente estable, aumentó el número de subocupados de 924 mil a 1.096.000, lo que hizo pasar de 7,8 en el cuarto trimestre de 2013 a 9,1 por ciento en el cuarto trimestre de 2014”, agregó la entidad conformada por economistas heterodoxos.
El informe reconoció que “el número de desocupados a fines de 2014 alcanzó las 837 mil personas (6,9 por ciento)” y que “esto representa un incremento en términos absolutos de 78 mil respecto de las 759 mil desocupadas en el cuarto trimestre de 2013”, mientras que frente al tercer trimestre de 2014 “implica un descenso de 58 mil personas que estaban desocupadas (895 mil)”.
Sobre el mercado de trabajo argentino se afirmó que la situación actual “permite ser optimistas respecto a la dinámica que tendrá el empleo durante este año, luego de haberse superado la fuerte tormenta que enfrentó el gobierno nacional” consistente en ataques cambiarios, suba de precios, fondos buitre, especulación de exportadores agropecuarios en la liquidación de divisas y fuga de capitales.
El desempleo en Santa Fe
La desmejora observada en el nivel de empleo y de actividad durante el cuarto trimestre de 2014 en la provincia de Santa Fe repercutió fuerte en la tasa de desocupación, con alzas importantes en ambos aglomerados (Rosario y la ciudad capital), según el último informe que elaboró el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec). En el Gran Rosario el desempleo subió del 7,9 al 8,7 por ciento en un año, mientras que el Gran Santa Fe elevó su tasa de desocupación en 0,3 puntos porcentuales, pasando de 6,3 a 6,6 por ciento.
