La concejala del Frente para la Victoria, Marina Magnani, puso reparos a la implementación del sistema prepago en taxis que implementará la municipalidad, y reclamó “generar puntos de venta y recarga de tarjetas”.
Luego de que el Ejecuivo Municipal anunciara, tras un nuevo caso de asesinato de un taxista, que se estaría por implementar el sistema de tarjeta sin contacto para el pago en el sistema de taxis, la edil señaló que “si bien nos parece buena la iniciativa, porque parte de una demanda de inseguridad de parte de los trabajadores de ese sector y entendemos que hay que brindar respuestas, remarcamos que para que eso efectivamente funcione y se pueda materializar hay que generar puntos de venta y recarga de tarjetas”.
En este sentido, Magnani avisó que de lo contrario “va a ocurrir lo que ya viene ocurriendo con el Transporte Urbano de Pasajeros, que en la mayoría de los barrios se hace muy difícil y hay vecinos que tienen que caminar hasta 15 o 20 cuadras para poder realizar una carga”.
La edil rosarina confió que “estamos trabajando en un relevamiento para conocer con datos concretos esa realidad y observamos que los puntos de venta que pertenecen a la propia municipalidad, funcionan en un horario que no alcanza a satisfacer las necesidades de muchos trabajadores”, y argumentó: “Están abiertos de 8 a 18, pero en ese horario la inmensa mayoría trabaja y necesita cargar justamente antes o después del mismo, pero no lo puede hacer”.
Además, cuestionó la ubicación de los puntos de venta “oficiales”, ya que “están ubicados sólo en determinados enclaves, como pueden ser plazas o cruces de avenidas importantes, pero no abundan en el corazón de los barrios, por lo que muchos usuarios tienen que caminar una gran cantidad de cuadras para poder acceder a los mismos. Y, sino, dependen de la buena voluntad de algún privado, algún kiosco, que por motus propio quiera prestar el servicio”.
Por último, la concejala del Frente para la Victoria, fustigó: “Quieren seguir vendiendo que todo funciona, que el transporte público es genial cuando en realidad para el rosarino es muy difícil hacer un uso eficiente de ese servicio, no sólo por el costo y la mala calidad sino porque no hay un buen sistema de distribución de la tarjeta sin contacto”.
