El Servicio Penitenciario Federal (SPF) confirmó que «no hubo incidentes» ni «discusión» entre Báez y sus abogados, lo que desmiente versiones periodísticas que circularon el fin de semana, más precisamente en el diario Clarín.
«El empresario Lázaro Baez, procesado por presunto lavado de dinero, mantiene un bajo perfil en la prisión y nunca protagonizó ni incidente ni discusión alguna con sus abogados, que son casi sus únicas visitas desde el 5 de abril último, cuando quedó detenido». Así reza el despacho de la agencia Télam que a su vez remite al SPF.
El pasado viernes, el periodista Claudio Savoia escribió en el diario Clarín: “«¡Están jugando más para Cristina que para mí, esto no es lo que habíamos hablado!». Furioso y a los gritos, Lázaro Báez encaró a sus abogados Daniel Rubinovich y Rafael Sal Lari ayer por la mañana, cuando los letrados lo fueron a visitar al penal de Ezeiza en el que está preso desde hace poco más de un mes”.
A la desmentida del SPF se sumó lo declarado por fuentes de la investigación, quienes afirmaron que «de hecho, ni Daniel Rubinovich ni Rafael Sal-lari», los abogados de Báez en la causa que investiga lavado de activos, «fueron ni el jueves ni el viernes a visitarlo» a Ezeiza, y que la única visita que recibió fue de la abogada Elizabeth Gasaro, patrocinante de Martín Lanatta, preso por el triple crimen de la efedrina.
Mientras tanto, los días de Báez en el penal de Ezeiza continúan sin variantes y sin inconvenientes, ya que el detenido mantiene un bajo perfil, y no interactúa con ningún otro interno, come «sin quejas» la comida del penal, viste joggings sencillos, no mira televisión ni escucha radio, y sólo espera las visitas de sus abogados, según indicaron autoridades del penal a la agencia de noticias oficial.
