Ahí viene el capitán Veto

El Frente para la Victoria y aliados logró la sanción del proyecto de ley reclamado por las cinco centrales sindicales, que entre otras medidas de protección laboral prohíbe por 180 días los despidos. El oficialismo dio quórum y se abstuvo, lo que obligó al Frente Renovador a bajar sus ínfulas de pseudo tercera posición y acompañar la propuesta mayoritaria. Fueron 145 votos positivos, 3 negativos y 90 abstenciones. Macri ya anunció su veto.

La norma plantea, tal cual salió del Senado –donde había obtenido la media sanción a fines de abril–, que sean prohibidos por 180 días los despidos y las suspensiones tanto en el sector estatal nacional como en las empresas privadas. Además la ley estipula la posibilidad de que el trabajador despedido escoja ser reincorporado inmediatamente o que se le pague una doble indemnización.

El proyecto fue aprobado este jueves pasadas las 5 de la mañana, tras casi 6 horas de debate, que se sucedieron a las 12 que demandaron los tratamientos de los proyectos sobre Acceso a la Información y sobre reintegro del IVA. La votación del dictamen del FPV-PJ, respetando el texto aprobado en abril por el Senado, se trató en primer término, por lo que no fue necesario que se pusieran a consideración los dictámenes de Cambiemos, del Frente Renovador, de la Izquierda y del Socialismo, que reunían menor cantidad de firmas.

Massa masticó bronca

Al estar presentes en la sesión, aunque para abstenerse, los legisladores de Cambiemos dejaron en posición adelantada al Frente Renovador de Sergio Masa, quien se había entusiasmado con imponer un proyecto propio y anotarse un triunfo legislativo. De ese modo quedó diluida la única fortaleza que tenía el espacio del ex intedente de Tigre para negociar su propuesta, es decir la capacidad de completar el quórum. Los “renovadores” ya habían hecho naufragar la sesión de la semana al no bajar al recinto.

Finalmente, para no profundizar la interna de su armado político –el sector sindical del Frente Renovador ya había anunciado que votaría como lo reclamaban las CGT–, los de Massa terminaron acompañando la propuesta del Frente para la Victoria.

Durante la maratónica sesión, Massa se mostró contrariado y expresó que veía «muy raro» que el oficialismo se abstenga de votar la ley antidespidos para facilitar su aprobación y advirtió que el Gobierno deberá «explicar» su «cambio de posición».

Primero abstengo, después veto

Al fijar su posición, el titular de la bancada radical, Mario Negri, explicó: «Nuestra abstención es porque en las últimas horas el mundo del peronismo buscaba ponerse de acuerdo”.

“Sabemos que perdemos, que no es mayoritaria nuestra voluntad, pero no traicionamos a nadie. No nos hemos movido de lo que pensamos”, añadió. Y en referencia a los señalamientos de Massa, afirmó: “Nadie se ha dado vuelta en ninguna media”.

Por su parte, su compañero de bloque Luis Petri consideró que la discusión del proyecto «no tiene que ver con el tema laboral» y remarcó que «el Frente para la Victoria no se ha dado cuenta que el 10 de diciembre las cosas cambiaron en la Argentina».

Otros vetos

Desde el FPV-PJ, el presidente del bloque, Héctor Recalde, advirtió que «si el presidente va a vetar la ley, debe saber que va a existir otro veto, que es el de los trabajadores».

Además, remarcó: «A esta hora hay muchos obreros en la calle, por eso queremos rápidamente esta ley. Hay muchos despidos, esto tiene que ser un mensaje».

Sin embargo, aclaró que «el derecho de los trabajadores ni crea ni destruye empleo. Es la política económica la que construye o destruye empleo. Lo otro distribuye con más o menos equidad el empleo que ya existe”.

Desde las usinas mediáticas cercanas al oficialismo, se presentó la abstención de Cambiemos como la vía más rápida para dar por terminado el tema. La idea sería que se apruebe la Ley y que el Presidente ya esté en condiciones de vetarla. Ahora sólo resta esperar el momento en que eso suceda y el costo político que le significará a Mauricio Macri.

Fuentes: NA/Télam

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