Omar Príncipe, presidente de Federación Agraria Argentina.
Omar Príncipe, presidente de Federación Agraria Argentina.

Federación Agraria salió a la ruta a pedir políticas diferenciadas para pequeños y medianos productores. Grupos internos de la entidad y la mesa de enlace de tres patas aprovecharon para agitar un nuevo conflicto con el gobierno de cara a las urnas.

Productores rurales, en su mayoría nucleados en la Federación Agraria Argentina (FAA), reclaman políticas públicas diferenciadas para el sector, entre ellas, medidas para las economías regionales, la lechería, rebajas impositivas y mayor acceso al crédito. Desde la entidad que comanda Omar Príncipe presentaron una batería de demandas aunque el pedido más “urgente” está vinculado con el trigo. La protesta de los federados, que días atrás se movilizaron en distintos puntos del país, reavivó cruces en el gremialismo agrario. Grupos internos de la entidad y la mesa de enlace de tres patas aprovecharon los legítimos reclamos de los pequeños y medianos productores para agitar un nuevo conflicto con el gobierno con vistas a las elecciones de octubre.

La nueva conducción de Federación Agraria priorizó el diálogo con el gobierno a la hora de resolver los problemas y dejó de ser la fuerza de choque de los grandes productores de la Sociedad Rural y CRA. Príncipe, que sucedió a Eduardo Buzzi en la presidencia de la entidad, consiguió en lo que va de su mandato la devolución de una parte de las retenciones para pequeños y medianos productores de soja, trigo, maíz y girasol; una compensación en el precio de la leche que reciben tamberos y mejores condiciones en las líneas de financiamiento del Banco Nación. El titular de FAA reconoció los “avances”, al tiempo que indicó que había que “profundizar” estas políticas “orientadas a la sustentabilidad de miles de productores de leche, carne, granos y frutas”.

“Hace años que venimos pidiendo un modelo agropecuario que no trate igual a quienes son distintos. Hemos dicho a las autoridades que las retenciones deben ser diferenciadas; que se debe cambiar los mínimos no imponibles; que tiene que tratarse la situación de los productores que están lejos de los puertos; hemos denunciado el abuso de posición dominante de Monsanto; pedimos una nueva ley de arrendamientos. Somos una entidad centenaria, con presencia organizada en todo el país, con estrategias gremiales que son consensuadas por nuestro Consejo Directivo. La prioridad para esta etapa es instalar la necesidad de políticas diferenciadas”, dijo Príncipe al participar el martes pasado de una asamblea de productores a la vera del cruce de las rutas 14 y A012, en el sur santafesino.

A diferencia de la gestión Buzzi, la actual conducción de la entidad –que el pasado 25 de junio celebró el 103 aniversario del Grito de Alcorta, gesta agraria que le dio nacimiento– pone por delante la autonomía y levanta banderas históricas de FAA, además de tomar distancia de la mesa de enlace y su metodología de reclamo. “Ni oficialistas ni opositores, autónomos de los grupos concentrados y cualquier partido político”, dijo Príncipe en la jornada de protesta nacional, que fue “acompañada” por la Sociedad Rural y CRA.

Los dirigentes de la resquebrajada mesa de enlace vieron una oportunidad de golpear al gobierno y también salieron a la ruta, siempre con intenciones de recrear el pico de conflictividad de 2008 durante la resolución 125. Desde hace años los dirigentes rurales detractores del gobierno pintan una crisis catastrófica para la actividad agropecuaria que dista mucho de la realidad del sector. “Los productores están todos fundidos”, “el gobierno aplica políticas en contra del campo”, “el gobierno odia al campo”, “pérdida de competitividad” son algunas de las definiciones furibundas del empresariado campero, que sabe llevar agua para su molino y utilizar las necesidades de los pequeños y medianos productores en beneficio propio.

La producción agrícola del ciclo 2014-2015 alcanzará un récord de 112,8 millones de toneladas, un incremento de casi el 10 por ciento respecto de la campaña anterior, mientras que las exportaciones retrocedieron en valores (baja de precios) y subieron en volumen (cosechadas con altos rindes). En efecto, la cosecha de soja del presente ciclo será histórica, dado que superará los 60 millones de toneladas, mientras que la recolección de maíz totalizará unos 25 millones. Tras los bruscos retrocesos, el mismo día de la protesta agraria el precio de la soja pegó un salto hacia adelante, llegó a 2 mil pesos la tonelada en la Bolsa de Comercio de Rosario y disparó ventas por 500 mil toneladas.

Después del tropezón que se dio en la arena política, el ex precandidato a gobernador por el Frente Renovador Eduardo Buzzi volvió al terreno del gremialismo agrario. En la previa a la protesta de FAA, Buzzi tomó contacto con productores, a quienes arengó a un nuevo lock out ante la “situación de quebranto” en la actividad. Buzzi, al igual que el diputado nacional socialista y dirigente federado Omar Barchetta, se mueve para que la entidad suspenda el diálogo con el gobierno y que los productores vuelvan a las rutas con los tractores de punta.

Con todo, Príncipe debe mantener el equilibrio entre la negociación con el Ejecutivo nacional en pos de conseguir soluciones concretas para las demandas de pequeños y medianos productores y domar el corcoveo de sectores internos de FAA y los resabios de la mesa de enlace que eligen la destreza opositora de ir siempre al choque. Los sucesos recientes y sus resultados deberían servir de guía para no caer en la trampa de defender intereses ajenos. “Tenemos diferentes estrategias (con la mesa de enlace) para poder llegar al objetivo de tener cada vez más producción, pero con más productores”, dijo Príncipe.

Semillero de reclamos

Más allá del riesgo de hacerle el juego a los grandes productores, los pequeños y medianos tienen motivos para hacer oír sus reclamos. El presidente de FAA dio detalles de las demandas. Las economías regionales se vieron afectadas por una baja en los precios internacionales y un menor volumen de exportación. Por eso, la entidad pide “asistencia inmediata para pequeños y medianos productores de economías regionales para que continúen en la actividad, un precio mínimo sostén, fondo compensador y puesta en funcionamiento de un sistema de comercialización que termine con la distorsión de precios de sus productos”.

También requiere la ampliación de la segmentación de retenciones, reformas en Ganancias y Bienes Personales, y precio diferenciado del gasoil para la producción. Otro de los puntos de la convocatoria a la protesta fue la “soberanía biotecnológica, garantizando el derecho a uso propio gratuito de semillas”.

El principal reclamo chacarero tiene que ver con el trigo, que a diferencia de la soja es un cereal básico para la producción alimenticia doméstica. Federación Agraria pide abrir el total del saldo exportable de la campaña 2014, considera que se debe eliminar el sistema ROE de permisos de embarque y que se tendría que llegar a retenciones cero para pequeños y medianos productores de trigo. “Cada día que pasa y no se toma una determinación para darle un horizonte al que quiere sembrar trigo estamos perdiendo. Por eso ya cayó la intención de siembra en un 25 por ciento”, indicó Príncipe en una entrevista radial.
El dirigente federado aseguró que para sembrar una hectárea de trigo el costo es de 37 o 38 quintales por hectárea. “Con los costos cada vez más altos el día que queremos sembrar trigo ya perdemos dinero”, afirmó y señaló que el promedio de rinde de una hectárea de trigo no llega a cubrir la inversión inicial.

“Necesitamos transparencia en la comercialización, hay casi tres millones de toneladas de trigo que los productores no pueden vender, hay que abrir las exportaciones de la campaña pasada”, insistió Príncipe y solicitó “eliminar las retenciones del 23 por ciento para pequeños y medianos chacareros”. De todos modos, remarcó que el gobierno “ya dio algunos pasos” para mejorar la situación del sector agropecuario: “Para la devolución de las retenciones de la campaña pasada se identificaron 46 mil productores y ya están cobrando más de 25 mil”.

 Publicado en El Eslabón

Más notas relacionadas
  • Esperando el milagro

    Los paliativos anunciados por Massa, como el refuerzo para trabajadores informales, se dan
  • El plan no cierra

    Milei, motosierra en mano, propone podar el gasto público en perjuicio de grandes mayorías
  • Sergio Tomás Medidas

    Para morigerar el golpe de la inflación, que tras la devaluación llegó a dos dígitos, el m
Más por Guillermo Griecco
Más en Columnistas

Dejá un comentario

Sugerencia

Multitudinaria marcha universitaria en Rosario contra el ajuste de Milei

Estudiantes y docentes de la UNR en conjunto con diferentes agrupaciones políticas de la c