La vigencia del artiguismo enciende su huella regional

En su nuevo libro, el historiador Eduardo Nocera retoma ecos y voces del gentío que peleó y pelea hoy por un proyecto federal e igualitario.

“El federalismo no funciona cuando es una obligación. Federalismo es descubrirse y redescubrirse. Por eso nos sumergimos en un mundo de preguntas que nacen de la necesidad de encontrar respuestas y sortear el caos de la desintegración”, indica Eduardo Nocera en el prefacio del tomo 2 de su libro Quién es Artigas. Viajando tras sus pasos.

“Aquella generación de hombres y mujeres que no han podido realizarse en su totalidad –criollos, afros, indios y europeos–, nos han dejado un legado, una memoria que construimos”, dice el autor, como advirtiendo que leer este colosal trabajo no es sólo para conocer el pasado oculto, sino también para saber desde dónde venimos y cuáles son las banderas que los hijos de esta tierra debemos tomar para continuar la revolución inconclusa.

La obra, realizada en años de recorrer los territorios donde el artiguismo encendió la lucha  contra el centralismo porteño, será presentada el martes 24 de mayo, a las 18.30, en la sede de Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), ubicado en Teniente General Perón 2625, de la ciudad de Buenos Aires. De esa profunda investigación, el primer tomo fue prologado por Hugo Chumbita y el segundo por Ernesto Jauretche.

En un encuentro de tinte netamente federal, don Nocera estará acompañado por un panel integrado por el historiador Oscar Daniel Cantero (Misiones), el activista gaúcho Romualdo Negreiros (Rio Grande do Sul), el escritor Juan Menoni (Rector del Profesorado de Ciencias Sociales de Concordia), la profesora Delia Etchegoimberry (San José, Uruguay), Ernesto Jauretche (prologuista, coordinador del Programa de Reivindicación de José Artigas), y el profesor Marco Roselli (ediciones del Instituto Superior Dr. Arturo Jauretche de Merlo, Provincia de Buenos Aires, entidad que publicó el libro), además de este cronista.

Un brasa para la batalla cultural

No se trata de un libro para dejar reposar en un estante de la biblioteca, es más parecido a las brasas encendidas que alimentan fogatas para aguantar la noche hasta el amanecer. Como remarca en la contratapa de la publicación el cineasta correntino Camilo Gómez Montero: “Esta obra es un aporte renovado para la vigente batalla cultural de nuestra región en la Patria Grande”.

“Hoy más que nunca, somos muchos los pueblos que buscamos reencontrarnos con Artigas y su legado, porque necesitamos nuevamente de sus ideas nacionales para afrontar esta compleja restauración neoliberal que tenemos ante nuestros ojos. ¡Son tiempos para repensar y resentir el proyecto emancipador de los Pueblos Libres!”, dice el director del documental Buscando al comandante Andresito Guacurary.

Por su parte, en el prólogo, Chumbita resalta al autor y su trabajo: “Viajero que con innumerables interlocutores viaja tras las huellas de Artigas”. También recuerda justamente la trayectoria de Artigas. “El Directorio de 1814 puso precio a su cabeza tachándolo de «bandido» y «anarquista». Sarmiento dijo que era «un salteador» al mando del alzamiento de las «indiadas»; Mitre le llamó «caudillo del vandalaje», y Vicente F. López lo acusó de «barbarizar» la guerra”. Pero, remarca que “los pobladores del litoral y del interior lo veneraron, lo siguieron en masa en sus cruzadas. En Uruguay, la consagración oficial, no sin agrias polémicas, se concretó recién hacia fines del siglo XIX, y el sentido de su procerato sigue siendo disputado por un abanico de visiones ideológicas, desde quienes celebran su revolución agraria y popular hasta quienes prefieren ver en él al típico estanciero patriarcal y conservador”. Y a la vez resalta que “en Argentina, la tradición oligárquica quiso borrarlo de la memoria pública, no obstante los ensayos que lo reconocieron como reformador republicano y los estudios revisionistas que lo reclaman como patriota argentino”.

“El pasado como clave del presente”

Sobre Nocera, dice Chumbita: “Estudioso y devoto militante artiguista, compartimos en las tareas de docencia la preocupación por entender el pasado como clave del presente. Esta obra suya es más y es menos que un libro de historia; es un recorrido laborioso, obsesivo, en pos del conocimiento de una época, una saga y un mundo, a través de la extensa geografía física y humana en la que podemos encontrar las señales de una identidad personal y colectiva: Artigas y nosotros».

En tanto, Camilo Gómez Montero, desde su oficio de director cinematográfico, sostiene que “dentro del mundo del cine, hablamos de películas ruteras como aquellas de un género aparte. Bien podríamos decir que Quién es Artigas. Viajando tras sus pasos es un libro rutero, aunque la obra no se enmarca dentro de la ficción, sino en la lógica documental como testimonio histórico y memoria viva”.

“Su autor –resalta– se interna por esos pueblos entrañables de tierra adentro del Uruguay y la Argentina uniendo las rutas del Mercosur con destino a aquella Liga Federal donde Artigas desarrollara su revolucionario proyecto. Nocera busca pistas, huellas, ecos y rastros de Artigas, pero también de sus compañeros de lucha y de sus aliados –siempre los más humildes y postergados: gauchos, negros y originarios–, sus traidores y sus enemigos –los más feroces y poderosos de su época: los imperios de España y de Portugal; la dueña de los mares, Inglaterra y sus socias, las oligarquías portuarias nativas del sur americano y rioplatense–”.

Y agrega: “Viaja hasta acercarnos al personaje Artigas en toda su dimensión humana, indaga en sus pasiones políticas y en sus sueños de un verdadero (con)federalismo de democracia asamblearia y directa, de soberanía particular y popular, de equidad y justicia social, de reforma agraria y aduanera, de hermandad americana en nuestra complejidad multiétnica, y todos viajamos por alcanzar el ideal artiguista de «pública felicidad»”.

Ecos y testimonios

En ese andar, el historiador, pero también periodista, utiliza las entrevistas de otros colegas historiadores, investigadores y militantes artiguistas. Pero, como advierte Camilo, también retoma las voces de “hombres y mujeres de nuestros pueblos originarios y sigue merodeando a la africanía revolucionaria. Sumando a esta gigantesca puesta en escena, surge un archivo histórico bien pormenorizado con el que Nocera logra realizar un montaje preciso e impreciso, entrevista tras entrevista, provincia tras provincia, peaje tras peaje, día tras día. Esta operación cinematográfica es una película muda que nos permite, quizás paradójicamente, dar finalmente con una nueva versión “hablada” del artiguismo auténtico, actual, aquel que los manuales educativos centralistas ignoraron ahora y siempre”.

Nocera, nació en 1973 en Buenos Aires y es profesor de Historia Argentina en la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), y de Historia Regional Argentina en la Universidad Nacional de las Artes (UNA), además de dictar talleres, charlas y cursos en profesorados, espacios sociales, culturales y políticos del país y la región.

Cursó estudios de Historia en el Instituto Superior Dr. Arturo Jauretche, y de Comunicación Social en la Escuela de Periodismo del Círculo de la Prensa. Es autor del ensayo periodístico-historiográfico El Plan de Operaciones en marcha. Más allá de Mariano Moreno (2010, Del Nuevo Extremo), y otras ediciones del Instituto del Ideario Artiguista y del Instituto de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano Manuel Dorrego. Es vicepresidente del Instituto del Ideario Artiguista y ha sido miembro Adjunto del Instituto de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano Manuel Dorrego.

Cuando el centralismo oligarca, esos señores del poder agro exportador, han retornado con furia, el proyecto inconcluso de los Pueblos Libres, inaugurado por Artigas y la gauchería, merece no sólo una lectura sino también el empuñar ese compromiso por retomar la vigencia de la rebeldía popular y solidaria por una “pública felicidad”.

Fuente: El Eslabón