Central era más, aceleró en ataque y llegó al gol con Marco Ruben. Foto: Manuel Costa.
Central era más, aceleró en ataque y llegó al gol con Marco Ruben. Foto: Manuel Costa.

Con gol de Marco Ruben en la segunda parte, el Canaya le ganó 1 a 0 a la Lepra en el Marcelo Bielsa por la 18ª fecha del torneo local y acumuló la cuarta victoria consecutiva en clásicos. El auriazul fue claramente superior a su rival y con la victoria se prende en la lucha.

En el Parque Independencia se volvió a vivir otra edición del derby rosarino, y la alegría nuevamente fue Canaya, tal como ocurrió en las tres ediciones anteriores.

La primera parte tuvo pocas emociones en los arcos y a Central como claro dominador. Le ganó el medicampo y generó -aunque no muchas- mejores oportunidades de gol.

Primero César Delgado no pudo aprovechar un mal rechazo de Oscar Ustari y su remate lejano fue sin puntería. Antes, Ignacio Scocco había avisado para el local con un córner cerrado que exigió a Mauricio Caranta.

Luego de que Néstor Pitana no sancionara un claro penal de Milton Casco contra Nery Domínguez, el arquero rojinegro le tapa la más clara a Pablo Álvarez, que no pudo vencer la resistencia del ex Independiente a pesar de la fuerte pegada.

El peligro no terminaba ahí ya que de ese tiro de esquina, Alejandro Donatti sacó una media vuelta en el borde del área que pasó muy cerca del ángulo.

Los entrenadores metieron mano en la salida al complemento, pero el trámite del partido poco cambió, ya que la visita continuó manteniendo la hegemonía en el control del balón. Eduardo Coudet arriesgó mandando a la cancha al delantero Franco Niell en lugar del volante Jonás Aguirre, mientras que Lucas Bernardi reemplazó al amonestado Diego Mateo por Daniel Mancini.

En el inicio del segundo tiempo, un disparo desde atrás de la mitad de la cancha de Domínguez casi sorprendió a un adelantado Ustari.

El momento clave del encuentro se observó a los 22′ cuando Marco Ruben rompió el cero tras recibir una gran habilitación de Nery que no necesitó mirarlo para dejarlo cara a cara con el arquero. El goleador la tocó suave por el costado de Ustari que retrocedía hacía su arco, y le dio justicia al marcador.

Lejos de generar rebeldía en la Lepra, el tanto lo llenó de nerviosismo, lo nubló en ataque y prácticamente no incomodó al uno rival. El ingreso de Víctor Figueroa por Mauricio Tevez no le aportó nada a la zona de creación.

El equipo dirigido por el Chacho pudo liquidarlo con un tiro libre del Flaco Donatti que hizo lucir a Ustari, y con un cabezazo de Niell que llegó exigido.

La única chance para alcanzar el empate para el conjunto comandado por Bernardi fue gracias a un error de Caranta, que se cayó al sacar, le dejó servida la pelota a Maxi Rodríguez, pero su ejecución dio en el palo ante el desesperado retroceso del arquero cuando ya corría tiempo de descuento.

La solidez en el fondo, la presencia y autoridad de la dupla de volantes entre Damián Musto y Nery, más la efectividad del goleador del campeonato fueron los argumentos de Rosario Central para salir del Coloso con una sonrisa.

Newell’s padeció la lentitud de la última línea, la falta de creación de mitad de cancha en adelante y el flojo nivel de la Fiera y Nacho Scocco, sus máximos referentes.

Central lo ganó bien. Fue más que un tímido Newell’s, lo superó ampliamente durante los 90 minutos y entendió mejor cómo jugar este tipo de compromisos. El triunfo en territorio ajeno le permite estirar la racha positiva a cuatro victorias al hilo y un envión anímico importante para seguir prendido en la pelea por el campeonato.

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