La querella del gobernador Antonio Bonfatti desistió de acusar a Emanuel Sandoval, el principal imputado por el ataque a balazos al domicilio particular del mandatario, ocurrido hace poco más de dos años. El fiscal sí.
Sandoval, procesado como autor de amenazas agravadas y principal detenido en la causa que investiga el atentado contra la casa del gobernador en Rosario, sólo será acusado por el fiscal del caso, Enrique Paz.
El abogado Héctor Superti, ex ministro de Justicia santafesino y representante legal del gobernador de Santa Fe sólo presentó cargos contra un ex policía que también está procesado por el tiroteo a la vivienda del gobernador.
El fiscal Paz presentó el requerimiento de elevación a juicio de la investigación en el que acusó a Sandoval, alias “Ema Pimpi”, por los delitos de amenazas agravadas por el anonimato, uso y abuso de arma de fuego y daño calificado.
Sin embargo, la querella particular de Bonfatti no presentó cargos contra Sandoval, al considerar que no existen evidencias suficientes para acusarlo por el grave hecho ocurrido el 11 de noviembre de 2013.
En cambio, Superti sí presentó cargos contra el policía puesto en disponibilidad, Pablo Espíndola, también procesado en la causa y detenido el año pasado con el arma que se utilizó en el tiroteo a la vivienda particular de Bonfatti en Rosario.
«Grata sorpresa»
El abogado Marcos Cella, representante de Sandoval, dijo que solicitó “que se haga juicio oral luego de ver la acusación de la Fiscalía” y se le corrió vista a la defensa de Bonfatti.
“Hoy la defensa se encontró con la grata sorpresa de que el doctor Superti había desistido de promover la acusación contra Emanuel Sandoval”, dijo Cella.
Para el abogado, “esto no hace más que afirmar lo que dijera que no hay criterios para lograr una condena en contra de Sandoval”, dijo en declaraciones a LT8 de Rosario.
Cella se mostró a favor de realizar un juicio abreviado, aunque hasta ahora se encontró con la negativa del fiscal Paz, quien solicitó el requerimiento de elevación a juicio de la causa.
“Entendemos que tenemos elementos de sobra para lograr una solución. Creo que si el fiscal mantiene la acusación, es una lectura jurídica que no tiene sustento”, añadió.
El atentado contra la vivienda particular de Bonfatti ocurrió el 11 de octubre de 2013 por la noche, cuando cuatro hombres que se movían en dos motocicletas dispararon al menos 16 tiros contra la residencia.
Bonfatti estaba esa noche junto a su esposa Silvia Tróccoli mirando un partido de la selección de fútbol, y si bien unos ocho disparos ingresaron a la vivienda ubicada en Darragueira y Gallo, en el barrio Alberdi, no hubo heridos.
La policía recolectó del lugar unas 14 vainas de calibre 9 y 11.25 milímetros, recordaron los investigadores.
