El juicio oral por el secuestro y posterior asesinato de los militantes montoneros Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereira Rossi, perpetrados a finales de la última dictadura, entró en su etapa final este miércoles al iniciarse la etapa de alegatos.
La primera jornada de alegatos se inició este miércoles con la presentación de los abogados de la agrupación Hijos Rosario. Una de las letradas, Nadia Schujman, señaló horas antes de ingresar a los tribunales federales de bulevar Oroño, que “estamos muy contentos porque esto significa dar un paso más hacia adelante que nos acerca a la sentencia, que creemos será ejemplar”. En declaraciones al programa radial Poné la Pava (lunes a viernes de 7 a 9, por Gran Rosario / 88.9), Schujman agregó: “Esta es una causa emblemática por muchas razones. Porque fueron los últimos homicidios de la dictadura genocida, por quiénes eran Cambiaso y Pereira Rossi, dos figuras tan importantes para el peronismo, porque fue una operación conjunta del Primero y Segundo Cuerpo del Ejército, planeada desde las más altas esferas para procurar su impunidad y para condicionar a la democracia que a los pocos meses íbamos a recuperar, y porque entre los imputados están dos personajes nefastos como el ex dictador Reynaldo Bignone y el ex comisario Luis Abelardo Patti”.
La integrante y abogada de Hijos Rosario, además, recordó que “cuando arrancamos con la segunda etapa de los juicios por delitos de lesa humanidad, Gladys y Ethel (Cambiaso) me preguntaban si la causa de su hermano iba a llegar algún día a juicio y hoy estamos orgullosos de ser sus representantes y de haber acompañado a estas dos enormes mujeres que nunca cesaron en la búsqueda de la justicia”. Tras recordar que Gladys alguna vez declaró: “Después de que mataron a mi hermano, yo sentía un dolor tan grande que lo único que me mantenía con vida era hacerle justicia”, Schujman concluyó: “Hoy, 23 años después, ese día está por llegar”.
De Rosario a Lima
De acuerdo a la investigación, El Viejo Cambiaso y Carlón Pereira Rossi –en ese momento referentes de un sector del peronismo que se aprestaba a participar del llamado a elecciones ya convocado por el gobierno de facto–, fueron secuestrados del bar Magnum de Rosario, el 14 de mayo de 1983, por una patota integrada por Personal Civil de Inteligencia (PCI), que dependía del jefe del Destacamento de Inteligencia 121 de de Rosario, a cargo del coronel Pascual Guerrieri. Posteriormente fueron llevados a las afueras de la ciudad, sometidos a graves tormentos y luego entregados a un grupo de tareas de la Policía bonaerense comandado por el ex sub comisario (e intendente de Escobar) Luis Abelardo Patti. Dos días más tarde, los cuerpos de los militantes montoneros aparecieron en la localidad bonaerense de Lima, con claros signos de tortura y de haber sido fusilados.
Los imputados de la causa son el ex dictador Reynaldo Bignone; el ex comisario Luis Patti; el suboficial de la policía bonaerense, Juan Amadeo Spataro; y los integrantes del Destacamento de Inteligencia 121, Pascual Guerrieri, Luis Muñoz, Juan Andrés Cabrera, Walter Pagano, Carlos Sfulcini, Antonio López, Jorge Rodolfo Rodríguez y Carlos Alberto Lucena. En el banquillo de los acusados también se encontraba Ariel El Puma Zenón Porra, quien falleció tiempo atrás.
Estas instancias finales del juicio, son transmitidas en vivo por el Centro de Información Judicial (CIJ) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
