«La marcha más grande que se recuerde»

<p>Foto: Franco Trovato Fuoco. </p>

Más de 35 mil personas, encabezadas por las organizaciones de derechos humanos, marcharon desde plaza San Martín hasta el Monumento para homenajear a los desaparecidos de la última dictadura cívico militar, reclamar la continuidad de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia y repudiar al gobierno de Mauricio Macri, los despidos masivos, el «protocolo antiprotesta» y la presencia del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.

Desde las 17, miles de rosarinos comenzaron a concentrar sobre la plaza San Martín. Los primeros en llegar fueron los organismos de derechos humanos, con Familiares de desaparecidos, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) e Hijos a la cabeza. Pero también desde muy temprano fueron llegando diferentes grupos culturales, como una joven que bajo la estatua del Libertador con un parlante tocaba unas canciones o los Payasos Autoconvocados, que ya son un clásico de las marchas del 24.

Quince minutos después de las 17, comenzaron a arribar los diferentes espacios políticos, entre ellos el más numeroso fue el que aglutinó al Frente para la Victoria, con el Movimiento Evita adelante y cerrando el bloque con La Cámpora. Referentes como Gerardo Rico, el secretario general del Partido Justicialista de Rosario y concejal, Eduardo Toniolli, o la diputada nacional Lucila De Ponti fueron al frente de más de tres cuadras de columna en la que se encontraban otros dirigentes como los diputados nacionales Eduardo Seminara, Marcos Cleri, Josefina González y los ediles Fernanda Gigliani de Iniciativa Popular, Norma López de la Corriente de la Militancia, Marina Magani (también de la Cámpora) y el ex ministro de Defensa Agustín Rossi, entre otros. Espacios como Miles, el Partido Comunista, Kolina, Rosario para la Victoria y Descamisados, también marcharon allí.

La columna de la CTA de los trabajadores, con los principales dirigentes docentes provinciales de Amsafé (entre ellos la secretaria general de la Ctera, Sonia Alesso), fue seguida por el Sindicato de Prensa Rosario, ATE provincial y un sinnúmero de organizaciones gremiales y estudiantiles.

Otro punto destacado de la concentración fue la columna del Movimiento Sindical Rosarino, con gremios de la CGT como los Bancarios, Telefónicos, Sadop, UOM, Judiciales, Luz y Fuerza y Empleados de Comercio. “Siempre veníamos cada uno por su lado, pero esta vez decidimos encolumnarnos todos juntos”, remarcó el titular de la Bancaria, Matías Layús.

A las 18 clavadas la marcha partió desde Moreno, por Santa, Fe hacia Oroño. Por más de una hora y media no pararon de pasar columnas. Después de las organizaciones de derechos humanos –que se poblaron de miles de personas autoconvocadas–, los sindicatos y el kirchnerimo-peronismo, siguieron espacios como el Frente Ciudad Futura, con sus concejales Juan Monteverde, Pedro Salinas y Caren Tepp. Detrás de ellos, la columna del Frente Progresista con los radicales de Franja Morada al inicio, y el Partido Socialista cerrando, fue uno de los puntos polémicos de la tarde.

“Traidores, deberían marchar con una bandera de los buitres”, gritó una vieja militante de los setenta al ver pasar a los diputados Hermes Binner y Alicia Ciciliani, que votaron recientemente a favor del proyecto de Macri para pagar a los especuladores financieros. “Está bien que marchen en esta fecha y estén presentes acá, pero que se banquen que les mostremos la contradicción de estar con las Madres de quienes pelearon contra el imperio y por otro lado acompañar un nuevo plan de endeudamiento y dependencia”, añadió la veterana luchadora.

En la numerosa columna del FPCyS, también se vio a la intendenta Mónica Fein y a varios concejales y dirigentes históricos del PS. La diputada provincial del SI, Alicia Gutiérrez, querellante en juicios por delitos de lesa humanidad, también estuvo presente.

Luego vino otra importante columna, la del Frente Social y Popular, integrada por Patria Grande y espacios que en otras convocatorias habían dejado de asistir a la marcha impulsada por los organismos de derechos humanos, como la CCC, el Alde, el MST, o el Partido Socialista Auténtico. Allí se pudo ver entre otros dirigentes a la concejala Celeste Lepratti y al diputado provincial Carlos del Frade.

Cerca de las 20, según informaron los coordinadores del acto apostados en la esquina de Moreno y Santa Fe –que se encontraban comunicados con la cabecera–, la marcha ya había llegado a Córdoba y Buenos Aires; mientras sobre la plaza quedaban aún unas 3 mil personas que esperaban para sumarse a la cola de la larga movilización. En ese mismo momento, desde el Monumento, militantes de Hijos tuiteaban una foto, antes de que entren las columnas, que mostraba a más de cinco mil personas esperando a las Madres. De allí el cálculo de los organizadores que se estimaron al final de la jornada una masa de 35 mil participantes.

Así está el Monumento antes de que lleguen las 25 cuadras de marcha pic.twitter.com/DpAP5hkrEK

— Juane Basso (@juanebasso) 24 de marzo de 2016

Entre las 20 y las 21 hubo un largo y dificultoso ingreso de las columnas al Monumento. No todos pudieron entrar y miles debieron quedarse fuera y seguir el acto desde ahí. Mientras eso sucedía, referentes de APDH, Familiares e Hijos leían las consignas del acto, entre las que sobresalían, la “profundización de los juicios contra los genocidas y los beneficiarios económicos de la dictadura”, el reclamo por «justicia para Jorge Julio López y Silvia Suppo», por la “libertad de Milagro Sala” y la exigencia a la provincia de la expropiación del ex centro clandestino de detención La Calamita. También hizo señalamientos a los numerosos casos de gatillo fácil y se solidarizaron con las familias de Franco Casco, Gerardo Escobar y Jonatan Herrera, todos víctimas de la violencia institucional. El pago a los fondos buitre fue otro blanco de críticas.

A las 21 comenzó el acto con el Himno Nacional bailado por la Escuela de Danzas Nigelia Soria, quienes actuaron delante de las Madres de la plaza 25 de mayo, que se encontraban sentadas debajo del escenario y fueron varias veces ovacionadas por una multitud que desbordó todas las expectativas. «Se trata de la marcha grande que se recuerde para un 24», planteó mirando la muchedumbre desde el escenario, el militante de Hijos Tomás Labrador.

Luego hubo una breve intervención musical y se dio paso a la lectura del extenso documento refrendado por un centenar organizaciones de derechos humanos, sociales, sindicales, políticas y culturales.

En el texto leído por representantes de los organismos (que se puede ver completo en Redacción Rosario), además de exigir la “continuidad de los juicios a los responsables militares, civiles y económicos de la dictadura” y “reivindicar la memoria de los desaparecidos”, hubo –entre señalamientos contra la represión, la persecución a la militancia social y la violencia institucional– un fuerte tono de crítica al plan económico de Mauricio Macri, al cual calificaron de “ajuste, devaluación, pago a los fondos buitre; que sube precios y tarifas al pueblo, quita impuestos y retenciones al poder económico concentrado y genera despidos masivos”.

Entre el centenar de adhesiones, que sumó las firmas históricas de las organizaciones de derechos humanos, gremiales, sociales y políticas, se destacaron la de numerosas vecinales, centros comunitarios, clubes barriales o las de las dos instituciones deportivas más grandes de la ciudad, como Rosario Central y Newell’s, cuyos máximos dirigentes también estuvieron presentes en la marcha.

Con canciones como “Madres de la plaza el pueblo las abraza” o “Vamos a volver”, el acto fue dando paso al cierre musical que estuvo a cargo de la banda de rock local La Barca, mientras entre abrazos de ex presos políticos, veteranos militantes y gente que se encuentra una vez al año en la marcha del 24, se veían los rostros de alegría de haber dejado durante la jornada un mensaje contundente que varias veces se repitió desde los micrófonos: “los que acá venimos no estamos dispuestos a dar ni un paso atrás”.