La dirigente trans, Michelle Mendoza, denunció haber sido agredida por tres policías el sábado último, quienes la llevaron a la comisaría 18a, donde la obligaron a desnudarse, le robaron 1.500 pesos y la dejaron incomunicada.
La dirigente narró en la madrugada del sábado, mientras se trasladaba en auto por Francia al 5300 junto a dos compañeros del Evita, una patrulla los obligó a detenerse. Luego de pedirle la documentación, les ordenan descender del vehículo para requisarlos. Es ahí cuando una agente le pega una patada a la altura de los tobillos a uno de los jóvenes que acompañaban a Mendoza.
Según describió la titular del Frente de la Diversidad del Movimiento Evita, en declaraciones a Radio del Plata Rosario, “cuando les digo que eso no lo podía hacer, que no lo podía maltratar, lo agarra de los pelos y le apunta con el arma”.
Al intervenir nuevamente en defensa de su compañero, Mendoza les advierte que los denunciará y llama por teléfono a la abogada del Movimiento Evita, Alejandra Fedele. En respuesta, narró la dirigente, “me esposan, me tiran al piso, me pisan las manos, se me suben arriba y me pisan los tobillos”.
La abogada del Evita, que estaba en línea, pudo oír las agresiones a la que fue sometida la dirigente hasta que los agentes destruyeron el celular.
Mendoza contó que fue trasladada a la comisaría y que durante el trayecto nunca dejó de reclamarles sus derechos hasta que la encerraron en un cuarto sucio, mojado y lleno de ratas donde la obligaron a desnudarse.
La dirigente anunció que este lunes presentará la denuncia contra los tres policías, dos varones y una mujer, a quienes afirmó poder identificar “sin problemas”, ante el Ministerio Público de la Acusación.