El secretario de Control y Convivencia Ciudadana, Pablo Seghezo, afirmó que los terrenos que el club Argentino se resiste a ceder están destinados a la construcción de viviendas sociales para el barrio Toba y que la entidad sabía que los tenía que devolver. Además, acusó al dirigente del club, Daniel Mariatti, de montar una versión “falaz” sobre la situación y de “incitar a menores de edad a la violencia”.
El conflicto se desató este martes, cuando la empresa constructora cercó los terrenos (dos hectáreas), donde el club Argentino de barrio Sarmiento (Sorrento al 1400) tiene dos canchas de fútbol, para comenzar la construcción de 64 viviendas sociales de un plan total de 500, donde serán reubicados los asentamientos de la comunidad Qom en zona oeste.
Autoridades del club junto a socios y jugadores de las divisiones inferiores resistieron el operativo que estuvo respaldado por fuerzas policiales y de la Guardia Urbana municipal. Ambas partes cruzaron acusaciones de violencia, un empleado municipal terminó internado en el hospital Alberdi. Para el presidente del club, Daniel Mariatti, la forma en que el municipio tomó posesión del terreno con “agentes armados hasta los dientes”, revive “momentos que todos pensábamos superados”: “Acá se aplica el «bajen las armas, acá solo hay chicos con hambre»”, dijo en declarciones a Radio 2. La obra y sus beneficiarios, en tanto, quedaron en espera.
Por el lado del club, y en boca de su presidente, sostienen que los terrenos fueron cedidos por el gobierno nacional a través de un convenio para ser utilizados por la entidad. La Municipalidad, por su parte, argumenta que dicho convenio está vencido y que en él consta que el club podía usarlos hasta tanto fueran requeridos para la construcción del barrio.
“El club Argentino está ocupando hoy 12 hectáreas que pertenecen al gobierno nacional. No hay polideportivo municipal y hay muy pocos clubes que tienen esta superficie”, señaló este miércoles el secretario de Control y Convivencia Ciudadana de la Municipalidad, Pablo Seghezzo, en declaraciones a Redacción Radio (FM Del Plata Rosario 93.5).
“Lo que ayer (por este martes) hizo la empresa Pecam, que está desarrollando uno de los barrios de viviendas sociales más grandes que tenemos construyendo en la ciudad, es hacer el cercado de obra en dos hectáreas, o sea que al club le quedan de remanente 10 hectáreas para practicar, un club que juntará entre todas las divisiones unas 300 personas”, agregó el funcionario.
Según su versión, “esas dos hectáreas eran justamente un terreno que el club tenía abandonado, donde no tenía ningún tipo de actividad, y el año pasado, en noviembre, cuando el municipio le notifica que se va a avanzar con las obras, tal cual lo pide la Secretaría de Obras Públicas de la Nación, lo que hace el club es rápidamente construir esas dos canchas de fútbol como para marcar presencia ahí donde tienen muy poco uso. Esa es la verdadera situación”.
“Es decir, de 12 hectáreas, lo que tiene que dar el club son dos hectáreas que son destinadas a la construcción de viviendas sociales. O sea, para resolver problemas de gente muy necesitada”, remarcó.
Al narrar la situación vivida durante la jornada de este martes, Seghezzo acusó al responsable de la entidad deportiva de montar una escena: “Lo que hace este señor Mariatti, es convocar, aproximadamente a la una, a los medios de prensa y lleva a las divisiones infantiles y los incita a que rompan el cerco, desobedeciendo claramente una situación de legalidad, incitando a la violencia. El señor Mariatti agrede físicamente por la espalda a un agente municipal, que tuvo que ser internado en el Hospital Alberdi. Lógicamente, nosotros no respondimos a esa actitud”.
“Lo que uno ve ayer, esta falta de apego a la legalidad, esta actitud de patotero, de incitar a menores a la violencia, uno entiende porqué en el fútbol hay barrabravas, uno entiende porqué en el fútbol hay violencia, uno entiende porqué, hoy por hoy, los partidos de fútbol se juegan sin público visitante, porque tenemos dirigentes de esta calaña. Esa es la verdad de esta lamentable situación”, insistió el funcionario.
“Después (Mariatti) arma una nota muy falaz –continuó–, queriendo contraponer el bienestar de un número de chicos que no tiene, habló de 500, número que en realidad no tiene, a la construcción de viviendas sociales, cuando las dos cosas pueden convivir. Claramente el club puede seguir funcionando. Sigue siendo un club grandísimo, y claramente pueden hacerse las viviendas sociales que se necesitan”.
Para Seghezzo “no se trato de un desalojo, porque no hay nadie viviendo ahí” y que recién cuatro horas después de erigido, “Mariatti viene con un grupo de hinchas y divisiones de menores, y ellos, más que resistir, lo que hacen es romper el cerco de obra y usurpar el terreno”.
Consultado en cuanto a las afirmaciones de Mariatti sobre el convenio firmado con Nación para el uso del terreno en cuestión, el secretario de Control y Convivencia Ciudadana sostuvo que ese es “otro argumento falaz. Ellos tienen un convenio así, pero está vencido, en noviembre del año pasado, y en el mismo convenio dice que cuando el gobierno nacional necesite de esos terrenos, los tiene que entregar”.
La obra quedó paralizada y un grupo minúsculo de personas mantenía un acampe en el predio en disputa para evitar una eventual reinicio de las operaciones de la constructora.
Acampe en el predio
“Vinieron máquinas pesadas, retroexcavadoras, topadoras, con gran cantidad de efectivos policiales, Guardia Urbana, Control Urbano. Tomaron por asalto el predio y rompieron las canchas de fútbol. Ahora hemos recuperado el lugar, estamos parados sobre las canchas”, fue el relato que hizo a los medios el presidente de Argentino, Daniel Mariatti, quien aseguró que no le enviaron “ninguna notificación”.
El dirigente contó que en el momento más tenso de la jornada de este martes, “hubo un encontronazo con la policía, una refriega cuerpo a cuerpo que no es de esta época”, y defendió la idea de que el club ocupe ese espacio. “El contrato que tenemos es con el gobierno nacional, no tenemos nada que ver con el municipio y siempre nos desalojan sin anunciar nada”, afirmó Mariatti.
“El Servicio Público de la Vivienda ha adjudicado de manera directa, sin licitación, a una empresa para que ejecute un plan de viviendas. Sólo faltan 46 unidades habitacionales y pretenden hacerlas donde está el club. Nosotros hemos sugerido otros lugares alternativos pero hay un empecinamiento de la intendenta (Mónica) Fein y sus funcionarios en ocupar nuestros terrenos”, planteó además el dirigente, para quien “el club cumple una función en barrios de alta conflictividad social donde el Estado no aparece. Eso confrontado con un proyecto inmobiliario y con el beneficio de una empresa ganadora de todas las licitaciones de la Municipalidad es una contradicción que se resuelve fácilmente por el derecho de los chicos”.
“Usar tamaña fuerza policial contra chicos que quieren jugar al fútbol es un grosero error político de la intendenta porque se pone a todo un barrio en contra”, remató Mariatti.
Repudio a la violencia
Los concejales del Frente para la Victoria, Norma López y Roberto Sukerman repudiaron el intento de desalojo mediante la fuerza pública. «Cuando se trata de luchar contra el delito, las mafias y el narcotráfico no hay personal policial o municipal en ningún lado ni acciones en ese sentido. Es una vergüenza la forma en que la municipalidad atropella a la ciudadanía», platearon los ediles en un comunicado de prensa.
«La metodología utilizada donde se atropelló, golpeó a jugadores, directivos y familias del club, nos recuerdan a los peores momentos represivos de la historia argentina y a la conformación de un Estado que en vez de incluir, excluye; y que en vez de acercar a las partes, las aleja. Retroexcavadoras, topadoras, gran cantidad de efectivos policiales, Guardia Urbana Municipal y Control Urbano fueron el escenario del desmanejo del socialismo para encontrar soluciones».
Fuente: Redacción Radio, LT2.
