«Las subas son inconstitucionales»

El horizonte cercano y temido es el cierre de cientos de comercios, almacenes, bares, restaurantes, pequeñas industrias y talleres que generan miles de puestos de trabajo en Rosario y la región, por causa de la suba extraordinaria de los servicios públicos combinada con las políticas regresivas impulsadas por el gobierno nacional. Las respuestas de los afectados son variadas y van desde colectas de firmas, actos de protesta, reuniones con autoridades y representantes locales y provinciales, y hasta una presentación judicial para frenar el incremento de la luz que se realizará el martes 24 de mayo. El punto de encuentro es la Multisectorial contra el tarifazo, un espacio que nuclea a más de 40 entidades que han decidido no quedarse de brazos cruzados ante las medidas económicas que atentan contra su supervivencia. El objetivo es volver hacia atrás las facturas de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) para retomar los valores de noviembre.

La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme), el Centro Unión de Almaceneros, Comerciantes del paseo Pellegrini, la Sociedad de Carniceros y diversas asociaciones de consumidores, junto a la Multisectorial contra el tarifazo, darán un importante paso en su pelea contra la suba de la energía eléctrica cuando este martes a las 11 ingresen por mesa de entrada de los tribunales provinciales rosarinos un amparo para retrotraer las facturas al valor anterior a diciembre.

Juan Alcaraz es comerciante del Paseo Abierto de San Martín y Arijón, donde tiene una verdulería, y además es abogado. Es uno de los encargados de armar el escrito “contra la EPE y el gobierno provincial”, según explicó a El Eslabón.

La presentación se hará en el marco de la ley provincial 10.000, conocida como de Intereses Difusos.“Vemos que se están afectando por el cierre de los comercios y la normal circulación de mercadería a la población”, precisó el abogado. “También tratamos de inconstitucional los aumentos por cuanto no responden a normas constitucionales, como aquellas que establecen que para el aumento de tarifas es necesario la convocatoria de asambleas públicas”, añadió Alcaraz.
Otro argumento que se utilizará en el escrito judicial, según indicó, es que “no se dieron a publicidad los porcentajes reales que aumentaron y cual es el fundamento de ese aumento”.

“Acá en Santa Fe, en diciembre, antes de que vengan los últimos aumentos ya habían incrementado en un 26.9 por ciento la tarifa eléctrica, que impactó en la factura de febrero”, recordó el abogado, y siguió: “Pero en febrero se anunció un nuevo aumento del 50, que en realidad fue ese valor sólo en algunas partes mínimas, porque en otros llegó a más del 200 por ciento”. Si bien el integrante de la Multisectorial, no desconoce que esa suba “fue por la quita del subsidio nacional”, también se queja de que “el gobierno provincial la trasladó directamente a toda la población, no solo a los comercios y las pymes”. Y remarca: “Pero a los comercios los afecta de un modo que no lo pueden afrontar y los pone ante el escenario del cierre de los negocios”.

Alcaraz informó que la presentación se hará en los juzgados de distrito civil y comercial, y como la ley 10.000 es provincial, la demanda va a estar entablada contra la EPE, el gobierno de Santa Fe y “quien sea responsable de los aumentos”.
“Lo que solicitamos en la presentación es que se retrotraigan las tarifas al mes de noviembre y que no se produzca ningún otro aumento hasta que no se resuelva el recurso”, subrayó el abogado.

Una respuesta que no llega

“Es una enorme preocupación la que tenemos por el incremento salvaje en las tarifas, especialmente de la energía eléctrica, necesitamos una rebaja concreta en los valores para seguir funcionando”, dijo a El Eslabón Juan Milito, titular del Centro Unión de Almaceneros y uno de los voceros de la Multisectorial contra el tarifazo.

El comerciante dio cuenta de varias de las gestiones que se hicieron hasta llegar a la instancia que se concretará en los tribunales provinciales. “Hemos hablado desde el gerente general de la EPE hasta el gobernador, y lo que nos dicen es que el presupuesto proyectado para la compra de energía eléctrica era de 1.150 millones de pesos y que ahora se encuentran con que tienen que afrontar un costo de 4.800 millones”, relató.

“Pero nosotros –señaló Milito en referencia a los sectores nucleados en la Multisectorial– no necesitamos que se nos cuente esa historia, ya que no es nuestra intención ni desfinanciar la empresa provincial de la energía ni que se privatice, lo que necesitamos es una fuerte decisión política de volver al esquema de subsidios, que para nosotros es una herramienta confiable en la medida que se aplique bien y que ayuda en este caso a salvar una economía como la de nuestros sectores y a los más desprotegidos de la sociedad también”.

El almacenero recordó que el planteo que le hicieron hace diez días al gobernador fue que “la voluntad política tiene que ver con que, o bien se generan los recursos, o se buscan de otros lugares, de otros fondos, como están planteando diferentes diputados”. “O que se los saquen directamente a los que más tienen, aquellos que se aprovechan de toda esta situación, que son los formadores de precios y que no somos precisamente las industrias pyme y los comercios pyme de la zona”, insistió Milito.

El vocero de la Multisectorial expresó que cuando se reunieron con el gobernador Miguel Lifschitz le pidieron “un gesto”. “No estamos pidiendo que le bajen la luz al Coto o las grandes superficies comerciales, le estamos pidiendo por los comercios e industrias chicas de la provincia”, aclaró. “Le propusimos que hagan un descuento del 10 por ciento como un gesto de buena voluntad del gobierno provincial, pero ya pasaron más de diez días y la respuesta no viene”, lamentó Milito.

Tarifas por las nubes

Milito refirió que en la mayoría los comercios “los incrementos han sido de un 100 por ciento”, en los restaurantes y bares “ha llegado un 150 por ciento” y en “la industria hasta un 300”.
“Además de lo significativo de esos aumentos –indicó el titular de Almaceneros–, esto va acompañado de una caída en las ventas, por ejemplo del sector que yo represento, en el centro de la ciudad, se registran caídas de entre un 15 y un 20 por ciento, y en los barrios llega a un 25 y hasta 30 por ciento”. “Esto ha impactado en una cada vez más baja rentabilidad de nuestros negocios, y ni hablar en los bares y restaurantes de calle Pellegrini, que ya están yendo a pérdida”, subrayó.

Sólo un par de meses

Milito, que ha atravesado diferentes etapas económicas del país, compara la actual con la de la década del 90, pero hace una distinción con el momento de explosión en 2001 de aquel modelo. “Vemos una diferencia y es que ese momento agarró a los comercios bancarizados y endeudados, en cambio esta crisis que se ha instalado tan fuerte en cinco meses nos encuentra con un grado más de reservas generadas en los últimos años”, observó el almacenero. Y amplió: “Ahora, si bien no se puede hablar de acumulación, las cuentas las traíamos más o menos ordenadas, no se debe dinero, no estamos bancarizados, no estábamos pidiendo financiación todavía. En el sector de los almaceneros vemos que podemos tolerar esta forma económica un par de meses, pero no muchos más”.

“Lo que ya estamos notando es la caída en el stock de mercadería, porque al no tener dinero uno no puede reponer al nivel que viene la inflación, que sigue subiendo en forma ininterrumpida, debido a que los formadores de precios continúan aumentando sus valores”, graficó Milito, y concluyó: “Podremos aguantar un par de meses, pero luego vamos a tener que enfrentar el cierre de los comercios”.

Combo letal: Gas de mil a 18 mil pesos, importaciones y despidos

La Multisectorial contra el tarifazo llevó el jueves pasado su reclamo al Concejo Municipal, donde se discute un proyecto presentado por el edil Eduardo Toniolli, acompañado por Norma López, Marina Magnani, Fernanda Gigliani, Carola Nin y concejales de Ciudad Futura, que declara la emergencia económica. Allí se manifestó con crudeza la compleja situación en la que están las pequeñas y medianas industrias y comercios. Un negocio gastronómico de paseo Pellegrini, pasó de pagar 1.000 a 18.000 pesos la factura de gas.

Uno de los representantes de la Multisectorial en el Palacio Vasallo fue Juan José Sisca, secretario nacional de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (ApyME), quien puntualizó que “en el caso de la industria, la materia prima ha sufrido aumentos muy importantes”.

“Nuestro sector ha sufrido el impacto de altas tasas de interés y de la devaluación, conformando un combo letal, a lo que hay que agregarle la cuestión de las tarifas de gas y luz. El resultado derivó hasta el momento en alrededor de 150.000 a 200.000 entre despidos consumados y encubiertos a nivel nacional”, señaló.

Made in cualquiera

“En razón de la apertura de la importación han ingresado mercaderías del exterior en un número increíble. Tal es el caso de heladeras, acondicionadores, estufas, a lo que debe sumarse el tema del calzado y del mueble, a tasas leoninas imposibles de pagar. Es una situación difícil de asimilar”, informó Sisca, quien añadió que “en Rosario, el nivel de despidos alcanzó en los primeros tres meses a un 1 por ciento y lo que se ha bajado mucho es la cantidad de horas extras”.

“Hay un informe de la Federación Industrial de Santa Fe que señala que el 70 por ciento de las empresas reducirán personal si la situación sigue así. Hay despidos inminentes y hay retiros voluntarios, que no son otra cosa que despidos encubiertos”, indicó Sisca.

Para el dirigente empresario “hay que hacer algo urgente para parar esta situación, para que no se transforme en irreparable”. “Ya tenemos alrededor de 2000 comercios cerrados en Rosario y ello nos obliga a presentar”, dijo Sisca, al explicar a los ediles la presentación del recurso judicial que ingresarán en los tribunales el próximo martes.

Además de Sisca, estuvieron representantes de otras entidades, como la Sociedad de Carniceros, el Centro Unión de Almaceneros y Comerciantes del Paseo Pellegrini. Integrante de este último, Leandro Santero, manifestó que los comercios gastronómicos en la avenida Pellegrini “están pasando por una situación muy delicada, tenemos a cero rentabilidad”. “Y si el comercio se aleja de la avenida, la crisis se establece más dramáticamente”, añadió.

Santero explicó que “el consumo bajó un 25 por ciento y el aumento de los insumos oscila entre 150 y 300 por ciento. En algunos casos llega a 600 por ciento desde diciembre pasado”. A modo de ejemplo, explicó que su negocio pasó de pagar 1.000 pesos de gas a 18.000 y muchos se ven obligados a financiar la tarifa en varias cuotas”.

“El rubro gastronómico está quebrado y los avisos de venta de bares y restaurantes, desde febrero pasado oscila entre 10 a 12. Para colmo hay productos como la cerveza que aumentó un 100 por ciento, valor que nadie puede trasladar al consumidor”, remató Santero.

Fuente: El Eslabón

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