Concejo Municipal MC 3252B

Se me ha perdido una responsabilidad y no sé quién la tiene, podría ser la síntesis de unos días aciagos para la ciudad. El Concejo Municipal exigió al Ejecutivo que realice los controles ya previstos para la noche rosarina y desde el Palacio de los Leones pidieron a los ediles herramientas para encauzar el meneo de la diversión desde cuando sale la luna y hasta bien entrado el sol.

La semana no fue fácil. Una cámara registró la feroz golpiza del patovica del after/bar La Tienda a Gerardo Escobar, que una semana después apareció flotando en el río. La Municipalidad habilitó la reapertura del polémico y denunciado boliche Ay Ramírez y la revocó el mismo día en que la noticia tomó estado público. Y en esas mismas y agitadas horas, el Ejecutivo clausuró La Tienda.

Con este escenario es obvio que el Concejo iba a resultar caja de resonancia. Y eso fue lo que sucedió en la última sesión cuando se aprobaron cuatro pedidos de informes sobre el tema. Los ediles quieren saber quién controla al personal de admisión que trabaja en los boliches bailables, cómo funcionaba La Tienda y quién y cómo habilitó la reapertura de Ay Ramírez, clausurado en el 2013 en medio de la angustia de los vecinos y el miedo de los inspectores que iban a controlarlo.

Uno de los pedidos de informes aprobados, y que está en el eje de la feroz golpiza que un patovica le dio a Escobar, indaga sobre la aplicación de la ordenanza que regula la actuación del personal de admisión de los centros de diversión. A pesar de haber sido reglamentada en 2011, no se implementa, “caso contrario al entrar a un boliche, uno debería ver a los patovicas con una credencial, con foto, nombre y apellido y esa persona debería haber hecho un curso de derechos humanos, primeros auxilios, mediación y trato con los adolescentes y no se hizo nada”, reclamó el radical Jorge Boasso, autor del proyecto.

Pero lo que no logró que se aprobara sobre tablas, fue la citación del titular de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana, Pablo Seghezzo y del secretario de Gobierno, Fernando Asegurado, a fin de que pudieran hilvanar relaciones causa efecto en el escenario descripto, en los párrafos anteriores. El oficialismo no acompañó la iniciativa que pasó a la agenda de la comisión de Gobierno, para los próximos días, donde los autores de la propuesta confían en lograr los votos necesarios para concretarla.
“No tuvimos los votos necesarios para poder traerlos al Concejo a dar explicaciones (a Seghezzo y Asegurado), esperamos que en la comisión de Gobierno s

us integrantes Jorge Boasso, el PRO y Lorena Giménez Belegni (PPS) nos sigan acompañando”, explicó Sukerman. De aprobarse en esta instancia, la citación se trataría en la próxima sesión del Cuerpo.

El debate de fondo

“Quedó a la luz, que la Municipalidad hizo durante mucho tiempo la vista gorda en el caso de La Tienda, lo que queda de alguna manera acreditado es que las inspecciones que se hicieron terminaron constatando que todo estaba bien como bar americano”, dijo el edil Diego Giuliano (Rosario Federal), mientras exhibía las actas de inspección que había logrado que dicha área le enviara durante la mañana del jueves pasado.

“Pero en realidad era un flor de boliche, con todas las letras, y eso en ningún caso fue constatado; en el 2015, el único acta que se elaboró fue porque no había mesas y sillas suficientes. Si esto fue lo único en un lugar que estaba fuera de rubro, que no tenía nada que ver con un bar, demuestra que los controles fueron insuficientes y sospechosos”, comentó Giuliano sobre los documentos que había logrado que le enviaran.

La sorpresa fue grande cuando el oficialismo, en plena sesión, recibió un expediente sobre las inspecciones realizadas a La Tienda y lo exhibió ante los ediles que reclamaban falta de controles. Giuliano no se amilanó y encontró que la acción defensiva en realidad tenía un efecto contrario. “Hubo un borrador a la mañana y un expediente que llegó en medio de la sesión y lo que hizo fue acreditar lo que estábamos diciendo, porque en las actas de las múltiples inspecciones a La Tienda que trajeron, decía que estaba todo bien y que no había tergiversación de rubro”, sostuvo el edil y calificó de “agujero negro” a la contradicción encontrada. Además, anticipó que evaluará cada una de esas actas de inspección y destacó que acompañó la citación pedida por Sukerman, para esclarecer la cuestión.

Para Boasso, el debate sobre la diversión en la noche y la falta de control por parte del Ejecutivo, estuvo a la altura de las circunstancias. “El oficialismo estuvo acompañado por algunos concejales que eran altamente opositores hasta hace poco tiempo y que ahora salen a defender lo indefendible, porque es indudable que la falta de control del municipio permite estos graves inconvenientes como el de La Tienda que costó la vida de una persona”, comentó.

A mí porqué me miran

¿Por qué la Intendencia pide herramientas al Concejo para encarar el control de la movida nocturna? “Dicen cada estupidez, que deja en silencio la respuesta”, dijo Boasso que suele proveer estiletazos. Y recordó que desde los primeros meses de 2014, en la comisión de Gobierno espera su turno para ser considerado, un proyecto que suscribió junto a los ediles Giuliano, Rodrigo López Molina (PRO) y Osvaldo Miatello (Compromiso con Rosario).

“Presentamos un muy buen proyecto para regular la nocturnidad y cambiar la vieja ordenanza, en eso estamos tranquilos”, añadió Boasso y contó que la iniciativa está a la espera.

“Que a esta Intendencia se caiga alguna idea y presente un proyecto alternativo o sino que apruebe el nuestro, además de ineficientes son vagos; lo que debieron haber hecho es enviar una propuesta alternativa, como no lo hicieron, lo propusimos nosotros, así que el Concejo cumplió”, resaltó Boasso.
No fueron pocos los ediles que hablaron en el mismo sentido, considerando que el Concejo se ocupó y mucho del tema y que generó proyectos para aggiornar la ordenanza que en la actualidad rige la noche rosarina y que tiene tantos puntos vulnerables como las contravenciones anotadas.

Los días que siguen serán claves para la discusión. En medio del jaleo los dueños de La Tienda anticiparon que recurrirán a la Justicia por la revocatoria de la habilitación. La saga seguirá.

Aval político

Un momento muy especial se vivió en el Concejo con la presencia de la familia Perassi. Fernanda Gigliani, concejala de Iniciativa Popular (IP) junto a ediles de todos bloques los homenajearon por su incansable lucha por el esclarecimiento de la desaparición de su hija Paula, de quien no se sabe nada desde septiembre de 2001.

“Sabemos que ya hay un merecido reconocimiento social por la lucha incansable de Alicia y Alberto. Ahora bien, también sabemos y creemos que este es un momento oportuno para que, además del acompañamiento de toda la sociedad, el Concejo de Rosario exprese su acompañamiento político a esa lucha, especialmente en el contexto en que días atrás el juez Prunotto Laborde revocó las prisiones preventivas de las ocho personas acusadas por la desaparición de Paula” manifestó Gigliani.

Moneda de cambio

Otro tema relevante desde lo urbanístico que se aprobó en el Concejo, fue la aprobación de una ordenanza que autoriza a construcción de un piso más, en aquellos edificios que construyan el doble de las cocheras previstas. Se aplicará edificios de vivienda del área central, primer anillo y en los corredores urbanos que tengan que ejecutar un mínimo de 15 cocheras y decidan duplicar ese número. La iniciativa corresponde a Boasso y tuvo apoyo del resto de los bloques experto de Iniciativa Popular.

Fuente: El Eslabón

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