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Sin ser explícita, la titular de Aerolíneas Argentinas, Isela Costantini, dejó entrever que su gestión prepara un ajuste en la empresa estatal: “Uno de los grandes desafíos para la compañía es determinar cuál sería el tamaño ideal”.

La ex CEO de General Motors señaló que el mayor de esos desafíos es “trabajar la rentabilidad con los recursos que hay”, y recalcó que el presidente Mauricio Macri le pidió que “no sea a costa de la gente”.

Acto seguido, sentenció: “Hay 10 millones de habitantes que viajan y no es justo que todos paguen por esos 10 millones”, una ambigua manera de decir que se revisará la política de subsidios diseñada por el anterior gobierno, que priorizó la preservación de las rutas, aunque no sean de todo rentables, como sucede con la mayoría de las aerolíneas del mundo.

En diálogo con radio Mitre, Costantini recalcó que Aerolíneas “tiene que ser sostenible” y recordó que por la empresa han pasado muchos dueños y presidentes. En ese sentido, valoró la presencia de los gremios dentro de la empresa: “Los gremios ayudaron a que Aerolíneas se hiciera fuerte”, recalcó.

Al ser consultada sobre la cantidad de personal que ingresó en los últimos años, la directiva sostuvo que “uno de los grandes desafíos para la compañía es determinar cuál sería el tamaño ideal”.

Sin embargo, hubo un reconocimiento implícito del éxito de la anterior gestión: “Es una empresa que ha crecido en su flota y es necesario que haya  personal y es eso lo que debemos evaluar”.

En sintonía con la ola de despidos que la gestión macrista viene llevando adelante desde que asumió, Costantini reveló que en el último mes Aerolíneas desvinculó personal que “cobraba sueldo y no se presentaba a trabajar”, aunque aclaró que esa situación se dio «en pocos casos».

Como para disimular el notorio sesgo antikirchnerista de la administración de Cambiemos, la funcionaria subrayó: “Hemos encontrado personas de La Cámpora con un perfil profesional muy fuerte y si nos garantizan que seguirán los lineamientos de la empresa, se quedarán. No vamos a hacer persecución política”, remarcó al ser consultada sobre la presencia de militantes en la empresa.

A su vez, recordó que Aerolíneas empezó “con varias acciones para reducir los costos” pero entre esas medidas está claro que “no se toca sueldo”.

“Tenemos que tener un plan muy fuerte para reducir el déficit, que es un tema que excede a Aerolíneas. Vamos a ver”, puntualizó, poniendo puntos suspensivos a un tema tan sensible que es compartido por casi todas las aerolíneas del mundo.

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