Foto:Julián Álvarez/Télam.
Foto:Julián Álvarez/Télam.

El pedido de expulsión de Carlos Reutemann del justicialismo santafesino, solicitado por el diputado provincial y secretario de la departamental Rosario, Eduardo Toniolli, puso en discusión como no había sucedido hasta ahora, un hecho que en medio de la campaña debería haber aparecido sobre la mesa mucho antes: el debate ideológico. El fin de las ideologías, como postulan en el PRO de Mauricio Macri y Miguel Del Sel repitiendo la vieja cantinela neoliberal noventista, marcó el tono del año electoral en el que se puede hablar de Seguridad, Producción, Narcotráfico, Trabajo o cualquier otro tema pero presuntamente sin “ideologizar” la cuestión. La “despolitización de la política”, muy acicateada por las grandes corporaciones mediáticas, también fue “comprada” en gran medida por el Socialismo, que ahora sufre sus consecuencias.

En ese contexto, el planteo de Toniolli disparó una polémica que puede llegar a beneficiar a los electores, ya que invita a demarcar con mayor claridad las confusas fronteras ideológicas que separan al PRO –que en la provincia sumó a varios ex PJ además de Reutemann y a nivel nacional cerró una alianza con la UCR y Elisa Carrió–, del Frente Progresista –coalición que también integra el radicalismo– y el Justicialismo, que tras definir en su congreso partidario ir bajo el lema Frente Justicialista para la Victoria, ratificó su alineamiento con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

El partido fundado por Juan Domingo Perón, al menos en el caso de Santa Fe, no quedó afuera de ese berenjenal político en el que se sumergieron las diferentes fuerzas que hoy tienen más chances de tallar en los próximos comicios. Y Reutemann fue uno de los mayores responsables de ese desbarajuste. Primero dijo que se iba con Sergio Massa, después que se quedaba a trabajar en el justicialismo y finalmente se fue con Macri. Lo que se dice un ejemplo de coherencia y lealtad partidaria.

Ante eso, que algunos se espanten por que el referente del Movimiento Evita pida la cabeza del dos veces gobernador y ex piloto, es sólo una muestra más de cómo asumen pararse ante la campaña, tan legítima como la que con esta solicitud eligió asumir Toniolli y su espacio, quienes por otro lado pueden decir que siempre le pegaron al Lole -por neoliberal, la represión de 2001 o las inundaciones- y que esperaron pacientes el momento en que las relaciones de fuerza y las condiciones subjetivas estuvieran más cercanas a su posición.

Tanto desde el PRO puro y duro, como otros conversos del estilo Alejandra Vucasovich, salieron a repudiar la “actitud autoritaria del kirchnerismo” por reclamar la expulsión de alguien que “decidió apoyar a otro referente”. Pero el PRO tiene su propia lista de expulsados, tales los casos de los diputados Julio Ledesma y Patricia Gardella, echados de Unión PRO en 2009 por haber votado el presupuesto enviado por el Ejecutivo al Congreso Nacional; o los de los entrerrianos Eduardo López Segura, Germán López Segura, Eduardo Quevedo, Carola Laner y Hugo Villagra a quienes corrieron de su espacio por “contradecir las decisiones políticas adoptadas por los soberanos órganos competentes de PRO, tanto en el orden provincial como en el orden nacional”, según la redacción del comunicado que dio a conocer en su momento el macrismo.

Toniolli, quien ya había impulsado la desafiliación del PJ de quienes fueron condenados por delitos de lesa humanidad, esgrime que Reutemann debe ser expulsado por considerar que “los matices propios, y necesarios, de un Movimiento Nacional que pretende acumular fuerza política y social para transformar estructuras sociales injustas y relaciones internacionales de dependencia, no pueden convertirse en coartada para cubrir a quienes trabajan abiertamente para el establishment y las corporaciones”. El debate ahora también es ideológico, en buena hora.

Fuente: El Eslabón.

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4 Lectores

  1. agustin secreto

    30/05/2015 en 14:43

    Lo mismo tendrian que hacer con Osvaldo Salomon,Nicosia.Spinozi y tantos otros panqueques

    Responder

  2. ortiz jacinto

    30/05/2015 en 20:44

    Sin dudas debe terminar éste uso y abuso de los beneficios del partido pára muchos oportunistas. Chau lole y muchos otros! Que el Partido resuelva!!!!!!!!!!!!!!

    Responder

  3. jorge cattoni

    31/05/2015 en 23:02

    El primero de una fila larga, donde se encolumnan peronistas que sacaron los pies del plato y se convirtieron en » renovadores » o macristas !!!

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  4. adhemar principiano

    01/06/2015 en 13:53

    Si esta la subjetividad objetiva de poner punto final a la corrupcion del neoliberalismo infiltrado en el movimiento popular, se debiera terminar con todos los dirigentes que permitieron el hecho (menen y muchos otros?).

    Responder

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