El periodista que diariamente enfrenta las cámaras y micrófonos para informar sobre las alternativas del Xeneize, charló sobre la atípica semana futbolera que vivió el país con los superclásicos y el accidentado partido del jueves a la noche. También contó su experiencia en un medio cooperativo.
La excelente primera fase de Boca en el grupo 5 de la Copa Libertadores y la agónica clasificación de River a los octavos de final, más el guiño del calendario del torneo local, permitieron que en menos de dos semanas, los dos clubes más grandes de la Argentina se vieran las caras en tres ocasiones. El primer capítulo fue por el campeonato doméstico y el Xeneize cantó victoria, quedándose así con la cima de las posiciones. Cuatro días más tarde el Millonario se tomó revancha en Núñez, en el primer chico del certamen continental, mientras que este jueves la película dejó un triste final, con el pasaporte en manos de River.
En uno de sus pocos tiempos libres que le dejó esta trilogía de superclásicos, Leandro Tato Aguilera conversó con el eslabón sobre una de las semanas especiales que tuvo su trayectoria. “Arranqué a las 8.30 de la mañana en TyC Sports, terminé 19.15; a las 20 comenzamos nuestro programa en Radio Cooperativa y a la medianoche en Mitre”, relata su jornada laboral este apasionado periodista, y recuerda que vivió algo similar “en la trilogía de superclásicos del 2004 en la semifinal de la Libertadores”, cuando el Boca de Bianchi enmudeció el Antonio Vespucio Liberti.
El movilero de TyC, columnista de Indirecto y conductor del programa radial Solo Boca, sumó también el enfrentamiento “de la Libertadores en el 2000” la noche del recordado gol de Palermo tras la lesión, y “el cruce de la Copa Sudamericana pasada”, que terminó con la clasificación millonaria. Aunque aclara que la situación actual es distinta porque “ahora trabajo en más medios, y me resulta más agotante”.
“Es una experiencia única porque cada partido es una historia diferente”, subraya, y si bien lamenta que “prácticamente no tengo tiempo para disfrutar de la vida”, imposibilitado por el trabajo diario, asegura que “si no tenés pasión, no lo podes hacer”.
Clásico picante
Corrían los últimos minutos del entretiempo cuando el plantel dirigido por el Muñeco Gallardo se aprestaba a regresar al campo de juego. Pero en el trayecto que separa el túnel del verde césped arrojaron gas pimienta que afectó a gran parte de los futbolistas riverplatenses y después de más de una hora de indecisiones, el partido fue suspendido.
“Esto me causa vergüenza, indignación, impotencia y tristeza. He vivido situaciones en que han tirado hielo y otras cosas, pero esto pasó los límites”, lamenta Aguilera y pide “que ojalá encuentren al responsable”. En este sentido, quien también escribe para la revista Sólo Boca desea que “el fútbol argentino pueda tener la paz que necesita”.
Finalmente, el Tribunal de Disciplina de la Conmebol dio por finalizado el asunto y descalificó a Boca del certamen continental, otorgándole así la clasificación a River a cuartos de final sin la necesidad de disputar los segundos 45 minutos. “Boca lo quería jugar”, había señalado Tato antes de conocer el fallo definitivo.
Promesa cumplida
Desde que dejó su Mendoza natal y pisó suelo porteño en 1997, Leandro Aguilera sabía que su futuro estaba en La Boca. No como jugador, ni mucho menos, sino con el micrófono en mano trabajando sobre la actualidad del club de la Ribera. “Me vine a estudiar periodismo deportivo y ya me quedé a vivir acá”, dice el periodista de TyC Sports y Radio Cooperativa, entre otros.
«Mamá, yo voy a cubrir Boca», recuerda Tato que le prometió a su vieja antes de irse a Buenos Aires. A su sueño hecho realidad lo define como “apasionante”, y si bien aclara que “te demanda mucho, porque tenés que estar atento a todo y ser muy responsable”, asegura sentirse “muy contento, y muy cómodo”, informando las actividades del equipo que hoy conduce Rodolfo Arruabarrena.
“Hay noticias que para muchos equipos más chicos pueden pasar desapercibidas, no ocurre lo mismo en Boca”, advierte.
Pasan los años y también los jugadores
Desde 2002 a la actualidad, la cantera y la poderosa billetera boquense han posibilitado que una enorme cantidad de futbolistas y cuerpos técnicos se hayan calzado la azul y oro, con éxitos y fracasos. Quien se ha conservado en su puesto es Aguilera, que después de tener una breve experiencia por el Bajo Flores cubriendo San Lorenzo, llegó a Casa Amarilla, donde diariamente observa los entrenamientos de Boca. “Me llevo mucha experiencia de las diferentes historias que pasan por acá y por sobre todas las cosas me llevo un día a día fantástico en los buenos y malos momentos”, relata el mendocino, y sobre los beneficios de seguir la campaña del bostero, destaca el hecho de “conocer casi toda América, parte de Europa y otros destinos que nunca pensé conocer”.
Periodista todo terreno
Si bien en la superficie en que se maneja Leandro Aguilera es mayormente en medios tradicionales como TyC Sports, Radio Mitre, La Redonda de La Plata, entre otros, en su carrera también incursionó en un medio alternativo como Radio Cooperativa que se emite en AM 770.
“Es una satisfacción muy grande laburar en Radio Cooperativa por la filosofía que tiene y por la libertad con la que me permiten para trabajar”, subraya el conductor de Sólo Boca que sale por la emisora de lunes a viernes de 20 a 21. “Es muy lindo por la forma que tenemos de trabajar con los compañeros desde una economía de cooperativa, que nos permite desarrollar nuestro trabajo con una estructura distinta y con rendimientos muy interesantes”, completa.
Conocedor de ambas formas de hacer periodismo, Tato cuenta que “la diferencia más grande” entre un medio cooperativo y uno tradicional es que en el primero “soy el responsable del grupo”, tanto desde “lo comercial como también desde lo laboral”, y detalla: “En los otros lugares soy columnista de Boca en diferentes programas de TyC Sports, columnista y vestuarista en Radio Mitre. Ahí yo cobro mi sueldo, en cambio acá estamos por las empresas que nos apoyan y que nos permiten desarrollar nuestro trabajo”.
El fútbol para todos y todas
A pesar de trabajar para una empresa mediática que se vio claramente perjudicada por la decisión que tomó el gobierno nacional en 2009 de quedarse con los derechos de las transmisiones televisivas de los partidos, Aguilera considera que “la idea que tiene Fútbol para Todos es interesante”, aunque recuerda que en su momento cuestionó “su aplicación por no ser la manera más correcta ya que se dio de un día para otro”.
De todas maneras celebra “la idea de que la gente pueda ver todos los partidos”, a diferencia de lo que ocurría en tiempos en que el fútbol era manejado por empresas privadas. “Me parece bien que esto continúe”, desea.
