Foto: Telam
Foto: Telam

La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo  anunció la restitución de la nieta 117, nacida en marzo de 1978 e hija de Walter Domínguez y Gladys Castro, secuestrados en Mendoza en 1977 cuando ella cursaba el sexto mes de embarazo.  La titular del organismo destacó la recuperación del «derecho a la identidad».

«Bienvenida nieta 117 y por muchos nietos más», expresó el mediodía de este la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto  en una rueda de prensa realizada en la sede de Abuelas, en la que destacó que «el derecho a la identidad se recupera una vez más con la ayuda de un Estado empeñado en promover derechos».

«Van a tener la dicha de abrazar a la nieta», sostuvo Estela de Carlotto al anunciar la restitución de la identidad de la hija de Walter Domínguez y Gladys Castro, secuestrados en Mendoza en 1977 cuando ella cursaba el sexto mes de embarazo. Acompañada por las dos abuelas de la nieta recuperada número 117, la titular del organismo relató que la joven «sabía que no era hija biológica» del matrimonio que la crió y que «accedió inmediatamente» a la invitación a realizarse el estudio de ADN. Además, Carlotto destacó la recuperación del «derecho a la identidad».

Participaron de la conferencia de prensa el secretario general de la Presidencia, Eduardo «Wado» de Pedro; el secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda; la candidata a diputada nacional Victoria Montenegro; el diputado Horacio Pietragalla; y las dos abuelas de la nieta restituida.

La abuela María

María Assof de Domínguez, quien este lunes recuperó a su nieta, es titular de Madres de Plaza de Mayo en Mendoza, y una incansable luchadora de los derechos humanos en esa provincia, que con sus 83 años cada jueves continúa marchando y participando de las rondas de las madres en la plaza San Martín de la capital mendocina.

María es hija de árabes, tuvo 11 hermanos y creció en el departamento mendocino de Guaymallén, muy cercano a la capital provincial y allí desde su adolescencia ayudaba a su mamá en un comercio de ramos generales.

Muy joven conoció a Osiris Domínguez, quien se convertiría en su marido cuando ella tenía 19 años y el 24; poco después la familia se agrandó con la llegada de sus dos hijos, Osiris y Walter.

Su vida de ama de casa se transformó radicalmente el 9 de diciembre de 1977, cuando secuestraron a su hijo Walter, quien había comenzado a estudiar arquitectura y trabajaba como chofer de colectivo y a su nuera Gladys, estudiante de diseño y embarazada de seis meses.

Desde ese día, no se supo nada más ni de Gladys ni de Walter.

Este último 24 de marzo, en un aniversario más del golpe cívico militar, María participó junto a sus compañeras de lucha, como lo hace todos los años, de la marcha por «la Memoria, la Verdad y la Justicia», que culminó en el ex centro clandestino de detención D2 de la provincia cuyana, que pronto se convertirá en un espacio para la Memoria.

Este lunes esa lucha dio sus frutos y María, que tanto peleo por los derechos de muchos mendocinos, podrá abrazar a su nieta y realizar lo que dijo en una entrevista años atrás: «Si encontrara a mi nieto, por lo menos tendría un pedacito de ellos (su hijo y su nuera). Le contaría cómo eran sus padres, que lo engendraron con mucho amor».

Fuente: Telam

Más notas relacionadas
Más por Redacción Rosario
Más en País

Dejá un comentario

Sugerencia

Un viaje en el tiempo al viejo Abasto de Rosario

Este sábado a las 10, se realizará un recorrido guiado desde la plaza Libertad (Mitre e It