El domingo se descansa

Con movilización de los mercantiles al Palacio Vasallo, y luego de una larga jornada que comenzó con la amenaza de despedidos por parte de las grandes cadenas de supermercados de la ciudad, el Concejo Municipal sancionó la ordenanza que regula el descanso dominical, largamente reclamado por la Asociación de Empleados de Comercio.

Tras una trabajada sesión, promediando las 19.30 los ediles votaron la norma, a la que se le incorporaron varias modificaciones con respecto a la propuesta original, aunque no fue esa razón para que no celebren los laburantes, que todavía estaban aguardando en la puerta del Concejo.

Con la oposición de los ediles del PRO y el radical Martín Rosúa, la iniciativa se impuso por la afirmativa con una rotunda mayoría de 21 ediles contra 6. La ordenanza regirá sobre el eslabón más poderoso del sector: los supermercados, hipermercados y establecimientos de ese tipo superiores a 1.200 metros cuadrados.

Por otra parte, para el resto de los comercios, los pequeños mercados y súper que no sobrepasen los 1.199 metros cuadrados, la norma no rige y podrán abrir sus puertas los domingos.

Celebraciones

Tras la aprobación de la propuesta, varios concejales manifestaron su satisfacción.

Para el edil justicialista, Eduardo Toniolli «el resultado final es una norma reducida en su alcance con respecto al espíritu original de la propuesta, a veces lo perfecto es enemigo de lo bueno (y más cuando quienes dicen defender lo perfecto son aquellos que se opusieron desde un principio a la iniciativa), y lo bueno de esta jornada es que nos vamos de acá con más empleados de comercio teniendo la posibilidad de descansar el domingo».

Frente a las prevenciones constitucionales enunciadas por quienes se opusieron a la norma, Toniolli rebatió esas posiciones señalando que la misma «regula la apertura y cierre de las grandes superficies comerciales, trayendo aparejado beneficios para trabajadores del sector, lo que, como ha señalado un fallo judicial en Reconquista, no la convierte en manera alguna en una ley laboral, como tampoco lo son determinadas disposiciones municipales con consecuencias en el mundo del trabajo como los horarios de apertura y cierra de los boliches, los horarios de carga y descarga de mercadería en determinadas zonas de la ciudad, o las regulaciones en lo referente al tránsito de los camiones de carga».

Toniolli se mostró convencido de que la decisión «va a parir un profundo cambio cultural en la ciudad, a contramano de la desregulación comercial que Cavallo instaló por decreto, al calor del proceso de concentración económica que atravesó nuestro país, implantando pautas de consumo hasta entonces ajenas a nuestra idiosincrasia».

Por su parte, la edila del bloque Frente para la Victoria-Unidos y Organizados, Marina Magnani, también festejó. “Hoy se aprobó en el Concejo Municipal la normativa que aplica a la ciudad de Rosario la ley provincial sancionada el año pasado”, dijo la concejala, para luego añadir: “En un momento en el que los trabajadores se encuentran defendiendo día a día sus derechos no podemos estar en otro lado”.

“Acompañamos a los trabajadores con nuestro voto positivo”, remarcó Magnani.

“Sabemos que no es la ordenanza deseada, pero es la posible”, analizó la edila de Iniciativa Popular, Fernanda Gigliani. “Por eso la acompaño, porque el descanso dominical es un derecho de los trabajadores”, agregó la edila.

“Sí a los domingos en familia. Un derecho conquistado que será sólo un punto de partida”, escribió en su cuenta de Twitter el edil radical, Sebastián Chale, quien comparte bancada con María Eugenia Schmuck.

“Rosario no es una ciudad turística porque la gente puede ir ese día al supermercado, si Rosario es turística es por otros atributos, como su desarrollo cultural”, consideró el edil. “Reivindicamos el debate maduro y democrático con el que defendió la norma el Sindicato de Empleados de Comercio”, planteó Chale.