cancion ciudad

En una antigua casa de pasillo del centro rosarino, Renzo Orlandini y Santiago Dalleva se juntan a ensayar y exploran sobre la mixtura de ritmos musicales cercanos al rock, el blues, el jazz, el tango y la música gitana. Aprenden juntos, arreglan viejas obras y componen nuevas, fusionan ritmos, innovan y se animan a romper la desdicha de ciertos esquemas.

Así aseguran su impronta, y la viven a flor de piel. Como dúo comparten mucho tiempo juntos con la certeza de que entre tantas escuelas de la vida musical “el compañero que tenes al lado” es un estandarte fundamental de aprendizaje para su estilo, al que consideran que por momentos “rítmicamente pierde linealidad, y se sumerge en una cosa más traviesa”.

Hace tiempo vienen trabajando su música desde varios frentes, compartiendo ámbitos y escenarios con amigos y compañeros, junto a la responsabilidad de hacer sonar sus guitarras e instrumentos también como fusil de lucha diaria para tener mejores condiciones de expresión y lograr el respeto que los artistas merecen.

Renzo y Santiago comenzaron a ver la calle como “escenario posible para hacer música” a partir de una necesidad de trabajo. Así fue que se acercaron al acceso más incondicional que tienen hoy en día: las peatonales rosarinas. Con la convicción de que “tocar en la calle es también ganar un espacio” en el cual la movida cultural “que quizás no suele ser muy alentada, o veces perseguida, es un lugar que uno encuentra para disputar”.

Este ferviente dúo, y su compleja y abarcativa forma musical siente a la calle como “otro paisaje”, en el que se brinda la posibilidad de atrapar la atención de un público desconocido que frena por unos minutos el trayecto de su día para poder escucharlos, siendo su música muy bienvenida por los oídos y el corazón de todas las generaciones. “Por ahí pasa alguien más grande y tiene esa cosa de rencontrarse con música que ha sido un tanto olvidada, pero también es interesante la reacción de los chicos más chicos, no sé si porque suena a animación, o qué, pero las atenciones se van mucho por ahí”, dicen sorprendidos.

*Esta crónica forma parte del universo narrativa de Canción de la Ciudad. Mirá la serie documental completa en www.cancionciudad.com 

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