El filósofo y escritor Umberto Eco afirmó que las redes sociales “dan derecho a hablar a legiones de idiotas”. Para seguir con el debate, un investigador del mundo digital responde sobre qué significa hoy la web, sus posibilidades y desafíos.
Hace unas semanas el filósofo italiano y profesor de semiótica Umberto Eco sorprendió en un reportaje a la prensa europea al afirmar que las redes sociales “dan derecho a hablar a legiones de idiotas”. Eco, sí, el mismo que escribió El Nombre de la Rosa, esa novela situada en el medioevo que daba cuenta de la concentración del conocimiento en unas pocas manos (y que generaba, por ende, legiones de idiotas). El mismo que creó medio siglo atrás la célebre oposición entre apocalípticos e integrados a la cultura de masas, los que creen que los medios son la manifestación de la alienación humana y los que son la herramienta del progreso.
Y aunque lo de “legión de idiotas” sonó fuerte, no es la primera vez que el escritor polemiza sobre las nuevas tecnologías del conocimiento. Ya había advertido no hace mucho sobre el daño que Internet hace a la memoria. Para medir el alcance de este debate, El Eslabón habló con el investigador y docente Marcelo de la Torre, sobre los desafíos que supone la red.
Por Twitter, se define como “capacitador de varias organizaciones en un amplio abanico de soluciones digitales”; en LinkedIn como “co-fundador de la Cooperativa de trabajo CooPares e integrante de Dialógica/Digicom «potrero de weblogs»”, de la UNR. Además, destaca su participación política como “parte activa del movimiento Giros”. Y, aunque no se lee en ninguno de sus perfiles, es también un incansable luchador por los derechos humanos. En las últimas décadas pasó cuatro veces por la Justicia para denunciar las atrocidades de la dictadura de las que él mismo fue víctima siendo adolescente.
Acomodado en un sillón de su departamento de techos altísimos y bibliotecas llenas que quieren tocar el cielo raso, Mosquito De la Torre ordena sobre la mesa ejemplares y apuntes que prepara para la visita de El Eslabón. “Soy ratón de biblioteca, lo mío es recomendar libros”, aclara. En la otra pieza, su hija mira online un capítulo de la novela de Lali Espósito y Mariano Martínez, esa que cuenta una historia de amor entre un cura y una chica que se hace pasar por novicia.
Así, entre los libros y la música que suena desde una computadora en la otra pieza, lanza una frase que encaja: “El conocimiento ya no está en los libros, está en las pantallas”. Conocimiento y entretenimiento, vale añadir. A su entender, las posibilidades que ofrece la web son inconmensurables y lejos de generar legiones de idiotas, abren la información a todos. “Si el acceso a la información no es conocimiento –se pregunta– ¿qué corno es?”.
—¿Qué pensás de semejante apreciación de Eco, viniendo de quien viene?
—Para Eco el conocimiento, la sabiduría requiere cierto grado de elitismo, que no es lo que propone la horizontalización de las redes. Parados en ese paradigma moderno de la sociedad de masas esto tiene su razonabilidad. Pero ha pasado ya bastante agua bajo del puente y nadie puede tomar en serio lo que dijo Eco, él mismo dijo que se compró una tablet y que ahí puso todos los libros que antes llevaba en sus viajes. Fue una especie de frase reaccionaria de viejo, por eso digo que hay que ser indulgente con él porque sus mejores obras no tienen que ver con esta disparada “neo-con” (neoconservador). Él, que escribió un libro tan emblemático como Apocalípticos e integrados, que ponía en jaque a una cierta tradición académica que se consideraba más aristocrática frente a esta cosas de los integrados.
—¿Cómo cambió la producción y distribución de conocimiento?
Internet introduce demasiadas novedades de calado como para no hacerse cargo que lo que está en crisis es el conocimiento. El conocimiento no vive en los libros, vive en Internet, en los celulares, en lo social que hay en el uso de estas redes.
—Pero no todos pueden acceder, solo alguien que sepa leer y escribir y tenga una buena conexión…
—El problema de la sociedad de la información respecto de los excluidos es todo un tema; ahí hay que ir a (Scott) Lash que dice que tal vez esta sociedad de la información no se reduce a la consabida explotación de la modernidad sino que su parte más preocupante es la exclusión directamente; pero quedémonos en el conocimiento y en esta idea. No comparto este peso negativo que se le quiere dar a Internet, haciendo esta salvedad de la exclusión que la comparto.
Manuel Castells habla de la “sociedad red”, ahí tenemos un horizonte que bien vale la pena analizar. Estamos en una sociedad red en donde aquello que los modernos llamaban el conocimiento no tiene nada que ver con lo que nuestra cultura entiende hoy por conocimiento.
La satisfacción que encontramos en Google, en Wikipedia. El conocimiento está en YouTube, cualquier persona que requiera saber hacer algo, busca un tutorial y satisface esa necesidad. Negar esto es como tapar el sol con las manos.
—Parece que Internet satisface preguntas tan rápido como genera otras, entonces estamos en un constante buscar, usar y desechar pero no vamos más allá. Y eso también genera mucha ansiedad…
—Alessandro Baricco dice, en cierto sentido que es el conocimiento de la superficialidad pero no la superficialidad en sentido peyorativo, la superficialidad que surfea por los saberes, por la información y conecta esos conocimientos en la medida en que sea útil. Ya no tiene más cabida el nivel de lo profundo o por lo menos no en el sentido de la modernidad, el experto, el sabio, la persona que se pasó una vida abocada a un tema no tiene relevancia desde el punto de vista social. Y también es verdad en parte lo que dice Eco, los daños colaterales de la sociedad de la desinformación. Ante tanta información, no se puede procesar todo y hay que empezar a pensar en otras externalidades.
—¿Se desmitifica entonces el saber experto?
—Es un tiro al corazón del experto.
—¿Si ya no se necesitan expertos, qué se necesita?
—El alfabetismo que preocupa y ocupa en los niveles más reputados de estas problemáticas es el de la programación. En realidad lo que necesitamos es una formación que incorpore de la manera más concreta y eficaz la idea de poder programar nuestras extensiones tecnológicas.
—Sos docente, ¿cuál es el desafío frente al aula?
—Tener una buena conexión a internet.
Recomendaciones
Desde artículos y libros hasta blogs y conferencias en YouTube, De la Torre recomendó algunos títulos para quien quiera seguir surfeando por estos temas. Acá van: Los bárbaros, de Alessandro Baricco; Critica de la información, de Scott Lash; La sociedad red, de Manuel Castells; El parlamento de las cosas, de Bruno Latour; La sociedad del riesgo: hacia una nueva modernidad, de Ulrich Beck; y Too big to know, de David Wainberger. También está el blog de Carlos Scolari, Hipermedicaciones.com; y para escuchar (y seguir leyendo, viene subtitulada), la conferencia de Michel Serres, Las nuevas tecnoologías, revolución cultural y cognitiva.
mica
07/07/2015 en 17:45
Pasé hace unos años por la cátedra de este profesor, no parecía tener mucha idea de lo que estaba hablando, divagaba bastante, la horizontalidad del conocimiento de la que habla parece ser una excusa para no hacerse cargo de que no sabe nada
Digi
08/07/2015 en 1:46
Uy Mica, cuanta sopa te falta para poder valorar una clase de MdlT. Como todos los adelantados, suelen ser incomprendidos por los mediocres, pero que eso no te confunda. Tuviste una oportunidad única al asistir a su cátedra.
jmatelica
08/07/2015 en 10:37
Mica, sin dudas, te hubiera sido muy útil haberte quedado sentadita un rato en la cátedra de De La Torre, y no haber «pasado», te lo perdiste, jodete!!
Flor Díaz Fazi
08/07/2015 en 14:53
Mica, si tu crítica, además de no ser constructiva, no va sostenida por un argumento sólido, ésta se convierte en objeto de lo mismo que criticás: una divagación. Un decir por decir. Cuestionate la horizontalidad, en algo tan simple como en la posibilidad de dejar ese comentario, tan llano. Saludos.
Hernán Valenza
07/07/2015 en 23:20
Jajaja me causa gracia el comentario de mica… Lo que dice MdlT suele sonar como divague para quién no entiende.. es el problema que sufren tipos como él que hablan desde hace tiempo de temas que algunos empiezan a entender o escuchar hace poco.
Más allá de eso, excelente entrevista y mejores respuestas. Mi incondicional admiración y agradecimiento a Marcelo. Un tipo inmensamente generoso que marcó junto al turbulento colectivo #digicom todo lo que devino después de cruzarme en el camino con ellos.
Darío Bermann
07/07/2015 en 23:54
Esta persona esta dentro de la legión. Y me refiero al señor de la nota que entrevistaron. Si cómo docente cree que aquello que necesita es en una conexión a internet vamos mal. Tecnología en manos de ignorantes no es mas que un arma entregada para el suicidio social. Más aún en contextos donde se hacen tan evidentes las políticas multiplicadoras de incultura y pobreza. Además, continuar en la hipnótica posición de creer que las nuevas tecnologías o Internet vuelven más pluralista y democrático a este mundo, es no comprender absolutamente nada en materia tecnológica. Pensar que cualquiera con su blog o un posteo en una red social tiene la presión necesaria para darse a escuchar al mundo es una idea tan naif que solo me genera simpatía.
Digi
08/07/2015 en 11:42
Papu, no entendiste nada.
Flor Díaz Fazi
08/07/2015 en 15:09
Darío, le sugiero investigación, lectura y estar un poco más actualizado antes de utilizar comentarios taxativos con desdén y aire peyorativo. Fíjese que incluso usted se está dando a escuchar, y su falta de reconocimiento tan sólo a eso «me genera simpatía».
geo
08/07/2015 en 9:18
Suena como algo muy personal.
Manuel
08/07/2015 en 9:29
En Internet encontras de todo pero filtrado, para leer algunas cosas interesante tenes que pagar. Y como es un lugar de distracciones, hay que tener idoneidad y responsabilidad para encontrar conocimiento y no terminar viendo otra cosa. Si quiero saber como hacer un galponcito lo encuentro fácil, ahora sobre otro temas menos práctico cuesta un poco más. También tenes que tener cuidado a donde te metes. Conclusión el conocimiento esta en muchos lugares. Internet es un lugar más, que hay que saber usar.
Luli
08/07/2015 en 10:59
Una lástima que colegas como vos Mica, no puedan habitar y transitar los espacios que nos son brindados como estudiantes para poder poner en jaque aquellas cosas que no entendemos o no comprendemos, o bien que vemos diferente. Digicom es ese espacio, en el que hubieses podido plantearle tus dudas o tus diferencias a Marcelo y debatir estos temas con él y con toda la cátedra. Ojalá todavía estés cursando y puedas aprovechar lo que te queda para que tu «paso» por la facultad no sea un mero tránsito.
Roberto Ronconi
08/07/2015 en 18:19
En mi opinión faltó halar de muchas cosas. Nada dice de las «nuevas alfabetizaciones» Alfabetización Digital Alfabetización Mediática, Alfabetización Informacional, de en trabajar en equipo (docentes bibliotecarios informáticos). información ≠ conocimiento . No habla de lo que si hablo Umberto Eco sobre la necesidad de filtrar y el papel del docente (también bibliotecarios e informáticos) frente a las TIC especialmente Internet etc. La información esta en Internet si pero también está en las bibliotecas, archivos, museos, centros de documentación, etc. Hay mucha información valiosa en formato papel incluso en el caso de la información académica muchas tesis están aún solo en formato papel, y muchos documentos primarios especialmente monografías (manuales, tratados, etc.) También se podría hablar aqui de otros dispositivos de lectura como los e-readers que facilitan la lectura en pantalla y de nuevo mercado editorial de ebooks etc. que no está desarrollado (sobre todo las disponibilidad de títulos) de forma homogénea en los diferentes países de América Latina (tiene un mayor desarrollo en Estados Unidos y Europa) y del costo de éstos dispositivos (también de las computadoras). Aunque en Argentina ha habido unos pocos casos en que bibliotecas publicas comenzaron a prestar e-readers a sus usuarios… pero son muy pocos los que pueden acceder a este tipo de lectura. También podemos hablar de la brecha digital, las políticas públicas respecto de ésta. etc. etc …. con decir que “El conocimiento ya no está en los libros, está en las pantallas” no se dice mucho. Con esto no quiero decir que esté en contra de Internet ni nada parecido. Uso constantemente la web Y como entorno informativo es muy importante
He aqui mis Notas sobre fuentes de información en Internet
https://docs.google.com/document/d/1tUI821VLN7hbLMvUCarHxVpN0IwiRmZUXEgIFGaYSug/edit
Otro comentario relacionado a esto que deseo hacer es respecto al soporte papel (además del e-reader como una buen medio de lectura) de alguna forma, en mi opinión tanto para una lectura de especialmente obras literarias como para el estudio profundo de algún tema o materia uno siempre opta por el formato papel. Al momento de estudiar yo en en lo particular siempre lo hice en formato papel, en muchos casos imprimía.
Majul, E (15 de Septiempbre de 2014) ¿Por qué el cerebro prefiere el papel?. En: La Voz. Recuperado a partir de: http://www.lavoz.com.ar/temas/por-que-el-cerebro-prefiere-el-papel
Daniel Arrighi
08/07/2015 en 20:07
Para quienes tienen cierto prurito tecnologico, tal vez puedan conectar lo pregonado po.Marcelo con un autor clasico como De Certau, quien hace bastante tiempo ya hablaba de atajos al poder. Hoy tal vez lanueva ciudad este atravesada por espacios usurpados al poder de la tecnologia Mas aun estos lugares parecen ser los invadidos por los bárbaros de Baricco!!!
Ignacio Rafael Jaramillo Urrutia
09/07/2015 en 0:09
El las pantallas reside una representación reducida del conocimiento (tàcito), cuando a esta reducción (contenido) le asociamos el speech del autor, logramos explicitar parte de su experiencia, màs conocimiento. Aquella fracción de conocimiento que no se logra explicitar es aquel conocimiento experto que aún hace que las pantallas no sean el conocimiento. Mind & World, A Plastic Frontier explica muy bien esa relación mente-mundo, que jamás dejará de existir así el mundo se digitalice.
Guido
09/07/2015 en 0:51
Gran nota y gran entrevista. Es increible leer ciertos comentarios como el que toma con literalidad respuestas de Marcelo, criticando la rta de que sólo requiere de internet para dar su clase; nunca asistió a una de ellas. Para mi internet es maravilloso. Soy periodista de un medio de energías renovables, no sabía nada del tema y gracias a la red vivo de esto. Pero disiento cuando se insinúa que el ‘experto’ perdería su ‘lugar’. Si alguien no sabe de algo lo puede buscar por la red, pero la info allí es diversa, difusa y no siempre certera. En ese sentido el ‘experto’ sigue siendo una persona irremplazable. Y aún más, creo que internet termina potenciando a quien sabe de un tema específico, porque le permite absorver novedades y éste puede discernir mejor lo que consume del mundo digital
jorge
09/07/2015 en 11:34
Cretino pedante umberto eco que te crees que el escritor es el todo
Pedante ignorante
adhemarprincipiano
10/07/2015 en 16:35
Quien es el dueño, el conocimiento maneja al capital o el capital maneja al conocimiento?
Carlos
10/07/2015 en 18:48
Completamente de acuerdo con Umberto Eco, o es que no se han encontrado en la red con personas que poco de ortografía, con las cuales no coincidiríamos nunca en otro medio?