Foto: Manuel Costa
Foto: Manuel Costa

El grupo Escondidas presentará durante el receso escolar, Cuál te cuento?!, una obra que juega con clásicos relatos infantiles. Daniela Ferrero, su directora, espera que el género se instale en las salas durante todo el año.

Chimichurri es un payaso atorrante; y Pompón, una payasita emprendedora que rescata a su compañero y lo baja a tierra, cada vez que a éste se le vuelan mucho las ideas. Este dúo decide montar un delivery de diversion con el objetivo de matar el aburrimiento utilizando una técnica que les permite meterse en la imaginación de los niños y cruzarlos con personajes de obras clásicas como Patito Feo, Hansel y Gretel y Blanca Nieves.

El desafío lúdico que se presenta es sólo el comienzo de Cuál te cuento (el fin), la saga cúlmine que lleva adelante el grupo local Escondidas, un espectáculo teatral que se podrá ver durante las próximas vacaciones de invierno; este viernes 17 de julio, en la sala de Empleados de Comercio, a las 16; y el viernes 24 y sábado 25; a las 17, en el Teatro Arteón.

Daniela Ferrero, guionista y directora de la obra, le contó a el eslabón cómo es la puesta en escena que lleva adelante junto al actor Iván Rivoire. Además, explicó el desafío que representa entretener a los más chicos, un objetivo que es eje mismo de la historia que cuentan sobre tablas.

“El planteo es sobre Carlitos, un nene de diez años que –como muchos chicos de su edad– es introvertido, le cuesta hacerse amigos, y pasa mucho tiempo solo en su casa; de pronto se encuentra que probó la Play Station, la computadora y la pelota, y está aburridísimo”, relata Daniela Ferrero.

“Ahí es donde entra el desopilante Chimichurri en escena –continúa la directora– y le hace vivir aventuras de cuentos clásicos a Carlitos. El problema sucede cuando el payaso comienza a deformar las historias y a arruinarlas; entonces cuando uno espera que pase una cosa, ocurre otra”, anticipa Ferrero, aunque justifica a su personaje: “Si Carlitos se divierte, todos contentos”.

El niño en cuestión es el protagonista principal de una trilogía que suma su cuarta temporada y cruza relatos con personajes de obras como Caperucita Roja, Los Tres Chanchitos y El Zorro; así lo señala su guionista y, además, sostiene que Cuál te cuento?! no es una obra meramente infantil.

“Es muy border la obra, en el absurdo y en cómo se desarrollan las historias y los diálogos. Los niños se identifican con las imágenes, el vestuario, el reconocimiento de los personajes y lo gestual; y los adultos se prenden a los diálogos y al doble sentido que le damos a los cuentos clásicos al relacionarlos con la sociedad moderna y lo cotidiano. Por eso decimos que la obra no es sólo para niños de dos a ocho años sino que es apuntado a toda la familia”.

La autora contó que cuando registró Cuál te cuento?!, en Argentores (La Sociedad General de Autores de la Argentina) tuvo que hacerlo como “adaptación” aunque aclaró que los textos de la obra, “sólo hacen alusión” a los cuentos clásicos. “Me interesó que se entienda que se habla de esas historias y que se identifique a los personajes pero ni siquiera llega a ser una adaptación”, abundó.

De historias como la de El Patito Feo, que data del siglo XIX, la guionista aseguró que en la actualidad se conservan esos relatos en el inconsciente colectivo. “La obra no tiene el ánimo de contar el cuento tal como es; por ejemplo, aquí la historia es contada por un pato que es un padre soltero de cinco patas (patos hembra). Entonces uno necesita que los chicos tengan un bagaje y un registro del relato original –al igual que los padres– y nos damos cuenta que no se ha cortado la tradición”.

Cuál te cuento?! (el fin) presentará su última temporada durante las vacaciones de invierno que se aproximan en julio. Además de Chimichurri (Iván Rivoire); y Pompón (Daniela Ferrero); en la obra actúan: Nicolás Bella; Juanchi Vidoletti; Ximena Antuña; Blas Zanella; Luka Rivoire; Catalina Pampaluna; Luli Martínez; Trinidad Cabrejas; Florencia Leva; Agustina Leva; Candela Franciscucci; Celeste Colombano y Thomas Vallejos.

“El de la obra es un laburo que hacemos durante seis meses, preparamos vestuarios, escenografía, y ensayamos con el elenco para hacer funciones en vacaciones de invierno y después arrancar otra vez para el próximo año. Yo quiero que las producciones infantiles tengan una continuidad”, opinó la directora y reflexionó: “No todos pueden invertir: hay que alquilar lugares y aún con una buena cantidad de espectadores es difícil cubrir gastos y pagar a los actores. Por esto es que yo misma hago el vestuario de mis obras y pego hasta la última lentejuela. El dinero no rinde en este tipo de apuestas infantiles. En Rosario hay talento, hay directores y actores; creo que si hubiera un subsidio –como lo hay para otros géneros o formatos– habría más grupos que se volcarían a realizar cosas para los más chicos. Iniciativas que permitan presentarse durante todo el año. Y una alternativa, por ejemplo, a la costumbre de llevar a los chicos al shopping”, analizó Ferrero.

Los niños sólo quieren divertirse

Consultada sobre cómo es hoy el contacto con los más chicos, la docente y animadora habló de su experiencia personal. “Más allá de los debates en torno a la sociedad y a la tecnología, y teniendo en cuenta las problemáticas actuales que antes no existían; nuestro desafío personal, nuestra lucha, nuestro objetivo –por decirlo así–, es intentar recuperar la esencia del juego por el juego mismo, que una situación lúdica no dependa únicamente de un aparato tecnológico. El chico necesita jugar, cualquier sociólogo o psicólogo te lo puede decir; se discute si es mejor o peor. No sé si antes era más sano; creo que lo que tenía de positivo era poder encontrar situaciones lúdicas propias, con un amigo, con una ramita, con la tierra o con lo que sea. Estas situaciones nos permitían tener más posibilidades que la interacción con una computadora o la Play Station. Hoy el chico piensa que no hay otra manera de jugar, que no hay otra manera de desarrollar la imaginación.

Animación teatral

Daniela Ferrero tiene 34 años, después de culminar sus estudios secundarios, se recibió de maestra jardinera pero nunca ejerció la profesión. Estudió animación y corte y confección y, junto al actor Iván Rivoire, desde hace años, llevan adelante Escondidas, un emprendimiento que ofrece servicios de animación de fiestas y eventos, para grandes y chicos. Mientras tanto, Ferrero confeccionó los guiones de las obras infantiles, Cajarcajadas, Vacaciones para todos los gustos, Y de qué la querés. Hace cuatro años escribió Cuál te cuento?!, con la que apunta a ocupar los teatros definitivamente. “Nuestros trabajos se caracterizan por la interacción con el público, algo que es permanente y que yo llamo animación teatral”, define la directora, y agrega: “Desde el momento cero se rompe la cuarta pared del teatro (el lado del público). Nosotros en todo momento estamos interactuando con ellos, el personaje del payaso une a todos e interactúa y siempre sube a alguien del público al escenario, es una marca nuestra”.

Publicado en la edición 203 del semanario El Eslabón.

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