Lo anunció el ministro de Hacienda, Guido Mantega, luego de la preocupación que generó la decisión de Brasilia de requerir licencias de importación a una serie de productos. “Las reglas que regirán volverán a ser las mismas de la semana pasada”, dijo el funcionario a la Agencia Brasil. A través de un comunicado, el gobierno de Lula aclaró que “no busca restringir las importaciones argentinas”.

El ministro de Economía brasileño, Guido Mantega, anunció este miércoles por la noche la suspensión de restricciones a las importaciones que habían entrado en vigor el lunes y que causaron críticas de parte de los países socios del Mercosur.

“La suspensión de las medidas es para calmar los ruidos y confusiones que surgieron en los últimos días”, dijo el ministro Mantega.

La exigencia para obtener la licencia previa de importación –una restricción no tarifaria– había sido aplicada a productos que representan el 60 por ciento de las importaciones brasileñas por el Ministerio de Desarrollo y Comercio Exterior el lunes.

Mantega, según señaló un cable de la agencia ANSA, dijo que las medidas habían sido tomadas para “monitorear” los detalles de las importaciones con el objetivo de trazar políticas frente a la crisis global.

Las restricciones habían sido anunciadas luego de que Brasil registrara en lo que va de enero un déficit en la balanza comercial de 645 millones de dólares, algo que no ocurría en un mes desde 2000.

La medida había sido calificada como “proteccionista” por algunas cámaras de comercio exterior y por sectores industriales afectado por posible escasez de insumos importados.

El gobierno de Brasil informó que la exigencia de la licencia automática de importación “no implica restricciones a las exportaciones argentinas” hacia ese país vecino y agregó que la medida “tiene la intención de monitorear estadísticas”.

En un comunicado, el Ministerio do Desarrollo, Comercio Exterior e Industria del Brasil precisó que estableció la exigencia de licencias automáticas para la importación de productos de 24 capítulos de la Nomenclatura Común del Mercosur.

“La medida tiene solamente la intención de monitorear las estadísticas de las importaciones brasileñas y de identificar divergencias en las operaciones comerciales”, remarcó la cartera brasileña.

Agrega que “al contrario de lo que viene divulgándose en los medios de comunicación, la licencia automática no se trata de una barrera no tarifaria, ya que no impone restricciones a la importación”.

“La medida no implica el pago de impuestos y no impide el embarque de las mercaderías en los respectivos puertos de origen”, sostiene y precisa que “el procedimiento se realiza de manera electrónica, por medio del Sistema Integrado de Comercio Exterior y la liberación de los bienes -automática e incondicional- sucede en un plazo máximo de diez días”.

Reitera que “la licencia automática, definida como la licencia cuyo pedido se aprueba en todos los casos, no tiene ningún efecto restrictivo sobre las importaciones”.

“Se trata de un procedimiento usual en el comercio internacional para fines de monitoreo estadístico, previsto en el “Acuerdo sobre procedimientos para la licencia de importaciones” de la Organización Mundial del Comercio”, advierte.

Recuerda que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, durante la reciente Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo (CALC), reafirmó el repudio del Brasil a las medidas proteccionistas y contrarias a la integración económica.

“La Embajada del Brasil en Buenos Aires reitera que es ese el espíritu que alimenta las relaciones comerciales entre Brasil y Argentina”, concluye.
 

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