La derrota 2 a 1 ante Banfield como visitante por la penúltima fecha dejó sin posibilidades a Rosario Central en el campeonato local. El próximo miércoles tendrá su revancha en la final de la Copa Argentina.
El torneo de 30 equipos llegó a su fin para el auriazul luego de la caída en el Florencio Sola, donde el entrenador Eduardo Coudet guardó algunos titulares pensando en el duelo decisivo por Copa Argentina, el miércoles a las 21.10 ante el Xeneize en Córdoba,
Central no tuvo una buena tarde en el sur del Gran Buenos Aires y su derrota le allanó el camino al título a Boca, que se impuso en la Bombonera ante Tigre por 1 a 0, y pudo dar la vuelta luego de cuatro años de sequía.
El Taladro se puso en ventaja con un cabezazo del delantero Giovanni Simeone cuando se jugaban 23 minutos, y amplió el marcador con un tanto de Claudio Villagra a los 45’, cuando se moría la primera parte. Franco Niell descontó a los 37’ del complemento, pero no alcanzó ni siquiera para rescatar un punto.
Además, la victoria de San Lorenzo 2 a 0 frente a Temperley en el Nuevo Gasómetro relegó a los de Arroyito al tercer puesto, aunque no pone en peligro la clasificación a la Copa Libertadores 2016, ya que tiene un lugar asegurado por la Copa Argentina.
Para este choque de la 29ª fecha optó por preservar a varios jugadores para la final de la Copa Argentina por la complejidad de resultados que necesitaba para forzar una final en el torneo local y eso se notó porque el equipo extrañó a los delanteros Marcelo Larrondo y Marco Ruben (goleador del torneo con 21 goles) y al defensor Alejandro Donatti.
La otra mala noticia de la jornada fue la lesión de Pablo Álvarez, que se retiró de la cancha con un fuerte dolor en la rodilla que prácticamente lo deja afuera del partido clave del próximo miércoles en el estadio Mario Alberto Kempes, donde Central tendrá su última chance de cerrar una gran temporada con un título.
