Foto: Jose Granata.
Foto: Jose Granata.

Autoridades del gobierno de Santa Fe y representantes de organismos de derechos humanos participaron este viernes del acto de señalamiento de la “Quinta de Funes”, donde funcionó un centro clandestino de detención durante la última dictadura cívico-militar. “Recordando este hecho y fortaleciendo la Quinta es lo que vamos a hacer para que Funes sea turística”, dijo un funcionario municipal de Cambiemos, en una declaración que generó polémica. La diputada Alicia Gutiérrez, remarcó la necesidad de reivindicar la identidad y la condición de militantes políticos de los desaparecidos.

La ceremonia se realizó al mediodía en el cruce de la Ruta Nacional N° 9 y diagonal San José, en Funes, y contó con la presencia de la secretaria provincial de de Derechos Humanos, María Dal Dosso, y el subsecretario del área, Ramón Verón. También se encontraban presentes el senador Miguel Cappiello, la diputada provincial Alicia Gutiérrez, ambos socialistas y el secretario de Gobierno de Funes, Ezequiel Fernández de Salvi, de Cambiemos.

La abogada de Hijos Rosario, Nadia Schujman, fue la encargada de recordar la historia de ese lugar. «Según consta en el Archivo Nacional de la memoria, y en causas judiciales, entre septiembre de 1977 y enero de 1978, miembros del destacamento de Inteligencia 121, del segundo Cuerpo de Ejército, mantuvieron secuestrados aquí a hombres y mujeres perseguidos por su militancia política», dijo Schujman.

La letrada indicó que ese grupo de tareas «ya había operado en el Centro de Detención ilegal La Calamita, y luego con el desmantelamiento de esta quinta se trasladó a otros lugares de reclusión como la Escuela Osvaldo Magnasco, la Intermedia, y la Fábrica Militar Domingo Matheu».

El predio que ocupa tres manzanas era custodiado por personal de Gendarmería Nacional, vestidos de civil, y que allí «funcionaba una imprenta clandestina, desde la cual, el Ejército falsicaba folletos de militantes de la organización Montoneros», recordó.

Schujman, dijo además que desde la Quinta de Funes, “por orden del General Leopoldo Galtieri, se elaboró el Plan de Inteligencia conocido como ´Operación México´, cuyo objetivo fue secuestrar a integrantes de la cúpula Montoneros, que estaban en ese país” y que “tras el fracaso del operativo, la casa fue desmantelada y los secuestrados trasladados a la Escuela Magnasco”, detalló.

Mellizo se busca

Tras el desmantelamiento del dispositivo de terror montado por Galtieri, una de las detenidas, Raquel Negro, que estaba embarazada, fue llevada a parir a sus mellizos a Paraná, para luego ser traída sin sus hijos y sufrir su desaparición igual que el resto de sus compañeros. Uno de sus hijos, Sabrina, recuperó su identidad recién en 2008 mientras el otro de los mellizos continúa siendo buscado.

Por su parte, el subsecretario de Derechos Humanos de la Provincia, Ramón Verón, dijo que el “acto sintetiza el trabajo de 40 años, todo lo que se ha ido sembrando poco a poco en charlas en las escuelas y con compañeros de trabajo en distintos ámbitos”.

“Visibilizar esta historia, ha sido una tarea titánica, y en donde cada uno de nosotros que habíamos tenido relación directa con estos hechos, era sobreponernos a esa angustia, y a veces encontrar los argumentos suficientes para decir que esto ocurrió”, expresó el funcionario.

El secretario de Gobierno de Funes, presente en representación de la intendencia, dio cuenta del interés de la intendencia de que se avance en el proyecto de expropiación de la Quinta y llamó a recordar lo que ocurrió allí para que nunca más suceda. Poco habituado a estos actos, cometió un polémico traspié que fue comentado y criticado por lo bajo entre los presentes. “Vamos a intentar que Funes sea una ciudad turística y recordando este hecho y fortaleciendo la Quinta es lo que vamos a hacer para que Funes sea turística”, dijo.

En tanto la diputada provincial, Alicia Gutíerrez, esposa de Eduardo Toniolli, una de las víctimas de la Quinta de Funes, dio a conocer los nombres y apellidos de los desaparecidos en ese sitio y recordó la identidad política: “Quizás algunos les moleste pero yo no voy a recortar la historia, los compañeros que estuvieron acá adentro tenían una identidad política, eran militantes Montoneros y por eso los desparecieron”, remarcó.

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Un comentario

  1. agustin secreto

    26/03/2016 en 17:43

    bien Alicia, mas allá de cualquier diferencia ideológica que podemos tener , el mantener viva la memoria y repudiar lo acontecido y la permanente lucha colaboración que tuvo para que los genoicidas s paguen sus culpas , son unas de la causas de respeto y admiración que siento por ella y sus familiares

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